Capítulo 39 - Una Manzana Podrida -

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Ashley se quedó estática por unos momentos, la expresión en su rostro se volvió nula, mientras un ligero temblor la recorrió, como un frío intenso que exploraba cada rincón de su cuerpo. Ahí en esa habitación de mediano tamaño, con paredes rústicas rojas y un suelo de madera vino tinto, Ashley se separó lentamente de Nathan, los brazos que rodeaban tan amorosamente al ojiámbar, descansaron sobre el pecho de la pelirroja en posición de autodefensa mientras un ligero miedo dibujó su rostro de azul, levantando ambas cejas lo más que pudo y sudando frío. Nathan se percató de esto, mas su rostro era tranquilo y ligeramente malicioso.

— ¿Q-qué acabas de decir? — preguntó la chica con un hilo de voz, tratando de mantener su respiración estable.

— Sabía que reaccionarías así — sonrió despreocupadamente —. Cuando Chloe me llamó antes, quería que enviáramos scouts al castillo de Izan, específicamente a Idrana y Exollen, al parecer ella pensó una forma en la que él pueda morir sin perder sus recuerdos — miró hacia la derecha, intentó mover su brazo, pero este solo logró hacer temblar sus dedos —. Por mí estaba bien, no es como que le tenga particular afecto a Exollen, así que enviarlo como scout no me parecía mala idea, aún si fuera a perder sus memorias.

Inundada en la sorpresa de antes, Ashley no conseguía la fuerza suficiente para dirigir palabra alguna.

— Entonces ella mencionó su plan a largo plazo — miró a la pelirroja directamente a los ojos, era difícil distinguir las pupilas de Nathan del resto de sus ojos —. Chloe quiere apoderarse de los Silenciadores.

— ¡¡¡ ¿QUÉ?!!! — espetó la hasta ahora débil chica, abriendo sus ojos cuales platos.

— ¿Ves? — Nathan rió —. Mi exacta reacción — su brazo izquierdo recuperó un poco de su movilidad, siendo capaz de rotar la muñeca —. Cuando ella dijo eso, me puse a pensar por un rato acerca de mis alianzas y por qué estaba luchando — miró hacia el techo negro con vigas cruzándolo horizontalmente —. Oye, Ash, ¿por qué luchamos contra los Caballeros del Abismo?

— ¡Porque son unos genocidas que solo pelean por venganza! — exclamó con pasión, poniéndose en pie.

— No es como que quiera recordártelo ni insinuar nada, pero ellos solo se hicieron así luego del asunto del tío Red — ambos brazos podían moverse ahora, solo restaban sus piernas —. ¿Entiendes lo que digo?

— Aún así, asesinar a tantas personas en vano es ridículo — la chica desvió la mirada.

— ¿Se te olvida la rebelión de las tropas Thanalitos? — sus pies recuperaron control —. Piénsalo de esta forma, Gaia tiene alrededor de cuatro millones de habitantes, supongamos que cada dimensión tiene una Gaia en donde vive un Zhak'Erhum, multiplica cuatro millones por doce.

Ashley encendió su dedo en fuego, como si fuese a dibujar un sello mágico y escribió 4.000.000 en el aire, debajo de este puso un doce.

— ¿Todo número multiplicado por cero es el mismo número, cierto? — preguntó con suma inocencia en su rostro.

— ¿Qué tan mala en matemáticas puedes ser? — Nathan rió —. Son cuarenta y ocho millones, Ash, y eso es solo suponiendo que tengan la población de Gaia. ¿Recuerdas que Adrien dijo que su tierra de origen tiene siete mil millones de habitantes? No creo que se haga necesario multiplicarlo para saber qué tan insignificantes un millón de habitantes se verán frente a los muchos que morirán si no detenemos a las tropas Thanalitos.

— Eso no nos asegura que se detengan...

— Es cierto, pero nos dará el tiempo suficiente de reunir a los doce...a los once Zhak'Erhum y hacerles frente — finalmente recuperó toda la movilidad de su cuerpo, se paró erguido y estiró sus músculos —. La última vez que tuve que decidir cambiar de bando, aún me decían «Ambartán», aunque gracias a eso pude conocerte — se acerca a la pelirroja y le da un beso en la frente —. Aún no he decidido nada, y solo lo consideré, no te preocupes.

Arrasando con la Magia II: Los Caballeros del AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora