Capítulo 22

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Narra Jhosepth.




Antes de despedirme de papá, le pregunte que me quizo decir en el campo y no me respondió, evadió la pregunta, me sigue preocupando lo que me dijo y lo que siempre me repite.

Ya estoy devuelta en mi departamento, Thiago se devolvio como se vino, en un avion privado, en cambio yo me vine en uno particular. Tuve un exelente fin de semana, soy novia de Thiago. Él más guapo hombre de la universidad y diría que el más inocente, o bueno eso no lo se hasta que lo compruebe. Después de un fin de semana reconfortante, llega el horrible mundo de la universidad y más si se deja acomular trabajos. Para mañana tengo tres por entregar, sólo tengo dos a la mitad y el otro me falta todo, es obstinante saber que no puedes dormir. Escucho tocar el timbre y me apresuro abrir.

— Hola, traje la cena.

— Bien, pasa.

Él entra y examina el lugar, enarca una ceja y me sonrie.

— Es igual que tu habitación.

— Sí, es igual de grande, a esto le falta incorporarle un tablero, ya lo tengo diseñado.

— Diseñas bien, ¿Por que no estudiastes la carrera de Clara?, tengo entendido que algunos diseños de ella son tuyo.

— ¿Estas enterado de todo?.

— Sólo lo que me importa.

Sonrio ante su respuesta y comenzamos a comer, trajo comida china una de mis favoritas con la de Italia.

— Y bien...

— Ohh.. Si, soy unica hija, por lo tanto tengo que estar al frente del imperio Dimitriht, entonces papá dijo que lo mejor era que estudiara Administracion de empresas, con énfasis en Economía.

— Lógico tú respuesta, pero no es lo que te apasiona, vas hacer una profesional frustradas.

— No, siempre quise estar al mando de todo, siempre he querido ser como papá, pero no me quejo, soy bueno en lo que hago.

— Ni dudarlo, eres buena en todo lo que haces.

— Oye eso tiene doble sentido.

Él se sonroja y pego mi cabeza a su pecho.

— Disculpa, no era mi intension, yo...

— Tranquilo, ahora necesito una cosa.

— Tus deseos son ordenes.

— Necesito que te vallas.

Él me mira sorprendido y frunce el ceño, después se queda divagando en su mente.

— ¿Que hice mal?

— No hicistes nada, sólo que tengo trabajo a comulado para mañana.

Uhh el también tiene por la manera en que se paro drasticamente.

— Adiós nos vemos, no te trasnoches, bey, te quiero.

Comienzo ha reír, niego con la cabeza, el se acerca y me da un dulce beso, dejándome sin palabras, el salé y yo organizo todo para comenzar a terminar los trabajos (Comenzar y terminar).


***



Estoy sentanda en las gradas de la cancha de baloncesto, iba tan rápido y dormida que no me fije que me sente al lado de Jessica. Mi celular vibra, lo miro y es Thiago.

Ese Tonto Me EnamoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora