Capitulo 1

85 6 0
                                    

Canción: Halo-Beyonce

La alarma de mi teléfono sonaba deliberadamente, pero yo no quería levantarme y menos para ir al instituto, se perfectamente que mis padres no estarían nada orgullosos de mi, pero ¿no es de eso lo que se trata mi vida? De ser una mancha en la estúpida sociedad que apesta a grados inimaginables.

Mi cabeza dolía por quedarme dormida de tanto llorar, como todas las noches, como todos los días. Me levanté como pude a pesar de que mi habitación daba vueltas, ¿O era el dolor de cabeza que me hacia ver todo dando vueltas? No se, pero logré llegar al baño sin caerme esta vez y eso era un gran logro ya que por lo general me caía varias veces antes de llegar, supongo que el no comer bien, ni dormir, ni descansar, ni parar de llorar ocasiona eso.

Mi trabajo de mesonera era excesivamente agotador, Frank mi jefe o el asqueroso cerdo Frank como suelo decirle, me exige mucho mas de lo que puedo dar, y necesito el puto trabajo para poder subsistir de algún modo, él, con su gran barriga y tranpiraciones en todos lados, con su aliento a podrido siempre sabe como hacer mi vida aun peor, luego esta el estúpido instituto al cual voy solo porque Tina mi mejor amiga, cree que debo llegar a tener un futuro con una carrera y estar graduada, bah, como si yo pudiera lograr eso.

Me miré al espejo mientras recorría con mi dedo las grandes ojeras que acompañaban a mis ojos color miel, parecían fieles compañeras de éstos, esa chica que me devolvía la mirada no era esa misma de hace 5 años atrás, cuando todo era perfecto y yo no lo sabia, cuando todo estaba bien y yo no lo valoraba.

Mi teléfono comenzó a sonar en la mesa de noche y fui a contestar saliendo así de mis profundos y melancólicos pensamientos tan característicos de mi.

-¿Hola?

-¡Hola Charlott! ¿Ya te estás arreglando para ir al instituto cierto?

Una fugaz y pequeña sonrisa escapo de mi, me la imaginé, a Tina, entrecerrando sus pequeños ojos, esperando a que diga la verdad, es por ella que aún voy a ese estúpido instituto sabiendo perfectamente cual es mi futuro, un fracaso. Ella simplemente ve cosas en mi que no hay y no la culpo por querer creer que existen los finales felices o los estúpidos cuentos de hadas, deberían mostrarles a los niños la verdadera realidad de la vida para que después no se lleven el estrellón mas grande de sus vidas al darse cuenta de que la patética realidad es otra.

-¿Charlott? ¿Te estas arreglando?

-Si tina, tranquila, llegaré temprano no te preocupes.

-Recuerda que tenemos clases con chupa mocos y el suele ser un idiota con los que llegan tarde, no tardes Charlott por favor.

-Tranquila querida Tina, ahí estaré temprano.

Ahí finalizo la llamada, se que quieren saber quien es chupa mocos y les diré, chupa mocos es nuestro estúpido profesor de historia el cual nunca sale de una gripe y es por eso que todos lo llamamos por ese apodo, obviamente sin que él lo sepa, y suele ser un tanto exasperante cuando de impuntualidad se trata, así que todos prefieren llegar temprano y evitar sus quejas llenas de moco, si lo se, es asqueroso.

Me bañe y vestí a la velocidad de la luz, bueno no a esa velocidad pero si un tanto rápido, salí de mi casa a la que suelo llamar posilga a esperar el autobús lleno de personas sudadas cayendote encima, tropezando contigo, o muchas veces gritandote, si, patético lo se, pero mis fondos monetarios no alcanzan para un auto así que debo soportar el apestoso autobús todos los días.

Era el primer día de clases después de las estúpidas vacaciones, las cuales nunca les he visto nada de divertido o al menos desde hace 5 años atrás el sólo pensar en vacaciones me da dolor de cabeza, divisé a Tina en la multitud de adolescentes llenos de hormonas encendidas, hablando con algunos amigos de ella que obviamente no me agradaban, porque tal vez la gente dejo de agradarme y no es un delito que no te agraden personas estúpidas y falsas, que están contigo por algún interés o solo por no sentirse solos en algún determinado momento, pero cuando ya no te necesitan, cuando ya no les sirves de nada se venden al mejor postor y se largan de tu lado, ¿es un delito que no te agraden personas como esas? porque para mi no lo es.

Decidí entrar al salón donde ya chupa mocos yacía sentado en su escritorio con su pañuelo de flores, siempre he pensado que es homosexual o algo, y su mirada perdida en algún lugar del salón, ajeno a toda persona que éste a su alrededor y esos son justamente los momentos mas importantes de una persona, esos en los que se pierden en un mundo paralelo tan lejos de la realidad lleno de recuerdos, problemas, miedos y demás, es justo ese momento en donde tiran su escudo, su disfraz, su mascara y se permiten viajar lejos de todo aunque sea por un momento y es en ese momento en el que provoca observar a una persona realmente.

Una rosa con espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora