Ésta tarde de trabajo era incomoda y exasperante por tres razones:
1. Al cerdo de Frank se le ocurrió que era una muy buena idea pasarse por aquí para “cerciorarse” de que todo estuviera en orden.
2. Carla aun seguía distante.
3. Brenda, la ex de Chris, la estúpida ex de Chris, estaba sentada en una de las mesas de este local y mis nervios se estaban saliendo de control.
Esta vez a Carla le tocaba en el mostrador y a mi en las mesas, y juro que quería llorar.
La estúpida miraba su teléfono esperando quizás que alguien fuera a atenderla, es que seguro es una de esas estúpidas chicas que si tuvieran una campanita estuviera tocándola a cada rato para que alguien llegara a atenderla, Frank me miró fijamente esperando que yo reaccionará y fuera a atender a la estúpida.
—Buenas tardes, ¿Qué desea ordenar?—Me encontré preguntando.
—Quiero un pastel de pollo y un café. —Todo lo dijo sin despegar la vista de su teléfono.
—Enseguida.
Bueno eso fue fácil.
—Carla necesito un pastel de pollo y un café por favor.
Ella se puso en marcha a calentar el pastel y preparar el café, cuando me extendió todo y casi me dispongo a caminar, ella habló.
—Charlott... ¿Podemos ir a comer después de salir de aquí? Necesito hablar contigo.
—Claro. —Dije sorprendida.
Tomé la bandeja y fui a llevarla a su dueña, me sorprendía que todo fuera aparentemente bien.
Pero entonces pasó, todo fue tan rápido, la estúpida me miró, y pude observar claramente su furia, entonces tomó de su café y lo escupió todo en mi ropa, les juro que quise golpearla hasta que su bonito rostro se convirtiera en una masa sin forma, pero estuve consciente de que los ojos de Frank estaban clavados en mi, maldito Frank que tuvo que antojarse justamente hoy de venir aqui.
—¡Que asco este café esta horrible! —Gritó la estúpida, yo solo trataba de contenerme.
Carla inmediatamente llegó a nosotras tratando de mediar con la imbécil de mierda que tenia frente a mi, yo tenia los puños apretados y blancos, quizás hasta estaba roja, ella probó el pastel e hizo un gesto como si estuviera comiendo basura, Frank llegó inmediatamente y observó mi ropa totalmente arruinada, y mis puños cerrados con furia.
—Charlott ve a la cocina a tomar agua.—Dijo Frank—. Es una orden.
Comencé a caminar imaginando las miles de maneras en las que podía estrangular a Brenda, esto por lo visto no iba a ser todo, esto era el comienzo.
Hice lo que me ordenaron y tomé agua, Silvia me miraba con las cejas levantadas pero yo increíblemente estúpida comencé a llorar de la impotencia, Silvia me tomó entre sus brazos y yo seguía con la estupidez de llorar.
—¿Cariño que sucedió? —Me decía dulcemente—. No me digas que Frank hizo esto, porque se las verá conmigo Charlott.
—Fue una estúpida cliente. —Dije entre lágrimas—. Pero no solo una cliente si no la ex de Chris, ¿ahora entiedes?
—Esa arpía. —Dijo con indignación—. Pero cuentame que fue lo que exactamente pasó.
Le conté y su cara de indignación ahora era furia, nadie criticaba la comida de Silvia, nadie.
—¿Con que mis pasteles de pollo son basura eh?—Dijo arremangado su camisa—. Entonces iré a sacar la maldita basura de aquí.
Y se fue.
Silvia es la mayor de todas, y la mas madura, quizás no compartimos muchas palabras pero ella me ve como la hija que nunca pudo tener, ya que ella es estéril, y si, la vida le ha sido bastante dura, pero ella continúa adelante así como yo lo hago. Su esposo la dejó cuando se enteraron de que ella era estéril, siempre he odiado a esa hombre sin siquiera conocerlo, y eso trajo como consecuencia que ella no se sintiera suficiente para ningún hombre y es así como a sus 30 años, ella sigue sola, o al menos sola sin un esposo o novio.
Observé por la rendija que daba hacia el local como todos discutían, Frank trataba de controlar a la fiera que era en este momento Silvia pero el carácter de Silvia era inigualable, quizás hasta más fuerte que el de Frank, Carla también estaba molesta pero el carácter y la furia de silvia opacaba todo lo demás entonces fue cuando Frank reaccionó.
Y eso me dejó es shock.
—Mire señorita que no me interesa en lo mas minino su nombre, mis empleadas son mis tesoros, y nunca nadie se ha quejado ni de su atención, ni de sus comidas, no venga usted aquí a insultarlas ni faltarles el respeto. —Decia Frank verdaderamente molesto y fue cuando aproveché y me acerqué más—. Así que debe pagar los daños morales que ha hecho hoy si no quiere una denuncia, y mire que tengo cámaras en este lugar por si cree que puede decir cuatro estupideces y frenarme.
>>Charlott es una de mis mejores empleadas así que no merecía que usted de una muy mala forma le escupiera encima, y Silvia es de las mejores cocineras al igual que Carla, así que si no quiere mas problemas pase a pagar, y no quiero ver que usted pone un pie aquí de nuevo porque mostrare el vídeo de usted agrediendo verbalmente a mis trabajadoras y no sera muy agradable lo que le pasara después. ¿Estamos?
Ella solo asintió de forma apresurada y profundamente pálida, mientras se disponía a pagar todo lo que le cobraran, ¿yo? Yo tenía una gran y espectacular sonrisa diabólica y llena de satisfacción al igual que mis amigas.
—Estoy... En... Shock —Dijo Carla, tan impactada como Silvia y yo.
—Yo igual. —Dijimos Silvia y yo al unísono.
—¿Con que cámaras eh? —Comenté y todas comenzamos a reír de manera silenciosa, en este momento sentía que amaba a Frank por defendernos.
****
Silvia ya se había ido, y sólo quedábamos Carla y yo cerrando todo, estábamos en silencio, solo haciendo nuestras tareas de cerrar todo hasta que ella se dirigió a mi.
—¿Qué quieres comer?
—Pues me parece bien hamburguesa. —Y justo en ese momento se me revolvió el estomago por los recuerdos de haber comido eso con Raúl.
—Qué bien, tomemos un taxi.
Me encantaría decir que el taxi llegó de una vez y todo fue lindo y hermoso pero no, tuvimos que caminar muchas cuadras en busca de un estúpido taxi, y ya estaba sudada y acalorada, y estresada y con mucha hambre al igual que Carla, hasta que por fin logramos tomar uno y yo sentía que veía la gloria.
—Me pareció gracioso que Frank dijera que habían cámaras cuando no es así, la chica estaba totalmente pálida. —Dijo Carla sonriendo y preparándose para darle otro mordisco a su hamburguesa.
—Si, la muy estúpida se creía la reina del mundo y me alegra que haya sido Frank la que la puso en su lugar. —Dije con la boca algo llena de mi hamburguesa.
—Si a mi también me alegra, aún no entiendo por qué se comportó así, si todo estaba bien hecho.
—Se comportó así porque es la ex de Christian y su nueva meta es hacerme la vida imposible.
—Esa estúpida. —Dijo Carla con impresión.
—Si.
Luego nos dispusimos a comer sin decir mucho, solo concentradas en nuestras comidas hasta que ella habló.
—Charlott, lo siento, siento mucho estar tan cortante cuando tu no tienes la culpa de nada. Eres mi amiga y me importas mucho mas tu que Raúl, solo disculpa lo que ha pasado, ya comprendí todo, necesitaba una tiempo para pensar, y ya lo he hecho, hay mas personas en el mundo, muchas mas por conocer, no me moriré por Raúl, lo que si no soportaría es que tu no fueras mi amiga, lo siento.
Y entonces la abracé, y con eso dimos por entendido que nuestra amistad volvía de nuevo, y yo estaba mucho mas tranquila.
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Una rosa con espinas
RomanceHay rosas increíblemente hermosas, tanto, que no podemos creer que lleguen a tener espinas, hay mujeres increíblemente hermosas, tanto, que no creemos que tengan errores, pero al querer la rosa, debes querer sus espinas, y al querer a la mujer debes...