Capítulo 50

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Chris no se había comunicado mas conmigo luego de enviarme: ¿Qué sucedió amor? Me sentía mal, no sabia que hacer, y hoy debía trabajar, Frank no entendería si me encontraba mal o no, mis ojos estaban hinchados, tenia ojeras y estaba cansada, pero así fui a la cafetería, Carla solo me vio e inmediatamente me dijo que me sentara, le conté todo desde que había tenido relaciones con Chris hasta el punto en el que me habían violado en la fiesta, Carla lloro conmigo y me dio un poco de maquillaje para esconder todo, ella misma me maquilló, yo no tenia ganas de nada.

—Creo que fue Tina.—Dijo pensativa mientras aplicaba el corrector de ojeras.

—Matt también lo cree... Y no se que pensar ya, ella es mi amiga Carla.

—Siento decírtelo Charlott pero fue tu amiga, no es, fue, y estoy segura que ella te dio algo en la bebida, ¿ya fuiste a la policía?

—Si... Ya fuimos me hicieron pruebas, hubo abuso, me dijeron que iban a investigar porque el único indicio que había en mi testimonio era Tina.

—¿Ves? la única que no quiere creerlo eres tu... Oh Dios Charlott que problema el tuyo.—Dijo con tristeza.

—Es horrible Carla, me siento sucia, yo estaba haciendo las cosas bien, no entiendo qué pasó...

—Hay gente mala en el mundo Charlott...

Luego de eso limpiamos y arreglamos para comenzar la jornada de trabajo, todo estuvo tranquilo aunque me confundí en algunos pedidos, luego al salir, intente llamar a Chris, a la quinta llamada me contestó.

Aló.

—Chris... ¿Podemos hablar?

—¿Sobre?

—No se quizás que te desapareces y ni siquiera se de ti... O que no me contestas las llamadas ni los mensajes o...

—¿Donde y cuándo hablaremos?—Interrumpió.

Ahora mismo seria un buen momento.

Okey.—Colgó.

Su actitud era extraña, no me la esperaba me pregunté qué estaría pasando... Por lo visto no era nada bueno, suspire, debía ser valiente, era hora de sincerarme, era hora de decir la verdad.

Me despedí de Carla diciéndole que no importaba que me acompañara que yo podía esperar sola, pero los minutos pasaban y Chris no llegaba ni tampoco contestaba el teléfono, las lagrimas brotaron de mi sin control, me estaba comenzando a asustar, ya era tarde, y yo estaba sola, un auto se detuvo frente a mi, y el aire abandonó mis pulmones, pensé en que probablemente era mi fin, y entonces la persona bajó el vidrio y cuando vi por fin quien era una felicidad y una paz inundaron mis pulmones y mi alma, era Raúl.

Bajó del auto, se veía guapo, pero se notaba asustado.

—¿Qué pasó Charlott, qué tienes?—Dijo abrazandome.

—Yo...—Pero en ese momento bajó Chris de su auto hecho una furia.

—¿Con éste también me pones los cuernos Charlott? —Preguntó Chris.

—¿Cuernos? ¿De que hablas?—Pregunté confundida.

—Eres una cínica Charlott. —Entonces sacó su teléfono y me lo paso, había un vídeo—. Quiero que veas ese vídeo completo Charlott.

Al principio todo era negro, luego estaba Noah, y yo tirada en una cama, y lo entendí todo, ellos me violaban como dos salvajes, y yo lloraba sin control, oh Dios fue Noah y Tina lo ayudó, ese desgraciado...

—Chris...—Dije entre llanto—. Puedo explicarlo... Esto no es lo que parece.

Me arrancó el teléfono.

—¿No es lo que parece Charlott? ¿Qué es entonces? No entiendo porqué me hiciste esto si yo te quería Charlott, te fui fiel, me ilusione, ¿Sabes qué? No quiero hablar mas contigo, quedate con todos los que me engañaste, por lo visto me equivoque contigo... Ah y te envíe el vídeo a tu teléfono, por si quieres algún día recordar lo que me hiciste.

—Chris...

Pero cerró la puerta con fuerza, y se fue, entonces yo me desmoroné, y trate de controlarme lo mas que pude para no entrar en crisis, Raúl solo me abrazaba ya tendría tiempo para contarle todo, al menos ya tenia al culpable, y podrían meterlo preso.

Íbamos en silencio hacia mi casa, yo estaba mas calmada pero igual lloraba, Raúl iba serio pero a la vez se notaba triste.

—Me alegra que hayas vuelto.—Le dije sincera.

Sonrió.—A mi me alegra verte de nuevo.— Dijo acariciando mi mano.

—Me hiciste mucha falta.

—Lo sé, es que soy irresistible.

Y reí un poco.

Llegamos y él entró a la casa junto a mi, Matt al verlo lo saludó con un abrazo, entonces yo le dije a Matt lo que había pasado y lo del vídeo y los tres fuimos directo a la policía, uno de los inspectores nos dijo que esa era una prueba muy valida y que había ido a interrogar a Tina y ella se había declarado culpable, era una cómplice, ahora debía arrestarlos a los dos, pero dijo que a la chica aun no se podía porque estaba en recuperación, había quedado ciega, pero al muchacho, lo iban a arrestar de inmediato.

—¿Ciega? —Le pregunté al inspector sin poder creerlo.

—Si señorita, con su permiso.—Dijo despidiéndose.

Quedé pasmada, ¿Tina estaba ciega? ¿Pero qué demonios había sucedido? Me sentí mal por ella, pero luego recordé que ella hubiese podido evitar todo esto, y no lo hizo, que ella hubiese podido ayudarme pero no lo hizo... Y eso dolía hasta en el rincón mas escondido de mi alma.

Nos quedamos ahí un rato, hasta que los policías llegaron con Noah esposado, me miró con odio, yo solo me encogí en mi asiento, me hacia sentir tranquila estar en brazos de Matt y Raúl, al parecer lo interrogaron y como habían pruebas tuvo que decir que si lo hizo, así que iba preso y eso me traía paz.

Luego de un papeleo pudimos irnos a nuestras casas, Raúl me acompaño hasta lo ultimo, espero que me bañara, me trajo un emparedado y un jugo y me insistía en que debía comer, me trataba con suavidad, con compresión, no preguntaba, no me juzgaba, solo estaba ahí, apoyándome y eso me hacia bastante bien, estábamos en mi habitación y me dijo que durmiera, el me tenía entre sus brazos, y dormí muy cómoda, dormí como si estuviera entre las nubes me sentí en paz.

Una rosa con espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora