El chico es bastante apuesto, pero es obvio que esta fuera de mi alcance, soy muy simple para alguien como él, pidió solo un café y me dispuse a hacerlo, había algo en esos ojos color miel, si, parecidos a los mios, pero como decía había algo en su mirada que me atraía completamente, es demasiado atractivo, cuando le entregué él café me habló y sentí que mi mundo se distorsionaba a mi alrededor.
-Hola, ¿Me podrías decir tu nombre? Claro si no te molesta o algo. -Rascó su barbilla.
Eso me hizo sonrojarme hasta la frente creo.
-Oh para nada, he... Me llamo Charlott.
-Charlott... -Parecia saborear mi nombre, como si nunca hubiese escuchado un estúpido nombre como ese, su mirada era tan pura y sincera, tan calida a la vez que por un momento pensé que abrazó a todos mis demonios y estos sonrieron, solo por un momento y solo fue un pensamiento. -Me gusta tu nombre Charlott, me llamo Christian, un placer.
Solo Sonreí, increíblemente me quedé sin palabras, y en ese momento otro cliente estaba pidiendo mi atención así que fui a ver que quería.
Luego de entregarle el té al señor, Christian me llamó supongo que para pedir la cuenta y no me equivoqué.
-He gracias, Charlott, trataré de volver pronto, es un gusto conocerte. -y un guiño acompañó todas esas palabras.
-De nada... Christian, vuelve pronto.
Él solo sonrió y se fue, y yo quede ahí nadando en la baba que había botado.
-Cuidado chica, ya llenaste todo el local de baba puedes ahogarte y ahogarnos a nosotros. -Dijo Carla partiéndose de la risa.
Yo bufé.
Y si, esa señores, esa es la amiga que mas me quiere, según ella claro.
-¿No tienes nada mejor que hacer Carla?
-¿Algo mejor que verte toda sonrojada, y botando baba por él chico guapo que entró aquí hace un rato? Ja, no hay nada mejor que ver eso. -Elevo sus cejas y me lanzó el trapo con él que estaba limpiando una mesas.
-Oye, tampoco me sonrojé tanto. -Y mis mejillas ardían.
-¿En serio? Y ese color rosado que tienen tus mejillas ¿Cómo se llama? Y por cierto estas así justamente ahorita.
Y volvió a reírse.
Por dios que insoportable.
Tierra tragatela o tragame a mi en éste momento.
Luego de haber trabajado bastante, obvio que estoy exagerando porque casi nadie va a la cafetería, llegué a mi casa y preparé leche con cereal para cenar, Matt no estaba, o al menos no en la sala y eso me hacia estar tranquila, preparé todo y subí a mi habitación, encendí la televisión, y vi él programa que estaban pasando mientras comía, luego bajé, lavé él plato, y me dispuse a bañarme y ponerme mi pijama para dormir.
Luego de haber hecho todo y estar en la comodidad de mi cama, y bajo mis cubertor, me acordé de Tina, estar enojada con ella, o hacerla sentir mal, me ponía mal a mi, así que pensé en pedirle de nuevo disculpas mañana en él instituto.
Luego de que decidí todo y cerré mi ojos me acorde de Christian, y por primera vez hablaba con un chico, sin estar hasta él cabello de alcohol, y me aplaudí a mi misma por eso.
Sus labios, sus ojos, su cabello, todo en él se veía perfecto, y se atrevió a pedirme mi nombre, y eso es un paso, pero justo en ese momento él miedo se apoderó de mi, no lo conocía, ni nada por él estilo, y recordé lo que me hizo mi ex, recordé todo lo que una persona estúpidamente enamorada hace por amor, recordé que por enamorarme de un idiota perdí a mis padres y en ese momento no me permití mas pensar en Christian como algo duradero, mis relaciones no incluyen amor, nada de amor, esa mierda es una vil enfermedad de la que yo me curé.
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Una rosa con espinas
Lãng mạnHay rosas increíblemente hermosas, tanto, que no podemos creer que lleguen a tener espinas, hay mujeres increíblemente hermosas, tanto, que no creemos que tengan errores, pero al querer la rosa, debes querer sus espinas, y al querer a la mujer debes...