Capitulo 49

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Christian Parker.

Terminé de hablar con Charlott para meterme de lleno a estudiar, fue entonces cuando mi padre entró desesperado a mi habitación informándome que mi madre estaba quedándose sin respiración y en ese momento sentí que mi mundo estaba cayendo, salí corriendo, encendimos el auto y llevamos a mamá a urgencias ahí pasamos toda la noche, mi madre tenia un ataque de asma, y la dejaron hospitalizada toda la noche y una parte de la mañana, había dejado mi teléfono en casa por el apuro así que no pude avisarle nada a Charlott esperaría para después.

Luego el doctor llegó y nos dijo que ya estaba estabilizada, pero que podría recaer, así que debíamos estar pendiente porque era un asunto delicado, fuimos de nuevo a la casa y me acosté a dormir estaba cansado, luego llamaría a Charlott.

Dormi por mucho rato, mi mamá se sentó a hablar conmigo, me dijo cuanto me quería por si en algún momento se hacia tarde ella se iria contenta de que yo lo supiera, lloramos juntos, nos abrazamos y le dije que por favor no hablara así, que ella no se iría a ninguna parte, le suplique que no me dejara solo...
Comimos luego de eso, estábamos a gusto hablando así que ayude a mamá a lavar todo y a limpiar, al terminar papá me llamó.

—¿Cómo estas hijo?

—¿Bien papá y tu?

—Preocupado por tu madre, pero bien... ¿Qué has hecho hijo? Hace mucho que no hablamos.

—Pues estudiar papá, y ayudarte lo sabes...

—Si eso lo se hijo, pero ¿qué de tu vida? ¿Hay alguna chica?

Sonreí.—Si papá, se llama Charlott, es linda... Estamos saliendo, algún día te la presentaré.

—¿La quieres hijo?

—Si papá la quiero.

—Entonces debes traerla algún día, hace mucho que no te veía feliz por una chica, solo ten cuidado hijo, lo que pasó con Brenda fue muy doloroso para ti, no quiero verte herido de nuevo, aunque ya eres un hombre para mi sigues siendo mi pequeño y me duele que te lastimen...

—Lo se papá pero tranquilo, Charlott es diferente ya veras cuando la conozcas.—Dije sonriendo.

—Seguro que si hijo.—Y nos abrazamos.

Luego fui por mi teléfono para poder por fin hablar con Charlott, llegaron varios mensajes de Marck, unos mensajes de Charlott y un vídeo por whatsapp de un número desconocido.

Le respondí a Marck que no podría salir a ver el juego con él porque mamá estaba enferma y habían mensajes de Charlott pidiéndome con urgencia que me comunicara con ella, me preocupe y le mande un mensaje, y por ultimo me puse a ver el vídeo, mejor que no lo hubiese hecho.

Al principio no entendía muy bien todo estaba oscuro, luego salieron dos hombres en pantalla burlándose, tratando de enfocar la camara, alcance a ver que uno de ellos era Noah, luego, enfocaron la cámara en una mujer, pero no era cualquier mujer, era Charlott, desnuda, tirada en esa cama, no alcanzaba a ver si estaba dormida o despierta, ellos la tocaban con brusquedad, la besaban, era horrible y la sangre me hervía mientras un dolor perforador se colaba en mi alma, no podia creer que esto estuviera pasando de nuevo, luego vi como uno de ellos tenia sexo con ella y luego el otro y así estuvieron por un largo rato mientras la estrujaban y la apretaban, me dios asco y dolor.

Cerré la aplicacion, y tiré el teléfono en la cama, lloré, el llanto salía a borbotones, el dolor era horrible, yo no le había sido infiel en ningún sentido, yo estaba haciendo todo lo correcto, yo la quería, la tenia en un pedestal ¿para que me hiciera esto? No era justo, me dolía, le di golpes a las paredes, de la furia que tenía, ¿Qué haría ahora? ¿Cómo vería a Charlott de ahora en adelante? Me sentí el mas imbécil de todos, me sentí como un estúpido.

Escuche que tocaban mi puerta y dije que no quería hablar con nadie, entonces mi madre me comunico que Tina había tenido un accidente y al parecer había quedado ciega temporalmente, estaban haciendo todo lo posible por salvarla, salí inmediatamente y fuimos a la clínica, ¿Dios qué mas podía salir mal? ¿Qué podría ser peor?

—Hola.—Le dije suavemente a Tina, tenia unas vendas puestas en los ojos.

—Hola.

—¿Cómo te sientes?

—Muy mal Chris, me siento muy mal.— Y comenzó a llorar, enseguida una enfermera le dijo que se controlara que eso le hacia daño en la recuperación y tuve que salir de la habitación.

Una rosa con espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora