Luego de haber visto una aburrida clase salí camino a la cafetería, Tina estaba en otra clase, así que yo fui a comer sola.
Ya teniendo mi emparedado listo, me dispuse a comer pero alguien llegó a molestar mis bellos minutos de tranquilidad.
-Hola bella, ¿Cómo estas?
-Estoy cansada de decirte que mi nombre es Charlott, ¿Te cuesta mucho entender eso?
-Pero no te molestes preciosa, yo solo quiero resaltar lo bella que eres, no seas malhumorada conmigo.
-Eres un idiota.
-Y tu eres hermosa.
-Cerdo.
-Bella.
-Te detesto.
-Me gustas.
¿¿Qué??
-¿Qué?-Dije impactada.
-Me gustas Charlott, eres tan difícil, y hermosa a la vez, eres algo así como una rosa pero con espinas, y eso me encanta.
-Estas loco Noah, tu a mi no me gustas pero ni un poco, y Tina esta bastante ilusionada contigo, no seas idiota y no la lastimes, y alejate de mi si sabes lo que te conviene.
Me levanté y me fui de ahí, esto era lo que me faltaba, es que es una locura, yo gustarle a el que le gusta a mi mejor amiga, es que a mi me pasan cosas únicas.
Iba tan sumida en mis pensamientos que me tropecé con alguien.
-¡Tina!
-¡Charlott!-Dijo emocionada.
-¿Cómo estas?-Pregunté.
-Muy bien. -Expresó sonriendo.-Noah es espectacular Charlott, siento fuegos artificiales en mi estomago cada vez que lo tengo al lado, no dejo de pensar en él ni un segundo. -Suspiró. -Creo que estoy enamorandome.
Ya a estas alturas estábamos sentadas en una de las bancas del campus, y yo sentía un malestar horrible ¿Sera que debía decirle?
-¿No crees que te estas precipitando? No se, deberías tomarte el tiempo de conocerlo mejor, a veces las ilusiones precipitadas no traen nada bueno.
-Charlott no lo entiendes, cuando el amor llega no importa el tiempo, el momento o la persona, simplemente pasa, y es inevitable.
-Lo se Tina, pero solo date tiempo, no te quiero ver hundida -Expresé.
-Tranquila Charlott.-Afirmó.
***
Alise estaba sentada en el sillón de la sala cuando llegué a mi casa, hacia ya varios días que no la veía, la chica me cae muy bien, y le agradezco internamente el cambio que produjo en mi hermano, ya Matt estaba poniendo la mesa.
-¡Hola Alise! Tiempo sin verte. -Expresé sonriente.
-¡Hola Charlott! ¿Cómo estas?
-¿Bien y tu?
-Muy bien.
-¡Ya esta todo listo, vengan a comer!-Llamó Matt desde la cocina.
La comida estaba deliciosa, las charlas estuvieron muy animadas todo estaba bien, yo me sentía cómoda en mi casa, y eso era espectacular, me disculpé y salí corriendo escaleras arriba para comenzar a arreglarme e ir al trabajo.
Frank estaba sentado en una de las mesas con Silvia y Carla, faltaba solo yo, esta reunión era sólo para darnos nuestro pago semanal como siempre, pero siempre venían criticas.
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Una rosa con espinas
Roman d'amourHay rosas increíblemente hermosas, tanto, que no podemos creer que lleguen a tener espinas, hay mujeres increíblemente hermosas, tanto, que no creemos que tengan errores, pero al querer la rosa, debes querer sus espinas, y al querer a la mujer debes...