-Christian Parker-
Soy un jodido idiota lo sé, metí la pata hasta el fondo con Charlott, no entiendo que pasó cuando vi a Brenda, no entiendo porqué tenia que pasar algo así, pero tal vez tenia que pasar para cerrar ciclos y darme cuenta que la persona que quiero a mi lado es Charlott.
Esa noche fue patética en todos los sentidos.
Flashback
-Adios Charlott.
Pero no hubo respuesta, solo un azote de puerta, luego de dejar a Charlott en su casa decidí hablar con Brenda.
-¿Qué quieres Brenda? -Pregunté tomando con fuerza el volante.
-A ti Chris.
Estacioné el auto a unas cuantas calles de la casa de Charlott.
-¿A mi Brenda? ¿Tu descaro no tiene limites?
-No me trates así Chris. -Suspiró. -Se que no fui la mejor, que cometí el peor error, pero estoy arrepentida de verdad, se que rompí tu corazón pero estoy dispuesta a enmendarlo. Solo dame la oportunidad de reparar esto, se que no todo esta perdido. -Tomó mi rostro entre sus manos. -Se que aun me amas.
Quité sus manos con brusquedad.
-No Brenda te equívocas, no hay nada que salvar porque en efecto, todo esta perdido, porque ya no quiero saber de ti, porque ya te superé, porque ya no extraño nada de ti y quiero ser feliz con una persona que de verdad me valore, es decir, alguien mejor que tu. ¿Qué pasó Brenda, se te acabaron tus minutos de felicidad con tu amante? Yo lo supuse, supuse que volverias a mi arrepentida, pero esta vez no estoy dispuesto a volver con una persona como tu, mes das pena, si tu creiste que ibas a poder volver a mi con tu cara muy limpia y yo te iba a recibir con los brazos abiertos te equivocaste, hoy en día agradezco el que tu me hayas sido infiel, porque me libere de ti, y me libere para nunca volver, así que no me molestes mas Brenda, tengo una vida, y conocí a una persona increíble, ya en mi corazón no hay espacio para ti.
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Una rosa con espinas
RomanceHay rosas increíblemente hermosas, tanto, que no podemos creer que lleguen a tener espinas, hay mujeres increíblemente hermosas, tanto, que no creemos que tengan errores, pero al querer la rosa, debes querer sus espinas, y al querer a la mujer debes...