Capitulo 44

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Limpiaba frenéticamente las mesas de nuevo, descubrí que siempre lo hacia cuando algo me estaba incomodando, Carla de vez en cuando me echaba una que otra mirada interrogativa pero ignorarla era mejor, y es que últimamente estaba ignorando todo, a Carla, a Tina, a Matt, mi vida, a Chris... Si, a Chris también, luego de lo que hicimos me sentí muy mal, como si no hubiese sido lo correcto, hasta le pedí un tiempo para pensar, no tenemos ni un mes de relación y yo ya pido tiempo, patético.

Matt ya adquirió la herencia, y esta familiarizandose con las micro empresas que dejaron mis padres un amigo lo esta ayudando, ya se compró un auto y me inscribió en la academia de baile, creo que es lo único que me mantiene emocionada ahora, del resto... Es basura.

De vez en cuando Chris me llama o manda mensajes que yo ignoro, le pedí el favor de que no viniera a mi trabajo al menos hasta que aclarara mis ideas, de Raúl no tengo la menor idea...

—¿Qué tienes?—Preguntó Carla.

—Nada.

—¿Y crees que no te conozco?—Continuó.

—No lo se, dime tu. ¿Me conoces?

—¿Que te pasa Charlott? Solo me preocupo por ti. —Afirmó molesta.

Tomé una gran bocanada de aire.

—Solo estoy un poco irritada Carla, es todo... Lo siento, tengo mucho en que pensar...—Dije con pesar.

—¿Ocurrió algo malo?—Preguntó preocupada.

—¿Algo malo?—Lo pensé —. Supongo que no, pero cuando sea el momento te lo contaré.

—No dudes en contar conmigo Charlott.

—No lo dudo Carla.

Asi pasamos la tarde, entre trabajo y Carla intentando sacarme de todas las maneras posibles que me pasaba, hasta que llegó Matt a buscarme, el me acompañaría a la escuela de baile.

—Hola peque, ¿Que tal te fue?—Preguntó animado pero con mucho cansancio.

—Canson pero bien Matt ¿y a ti?

—Igual de canson, creo que hasta mas, siento que caeré dormido en cualquier momento...—Expresó.

—Que mal... Si quieres podemos regresarnos y traerme mañana...

—No, de ninguna manera.—Interrumpió —. Yo prometí traerte y esperarte y asi lo haré, tu tranquila, son dos horas, puedo dormir un rato aquí.

—Me da cosa contigo Matt, estas cansado y...

—No importa Charlott, tu ve tranquila.

Luego de eso llegamos y hablé con una señora como de unos 50 años que estaba en la recepción, firmé algunos papeles, di la primera cuota de pago, y pedí mi horario, me dispuse a ingresar a el salón que me tocaba y de repente sentí como mi mundo colapsaba, ahí entré los que supongo son mis compañeros estaba Christian, observandome.

La profesora me puso frente al grupo y me presentó, me informó que estaban preparando un baile en pareja y la mejor pareja iría a una presentación o algo así, pero estaba muy nerviosa como para sentir emoción.

—... Así que Charlott, debido a que te estas integrando tarde al grupo y ya todos tienen pareja el único puesto bacante es...—Miró en una lista la profesora—. Con Christian Parker, si, él es el único que aún no tiene pareja, ¿Te parece bien?

—Claro que nos parece bien profesora, y mas porque ya ella y yo nos conocemos.—Objetó Christian.

La profesora me miraba como para que aceptara o declinara lo que acababa de decir Christian y que mas remedio.

—He... Si, estoy de acuerdo en que él y yo seamos pareja.

—Perfecto, comencemos con un calentamiento.—Instruyó la profesora con acento francés.

Christian y yo estábamos detrás de todas las demás parejas, calentando, hacia mucho que no hacia ejercicio me estaba muriendo.

—Así que el destino es terco.—Comento Chris.

—Si, algo...

—¿Por qué Charlott? ¿Ya te arrepentiste de estar conmigo?—Preguntó agitado.

—No... Es solo que tengo muchas cosas en que pensar, siento que fuimos muy rápido.

—Yo lo sentí increíble Charlott, y me estas haciendo sentir cosas que hace mucho no sentía... No quiero que te alejes, sea lo que sea puedes confiar en mi, estamos juntos en lo que sea...—Decia Chris con tristeza.

—Lo se Chris pero es mas complicado de lo que crees, ¿que tal si nos limitamos a vernos solo aquí? Es decir, siento que tal vez a través de esto mis ideas fluyan, y pueda contarte muchas cosas.

Esperó un largo tiempo, quizás pensando en que decir, luego de tomar aire dijo:

—¿Al menos podemos seguir siendo novios?

—Claro.

—Okey puedo por los momentos conformarme con eso.

Luego no hablamos más nos limitamos a escuchar a la profesora, a aprender todo lo que decía, y a tratar de complementarnos aunque sea en el baile cosa que nos estaba saliendo de maravilla, y que el día que bailamos en la playa también había salido de maravilla.

Me sentía mal, es decir, no estaba bien ignorar a Chris, tratarlo como si fuera nadie, pero él no era el problema, era yo la insegura, era yo la que tenia problemas, era yo la que temía que Chris se enterara de mi secreto y adoptara una actitud peor que la de Tina. Por otro lado, estar íntimamente con Chris fue espectacular, me hacia quererlo, cada mañana me enviaba un mensaje a pesar de que sabia que no le respondería, cada mañana al salir encontraba una rosa en la puerta de entrada, me hacia sentir cómoda en el baile, me animaba a querer ser mejor, me apoyaba en mi sueño mas grande y me dijo que estaría para mi en ese momento, que bailaría conmigo siempre, pero la palabra siempre es muy grande para una vida tan corta.

Ocasionalmente hablaba con Tina de ciertas cosas incluyendo al idiota de Noah, lo detestaba porque sabia que jugaba con Tina pero ¿quién era yo para meterme? Ni siquiera estaba segura si seguíamos siendo amigas, en una de esas conversaciones le conté de Chris, y ella sorprendida me dijo que él era su primo, a Tina no parecía agradarle mucho la idea de Christian y yo juntos, pero ya todo estaba hecho y no me alejaría de él.

Busqué a Raúl en Facebook mas que nada porque lo extrañaba y quería aunque sea ver que publicaba, pero no había nada allí, era como si nunca entrara a esa pagina.

Cabizbaja me acosté en mi cama, con un monton de pensamientos arremolinados en mi cabeza.

Una rosa con espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora