Capitulo 31

31 2 0
                                    

Si, tal vez la vida es injusta, tal vez la vida es para algunos fea o horrible, quizás a algunas personas les ha ido peor que a otras, pero todo eso no quita que hay momentos que aunque son efímeros son hermosos, hay momentos que aunque quizás se vivan una sola vez son inolvidables, son justamente esos momentos los que hacen que tengamos sonrisas verdaderas por un momento, un momento que se atesora en el alma.

Nunca pensé que Christian haría algo así, pensé en una cena en algún restaurante, o una platica a la luz de la luna en cualquier parque, o hasta una conversación en su auto, ¿Pero una playa con velas? No, definitivamente eso no me llegó a la mente. Su beso es algo que no olvidare ni en un millón de años es que si existe una vida después de ésta aun recordaré sus labios en los mios.

Quizás todos estos días fueron un calvario, quizás tuve muchas dudas, es que quería arrancarme a Christian del corazón costara lo que costara, pero hoy sé que eso sera extremamente difícil.

Carla estaba limpiando las mesas mientras yo ordenaba la barra y colocaba algunas tortas y galletas en el mostrador, la notaba extraña, como pensativa, y se que en cualquier momento tendría una buena conversación con ella, así que termine de hacer todo y decidí acercarme.

-Carla ¿Qué ocurre?

-¿De qué Charlott?-Contestó insegura.

-Estas pensativa, no estas como eres todos los días, tú eres más divertida, te ries más y hoy pareces trapo viejo, sin ofender.

Sonrió.

-Ja Ja que chistosa. -Dijo sarcástica. -Quizás no me sienta muy bien hoy Charlott, quizás hoy no tenga ganas de sonreír, y de ser divertida.

-¿Por qué? ¿Qué te pasó?

-Porque quizás me gusta un chico que no se fija en mi ni un poco.

Y me di cuenta de quien se trataba.

-¿Qué chico?

-Raúl Charlott, Raúl. Él me gusta, me gusta su forma de ser, su manera de tratar a las personas, la gracia que siempre lleva consigo, sus ojos, su olor, su voz, su mirada, para resumir, todo, y me encantaría que alguna vez en la vida me mirara como te mira a ti, que alguna vez en la vida se diera cuenta que yo existo, pero eso no pasara porque esta navegando en un mar de baba por ti.

Lo sabía, es la ley de la vida, sonreír y sufrir, esa es la manera en la que se mueve el mundo.

-Yo... Yo lo siento mucho Carla, nunca ha sido mi intención quitarte oportunidad con Raúl, lo veo como un gran amigo y nada más, de verdad nunca ha sido mi intención hacerte sufrir porque te considero mi amiga también, y me imaginé que algo así pasaba pero pensé en que algún día ustedes lograrían estar juntos y tal vez si pase.

-Oh no Charlott, no te disculpes por dios, no tengo nada que reclamarte porque se que no es tu culpa, además él te conoció primero a ti, fui yo la que me hice muchas ilusiones, solo no me prestes mucha atención esto va a pasar, y estaré como siempre, hoy solo es un mal día. -Sonrió sincera.

-No me gusta que estés triste.

-Oh no te preocupes Charlott. -Hizo un gesto con la mano restando importancia. -No es para tanto, mejor cuentame como te fue con tu Romeo, desde que llegaste tienes una cara de tonta enamorada y yo necesito saberlo todo.

-¿Ahora soy una tonta enamorada eh? Que graciosa eres. -Comenté con sarcasmo. -Pues fue simplemente perfecto, al principio pensé que me llevaba a un bosque y me picaría en pedazos, pero luego se comenzó a ver la playa, en donde había puesto velas formando palabras como "Me perdonas" en el momento que vi eso tuve que aguantar las lágrimas de emoción que casi salen de mis ojos, me explicó todo lo que había pasado con Brenda y decidí creerle porque me atormenta esa mujer cada vez que recuerdo lo que pasó ahora el recuerdo de Chris explicándome todo es mucho mejor, y por ultimo nos besamos. -Carla formó una O con su boca. -Y fue el mejor beso que me habían dado en la vida, y ahora estoy segura que no podre sacarme a Chris del corazón.

-Tu siempre tan paranoica. -Rodó los ojos. -Uff pero que apasionada historia, y que romántico detalle. -Puso ojos de cachorro tierno. -Me encanta este tipo de historias, y me alegra que lo hayas perdonado, yo ya estaba apunto de golpearte porque ni siquiera querías escucharlo, y wow si eso fue con un beso imagínate cuando...

-Shh, calla, simplemente todo fue perfecto y con eso me basta, y mejor sigamos arreglando que ya casi es hora de abrir.

Luego de terminar de arreglar abrimos el local a la hora de siempre y los clientes comenzaron a llegar, yo atendía en la barra y carla las mesas, y en todo el transcurso de la tarde se me olvido que Raúl siempre venia a buscarme, fue ya cuando estaba cerrando que me di cuenta que algo faltaba y ese algo era mi amigo.

Raúl no llegó, ni tampoco me envió aunque sea un mensaje, así que tomé un taxi hasta mi casa, y me sentí extraña, es que cuando nos acostumbramos a algo y llega el día en el que ese algo ya no esta todo se siente muy extraño.

Matt estaba viendo una película en la sala y también estaba comienzo cotufas.

-Hola Matt.

-Hola peque, ¿Cómo te fue?

-¿Bien y a ti?

-Muy bien, saqué nota de nota en una evaluación, ¿Tienes hambre?

-Mucha.

-En el microondas te deje la cena, si quieres traes el plato y vemos la peli juntos ¿Te parece?

-Me parece perfecto Matt.

Él solo sonrió de lado.

Hice lo que él me dijo y me dispuse a comer a su lado, la comida estaba deliciosa como toda comida que hace Matt, luego de haber terminado, me volví a sentar al lado de Matt, pero esta vez me recosté en su hombro, y el sólo me abrazó, y luego de haber luchado con mis ojos para no quedarme dormida me abandoné al sueño.

Hice lo que él me dijo y me dispuse a comer a su lado, la comida estaba deliciosa como toda comida que hace Matt, luego de haber terminado, me volví a sentar al lado de Matt, pero esta vez me recosté en su hombro, y el sólo me abrazó, y luego de h...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una rosa con espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora