Capítulo 21

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Me levantó por una pequeña molestia en mi vientre, camino hasta el baño pero el dolor cada vez es mas agudo, me siento en el retrete y las lágrimas empiezan a salir, el dolor es insoportable y lo peor es que es en la parte baja de mi vientre, me asusta mucho.

—ASHTON.— Grite.

El dolor incrementaba haciéndome gemir, me sentía impotente pero a la vez con miedo de perder a mi bebé, esta ya es la tercera vez, me siento decepcionada por no ser una excelente madre.

—¡Auch!—Exclame.

Cogí mi móvil y marque el número de mi madre, cada vez que los segundos pasaban el dolor incrementaba.

Un tono...

Dos tonos...

Tres tonos....

—¿Alice? — Habla mi madre un poco entre dormida.

Suelto un sollozo y un agudo grito por el dolor.

—Hija, ¿Que pasa? ¿Estas bien?— La voz de mi madre cambia por una de preocupación.

Las millas que nos separan son muchas, y creo que llamar a mi madre no fue una muy buena opción, debe de sentirse impotente al saber que su hija esta sufriendo y ella no puede hacer nada.

—Mama... es... el... bebé. — Tartamudie.

Solté un grito desgarrador, las lágrimas me cubrían el rostro y mi madre murmuraba palabras que no solía entender.

—Hija, escuchame. Sal del apartamento y baja hasta la primera planta dile a vigilante que te pida una ambulancia, en cuanto pueda estaré contigo.— Y colgó.

Me pare del retrete y puse una mano en mi vientre y hacia presión para que el dolor disminuyera, camine hasta donde estaba Ashton.

—Ashton.— Susurré.

El abrió un ojo débilmente, limpie una de mis lágrimas y provocando que Ashton se parara de golpe.

—Nena, ¿que ha pasado? ¿porque mierda no me llamaste? ¿le pasa algo al bebe?— Eran muchas preguntas y ni una sola respuesta.

—Solo llevame al puto hospital.—  Hable de manera suave y tranquila pero metiendo un poco de agresividad.

—B-bien.

Se coloco una sudadera y se quedo con sus pantalones de chándal y una sus zapatillas adidas, me cargo como recién casados y bajamos hasta la primera planta en donde estaba el vigilante.

—Martines, pide un taxi. ¡Urgente!.— Hablo Ashton de manera desesperado.

En poco minutos el taxi estaba estacionado en frente de nosotros, Ashton corrió hacia el taxi y nos introducimos mientras yo gritaba del dolor, era insoportable y el miedo que nacía en mi me hacia sentir impotente.

Llegamos al hospital y unos para médicos nos prestaron una silla de ruedas, me introducieron en una habitación y un doctor llego deprisa.

—Coloquemos el suero, Thomas toma la presión de la joven. Lucas inyectale una calmante.—Ordeno el doctor.

Los dos enfermeros obedecieron y colocaron lo que el doctor ordeno, una vez ya puesto todo el doctor se sentó en una silla y aplico gel en mi vientre para verificar el estado de mi bebé y el por que de los dolores bajos y agudos, según el eso no es normal en el segundo mea de embarazo, me preocupa y me pone histérica en solo pensar que he perdido a mi bebe, ya son tres veces en el mismo hospital por los mismos síntomas y como dicen por ahí. La tercera es la vencida.

—Gracias a Dios, su bebe esta en perfecto estado y en buenas condiciones, pero no descartaremos todavía si caso. Tener dolores agudos en la zona baja del vientre no es normal para una mujer embarazada, dentro de unas horas empezaremos con los exámenes.—Indica el doctor.

—¿Esta seguro que mi bebé esta bien?— Pregunto con preocupación.

—Cien por ciento señorita. Ahora si me permite iré a ver a otros pacientes.

Salió por la puerta en compañía de sus auxiliares, mire a Ashton quien tenía la mirada perdida.

—Te lo prometo que yo no tuve la culpa de nada.— Hable y solté el gran río de Alice.

—Shh... yo lo se, ahora solo debes descansar ¿el dolor ya mermó? — Pregunto.

—Un poco, pero todavía siento molestia en la zona baja.— Hice una mueca y Ashton sonrió.

—Descansa nena, si ocurre algo no demorare en avisarte ¿bueno?— Asenti.

Una lágrima rodó por  mi mejilla, quiero que mi bebe este bien y que nada de esto este fuera de lo normal.

—No quiero que mi bebe, se muera Ashton.— Susurré y solté un sollozo.

—No le pasara nada a nuestro hijo, ahora descansa.— Beso mi frente para luego besar mis labios.

Se sentó en una silla que estaba al lado de mi camilla y entrelazo nuestras manos transmitiéndome confianza.

Un Bebé En Medio (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora