Capítulo 34

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Una semana después...

Una semana y ahora estamos sentados en el avión rumbo a Miami nuestro nuevo hogar.

—¿Amor, esto es lo correcto?— Preguntó.

Ashton se encoge de hombros, loa nervios me están matando poco a poco, dejar a mi madre y a mi mejor amiga en Nueva York es muy duró.

—Tranquila princesa, todo lo que hagas es lo correcto para ti y para nuestra hija.— Asiente y da un casto beso en mis labios.

Le regalo una sonrisa, faltan diez minutos para desbordar el avión. Estoy muy ansiosa mañana es mi primer día de trabajo.

Digamos que he tenido unos síntomas muy extraños, hace unas horas en el aeropuerto estaba con náuseas y mucho mareo y Ashton dijo que era por la ansiedad de querer conocer Miami.

Queridos pasajeros de la aerolínea Avianca vuelo 0034 hemos llegado al destino Miami Beach, por favor apagar sus celular mientras vamos desbordando el avión, hacerse cargos de sus equipajes... Muchas gracias por participar de este vuelo a nuestro lado.— Hablo la azafata.

Ashton entrelazo su mano con la mía, bajamos con mucho cuidado del avión.

—El carro de papá debe de estar esperándonos por aquí. — Avisa Ashton.

Lo miro confundida, ¿Papa? ¿ A caso su papa es multimillonario aquí en Miami?

—Si nena, lo es.— Me guiña su ojo.

Este hombre cada día me asombra, una camioneta se estaciona en la carretera del aeropuerto, un hombre nos abre la puerta dándonos acceso a la camioneta.

—Max, por favor a la mansión.— Ordena Ashton.

Todo esto me abruma, Rachel no ha parado de llorar cosa que me irrita... Bueno si es mi hija pero estoy teniendo unos síntomas un poco extraños.

—¿Ashton... Que pasaría si estoy embarazada?— Pregunto un poco incomoda.

—Eso no puede pasar nena, Rachel esta muy bebé. — Besa el torso de mi mano. Asiento.

Ashton Pov's.

—¿Ashton... Que pasaría si estoy embarazada?— Pregunta incomoda.

Mierda y mas mierda.

Ahora que recuerdo no use protección hace una semana en nuestra necesidad, tomo una actitud tranquila... Dos hijos ¿Ahora? Sera muy complicado para Alice quien quiere cumplir su sueño.

— Eso no puede pasar nena, Rachel esta muy bebe.— Bese el torso de su mano y asintió.

Rachel no ha parado de llorar y veo que Alice esta un poco cansada, la tomo entre mis brazos y empiezo a arrullarla para calmar un poco su actitud.

Después de unas dos horas de viajes llegamos a una mansión, mi padre me la había regalado hace unos meses, ya todo esta arreglado porque pensaba proponerle a Alice venir y vivir aquí a Miami Beach.

—Muchas gracias, Max— Agradecí.

Salimos de la camioneta, Alice caminaba entrelazando su mano con la mía, Rachel estiraba sus manitas.

—¿Te gusta, princesa?— Bese su mejilla.

Ser papás tan jóvenes es algo loco pero cuando tu hijo te ve por primera vez y tu a él te enamoras, Rachel es lo mejor que me ha podida en mis veinte años de vida, ella se ha ganado mi corazón al igual que lo ha hecho su madre... No se que sería de mi vida si no tuviera a las dos mujeres que mas amo que a mi propia vida.

—Amor, esto es muy grande para nosotros tres.— Susurra Alice.

Sonrió, la tome con la cintura mientras veíamos nuestro nuevo hogar.

— Es porque aquí es donde van a pasar todo la vida nuestros hijos, nena.— Bese sus suaves labios.

Nunca me cansaría de besar sus labios, son como mi droga personal... Ella es mi cable a tierra.

— Te amo nena.— Bese sus labios.

Fin.

Se que no es un final como mucho de ustedes los esperaban pero les prometo que esta historia no termina aquí... Habrá segunda parte.

Y sera aquí mismo.

Un Bebé En Medio (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora