Me levanto por los llantos tan agudos de Rachel, camino un poco dormida hasta su habitación.
—Ya,ya mami esta contigo.— Susurré.
Empecé a acunarla mientras volvía a quedarse dormida, al lograrlo la deje nuevamente en su cuna y volví a la cama donde estaba Ashton despierto.
—¿Donde estabas?— Pregunta asustado.
—En la habitación de Rachel, sus llantos me despertaron. —Hable mientras me acostaba de nuevo.
(...)
En estos momentos nos encontramos en el aeropuerto esperando nuestro vuelo rumbo a Nueva York.
—Tengo ganas de vomitar.— Chille como niña pequeña.
—Son los nervios amor, respira hondo y suelta.—Acaricia mi mejilla.
—Esta bien.— Asenti.
Respire hondo y solté todo el aire retenido, Rachel empezó a llorar de nuevo.
—Ya, ya mi amor papi y mami están contigo.—Bese su cabeza.
Después de media hora de estar sentados ahora estábamos en los asientos del avión, Ashton tenía su mano entrelazada con la mía y con mi otra mano acariciaba mi vientre.
—Cuando lleguemos lo primero que haremos es ir a mi apartamento, este viaje es un poco abrumador.— Suspira.— Son dos estados diferente, de Nueva York ir a Miami.
—Lo se, solo quiero ver a mi mamá y a mi mejor amiga.— Bese su mejilla.
Me sentía cansada y eso que había dormido mas de lo que se debe, cerré mis ojos mientras que sentía como Ashton jugaba con Rachel.
— Señores pasajeros del vuelo 135, hemos llegado a nuestro destino Nueva York. Por favor reclamar sus maletas apenas lleguen... Que tengan un buen día. Mrs. Passengers on flight 135, we reached our destination New York. Please claim your bags off the plane... Just having a good day. — Hablo la azafata en dos idiomas, español y inglés.
Ambos bajamos del avión, reclamamos nuestras maletas y caminamos hasta la zona de taxi.
—Nos puedes llevar a la calle Street Main 145.— Hablo Ashton.
El taxista emprendió viaje mientras yo me dedicaba a observar por la ventanilla, hace ya tres semanas y media que no visitaba Nueva York.
—¿Te sientes bien, amor?— Pregunta.
Lo miro, ahora los mareos se pronuncian cada vez más y todo se debe porque ya cumplí el primer mes de embarazo.
—Un poco mareada.— Respondí.
Rachel no dejaba de jugar con su oso panda de felpa, los mareos se hacían mas fuertes llegando al punto de que un jugo ácido subía por mi esófago hasta mi zona bucal.
—Amor, los síntomas han aparecido de nuevo.— Susurré.
Después de tratar de quedarme dormida, conseguimos llegar al apartamento de Ashton todo esta como lo habíamos dejado hace unas tres semanas.
—¿Te sientes cansada?— Pregunta.
—Demasiado, quisiera no haber hecho el amor hace unas malditas cuatro semanas contigo.—Hable divertida.
—No tiene nada de gracia, ve y descansa yo me quedare con Rachel.— Beso mis labios.
—Te amo.— Bese su nariz.
Ashton puso sus dos manos en mi cintura atrayendome mas a el, sintiendo como su amigo se despertaba cada vez que mi intimidad rozaba con la suya.
—No hagas eso.— Me advierte susurrando. — Me estas provocando y te juró que no pararé cuando estemos haciendo el amor.
—Lo siento, estoy... Bueno tengo ganas.— Bese sus labios por ultima vez.
—Me lo hubieras dicho, nena.—Susurra en mi cuello.
—No, tienes que cuidar a Rachel. — Me separe de su cuerpo. — Te amo.
Subí las escaleras hasta nuestra antigua habitación, todo esta tan igual desde el momento en que decidimos rehacer nuestras vidas en Miami.
Me meto en la bañera para relajarme un poco, acaricio mi vientre todo están rapido hace seis meses que no pensaba que sería madre de dos pequeños.
Pasa media hora y me empiezo a vestir con una sudadera que tapa medio trasero, bajo hasta la sala en donde Ashton esta jugando con Rachel.
—¿Ya te sientes mejor?— Pregunta.
—Si, solo necesitaba un refrescante baño.—Guiñe mi ojo.
Rachel estiro sus manos hacía mi, la cargue y me senté con ella en mis piernas.
—Mañana visitare a Lily.— Avise.— Me ha llegado un mensaje de mamá diciendo que esta de viaje hacia el caribe con su hermana.
Ashton asiente, se que el no se ha llevado muy bien con Lily que digamos pero entiende que nosotras dos somos mejores amigas y que nada va a cambiar nuestra amistad por mas de que las personas lo deseen.
A Fredd lo hemos dejado en una guardería cerca de nuestra casa en Miami, en el apartamento de Ashton no dejan tener animales y por eso lo hemos dejado.
—Extraño a mi tercer hijo.— Susurra nostálgico.
—Lo cuidarán bien.—Bese su cuello. — Solo debemos no tratar de demorarnos mucho.
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Un Bebé En Medio (Editando).
RomanceAlice Grayson, su vida da un giro inesperado cuando se entera que esta embarazada del chico mas popular de su instituto.