Me levanté a las ocho y fui a avisar a Eloy. Tenía el móvil encima del pecho, se había quedado dormido viéndolo. Lo cogí para dejarlo sobre la mesilla, pero vi que la pantalla estaba iluminada. Había una foto de Eloy y Ángela en el parque de atracciones, ella le daba un beso en la mejilla mientras abrazaba un peluche enorme de un panda, en cambio él sonreía completamente feliz. Puse el teléfono en la mejilla con tristeza, Eloy aún no lo había superado. Comencé a zarandearle para que despertara.
- Eh, ¿qué pasa? - Preguntó en un bostezo.
- Vamos, tenemos entrenamiento con las dos Rottenmeier. - Dije con una sonrisa forzada.
- Ah sí, vamos.
Eloy se puso una camiseta azul, un chandal y unas zapatillas sin mucho esmero. En cambio yo iba solamente con una camiseta térmica de manga corta y unos pantalones cortos, otro de los efectos de estar poseído por Kaos, es que no sentía el frío.
Salimos sin hacer mucho ruido y fuimos directos al cementerio. Llegamos a la pared de lápidas y accionamos el mecanismo. Bajamos por las escaleras y llegamos a la sala del día anterior. Ángela y Marina nos esperaban sentadas en una silla mientras miraban un pergamino.
- Venid aquí. - Ordenó Ángela.
Nos acercamos a la mesa.
- Mirad. - Dijo Marina.
El pergamino tenía dibujado un mapa. Era una serie de salas, en total cuatro, conectadas por pasillos.
- Es un mapa del cuartel - Comenzó a explicar Ángela. - Esta sala es donde nos encontramos nosotros, la Sala de Preparación, aquí tenemos las armas, armaduras y cosas importantes en relación al conocimiento y el combate. Esta más grande es la Sala del Consejo, aquí es donde los guardianes tomábamos las decisiones importantes, teníamos un Cabeza de Asamblea, ahora esta sala es completamente inútil. Esta habitación es la Sala de Dormitorios, aquí es donde dormimos siempre. Por último esta, la sala mas grande de todas es la Sala de Entrenamiento, aquí es donde nos dirigimos.
Enrolló el pergamino y lo guardó en una estantería. Luego salió junto a Marina por una puerta y nosotros las seguimos.
- Oye hay algo que no entiendo. - Dije.
- ¿El qué? - Preguntó Marina.
- Si vivís aquí, ¿cómo es que teníais una familia? - Pregunté.
- Son sólo tapaderas, tenemos que tener una familia cómo simples chicas de quince años, esas personas sólo tienen la función de ayudarnos ya que sus antepasados han sido siempre nuestros aliados. - Contestó.
Llegamos a una puerta bastante antigua con un letrero.
Sala de Entrenamiento
Ángela y Marina entraron y tras ellas fuimos nosotros. Era una sala enorme, muy bien iluminada. Tenía maniquíes para el cuerpo a cuerpo y dianas por toda la habitación. Se veía que estaban muy usados, estaban completamente llenos de cortes y orificios de flechas.
- Vamos a entrenar de la siguiente manera. - Comenzó a explicar Ángela. - Iréis los dos contra una de nosotras, tenéis que intentar derribarnos u obligarnos a rendirnos.
- ¿Por qué los dos contra una? - Preguntó Eloy.
- Porque así tendréis más posibilidades de vencernos, además fomentaréis el trabajo en equipo. - Respondió Marina.
- Por cierto Sergio, no actives tu Modo Kaos, no queremos hacerte daño. - Dijo Ángela con frialdad.
- Gilipollas... - Contesté en voz baja.
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Kaos (#Wattys2017)
Teen Fiction¿Qué ocurriría si a un chico huérfano de quince años le metieran el alma del demonio más loco y despiadado de todos los tiempos sólo para salvar los tres planos? O al menos ese es el motivo que él cree...