Los demonios miraban a todos los lados buscando una salida para poder huir de su inminente muerte, era penoso verlo, hasta ellos sabían que iban a morir. Acabaron por rendirse y se prepararon para pelear aunque seguían muy alterados. Eloy se quitó los guantes y se los tiró a Ángela que los guardó en una bolsa, yo hice lo mismo con mi katana que fue cogida al vuelo por Marina. Subimos la guardia y esperamos a que los demonios atacaran, pero ninguno se movió. Comencé a acercarme lentamente, pero ellos retrocedían, de verdad estaban muy asustados.
- ¿Qué pasa?¿Ya no sois tan valientes como la otra vez? - Pregunté confiado.
Nadie respondió. Al parecer si aquella vez nos habían atacado era porque creían que eramos unos humanos normales y corrientes, pero ahora parecían gatitos asustados. Eloy se puso a mi lado, parece ser que por fin había cogido confianza. Se cruzó de brazos y los miró con seriedad.
- Podéis hacer dos cosas, no hacer nada y morir lenta y dolorosamente, o podéis luchar y que sea rápido, vosotros elegís. - Dijo Eloy amenazante.
- Lucharemos. - Contestó el demonio de pelo castaño atemorizado. Sin duda era el líder.
- Bien pues adelante, os esperamos. - Anuncié.
Nos situamos en medio de la sala y volvimos a subir la guardia. Rápidamente tres demonios se abalanzaron sobre nosotros. Intentaban golpearnos de forma inútil, sus golpes eran completamente aleatorios y sin calcular. Seguimos esquivándolos como si nada, hasta que Eloy decidió pasar a la acción, agarró la pierna de uno de ellos y comenzó a dar vueltas sobre su propio eje, siguió haciéndolo hasta que alcanzó una velocidad vertiginosa que hizo que el demonio comenzase a elevarse. Cuando alcanzó la fuerza suficiente lo lanzó contra uno que iba a atacarme por la espalda. Los dos salieron volando hasta chocar contra una pared en la que hicieron una grieta.
¿Desde cuando era Eloy tan fuerte? Sin duda había mejorado mucho en mi ausencia. Ahora estaba en mi mismo nivel o incluso podía superarme, tenía que ponerme las pilas.
- Gracias. - Dije mientras alzaba el pulgar.
- De nada. Cuidado con ese.
Me giré y vi al tercer demonio correr hacia mi. Solamente tuve que pivotar sobre mi pie para que se pasase de largo y quedarme a su espalda. Sin pensármelo dos veces le partí el cuello, no pudo siquiera pestañear.
Acababa de matar por primera vez, y la verdad no me sentí para nada mal, y no porque no fuese un humano, sino por que acababa de descubrir, que me gustaba hacerlo. Sin duda Kaos estaba haciendo estragos en mi mente, cambiando mi forma de ser a una personalidad inestable, ¿o no? A lo mejor siempre fui un puto psicópata que le encanta arrebatar vidas solo por diversión, quizá siempre fui así y Kaos sólo había ayudado a despertar a ese monstruo dentro de mi. En cualquier caso, ninguna de las dos posibilidades eran buenas, lo que significaba que tenía que librarme de este demonio cuanto antes, tenía que acabar la misión que se me había encomendado para volver a mi aburrida vida de adolescente, donde sigo soltero y fingiendo que Eloy era solo mi mejor amigo, que aunque nadie lo supiese nosotros siempre seríamos hermanos. Pero, espera, ¿he dicho soltero? Después de lo que acababa de pasarme en el desayuno no tenía claro qué había entre Marina y yo.
Dejé caer el cuerpo inerte del demonio y volví a subir la guardia. Sólo quedaban el tío enorme y el líder, uno para cada uno.
- Sergi, el grandullón para mí. - Dijo secamente.
Salió corriendo hacia él y saltó. Iba a darle una patada en la cara, pero el demonio lo agarró de la pierna y lo estampó contra el suelo. Eloy comenzó a toser sangre por el golpe. Antes de que contraatacase se incorporó dando una voltereta para atrás y subió la guardia. Aunque Eloy había mejorado ese tío era demasiado para él, pero no se rindió, se lanzó de nuevo contra el enorme demonio y saltó para hacer una patada directa a la cabeza, su rival solo pudo defenderse usando sus brazos como escudo, Eloy aprovechó esto para saltar más alto. Al caer propinó un golpe con el talón directo a la nuca. El gigante cayó redondo al suelo, Eloy le había roto el cuello con ese golpe.
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Kaos (#Wattys2017)
Teen Fiction¿Qué ocurriría si a un chico huérfano de quince años le metieran el alma del demonio más loco y despiadado de todos los tiempos sólo para salvar los tres planos? O al menos ese es el motivo que él cree...