Capitulo 43 - Se acabó la farsa

22 4 1
                                    


Corrimos cada uno a agarrarnos a algo para no salir volando en el despegue. Conseguí agarrarme a una de las correas que sujetaban las cajas al igual que los demás. Cuando por fin nos estabilizamos nos pusimos en pie. Muerte se cruzó de brazos, esperaba nuestro ataque. No me lo pensé dos veces, salté a por él y empecé a lanzar tajos, obviamente sin esfuerzo para que él los pudiera esquivar con facilidad. Ángela disparó flechas de dos en dos, pero ninguna daba en el blanco ya que el demonio tenía demasiados reflejos. Me distraje un segundo, lo suficiente para recibir una patada en el pecho que me lanzó varios metros atrás. Marina se lanzó al ataque, lanzó una de sus dagas directa a su cara, la esquivó sólo con torcer el cuello, pero esto le distrajo lo suficiente para que ella le diese un tajo en el pecho. El demonio me miró, yo sabía que no quería hacerles daño, pero si ellas le seguían atacando con esa seriedad tendría que hacérselo. Me levanté de un salto y salí corriendo hacia Marina, la aparté de un empujón y la miré.

- Es mío. - Dije con seriedad.

Tanto Marina como Ángela se abstuvieron de la pelea, ahora estaba sólo contra él. Necesitaba ponerme en contacto con él sin que mis compañeras lo detectasen. Entonces tuve una idea, yo había estudiado código morse desde pequeño, me servía para ponerme en contacto con Eloy por las noches cuando se suponía que estábamos dormidos. Sabiendo esto, comencé a lanzar golpes con un patrón determinado una y otra vez, con la esperanza de que el demonio captase el mensaje.

Hice el patrón de tal manera para que los puñetazos fuesen los puntos y las patadas líneas. Comencé con cuatro puñetazos seguidos, eso era la "h", seguí con dos puñetazos y una patada, eso era la "u", continué con patada, puñetazo, y dos patadas seguidas, eso sería la "y", por último sólo un puñetazo, la "e". El mensaje era simple, "HUYE", sólo tenía que hacer que el demonio lo captase. Tuve que repetir la serie tres veces hasta que lo comprendió, lo supe cuando me guiñó un ojo. Dejé que me derribase y me partiese un brazo, era necesario para que fuese creíble. Marina  y Ángela se lanzaron a por él, pero no pudieron hacer nada, en un segundo les partió el cuello. Tras eso salió corriendo por dónde había entrado seguramente a informar a sus hermanos. Eloy observaba la escena,con los ojos muy abiertos, sin mover un solo músculo. Me levanté y recoloqué mi brazo para que pudiese sanar. Cogí a Marina y a Ángela y las até a cada una a una caja, no quería que saliesen volando por las turbulencias. Iba a salir cuando Eloy me frenó.

- Tío, son tres demonios contra ti, no vas a poder con ellos. - Dijo preocupado.

Le miré, no sabía cómo decirle que todo era mentira, peor, no podía.

- Eloy, todo saldrá bien. - Dije esa frase por instinto, aunque sabía que en toda película que la decían era mentira.

- Sabes lo falso que ha quedado eso ¿no? - Respondió mi amigo con media sonrisa, me alegraba verle "bien" de nuevo.

- Lo sé, pero cuando se despierten esas dos. - Las señalé con la cabeza. - Diles la misma frase, por favor. - Reí.

Nos abrazamos como si fuera la última vez que íbamos a vernos, que en el fondo puede que lo fuese, y me dí la vuelta dispuesto a salir.

Salí de la zona, cerré la puerta y subí las escaleras que llevaban a una trampilla abierta. Al salir por ella vi a los tres demonios que me esperaban. Histeria estaba sentada con las piernas cruzadas haciendo pompas con un chicle, Muerte se limitaba a mirar por la ventanilla, y el que parecía ser Dolor se estaba poniendo las botas con las bolsas de cacahuetes del avión. Era un chico de unos diecisiete, con el pelo castaño en forma de tupé, tenía una camiseta negra y una americana color canela a juego con los pantalones y los mocasines. Al salir de la trampilla me miraron pero no se pusieron en guardia, cosa que me extrañó.

- Hombre, te esperábamos. - Dijo Muerte.

- Aquí me tenéis. - Dije aumentando mi guardia.

- Deja de fingir, Satán no nos observa. - Respondió Histeria cortante.

Esto me sorprendió, se suponía que Satán podía ver todo lo que ocurría en Mortalum, ¿por qué no iba a vernos?

- ¿De qué habláis? - Pregunté desconcertado.

- De que ya no está en el Infierno, ha desaparecido. - Respondió Dolor con la boca llena de cacahuetes.

- ¿Cómo estáis tan seguros? - Pregunté.

- Porque ha poseído a un humano, es la única explicación a esa montaña de cadáveres que había en el parque. - Explicó Muerte.

Entonces una idea pasó por mi mente, una idea realmente terrorífica.

- Eloy dijo que había sido él. - Dije tajante.

- No creo que haya poseído a Eloy, para eso él debería haber muerto, y no se me ocurre ninguna manera de que eso ocurriese. - Respondió Histeria. 

- Pero sí que es posible que los matase él, los Almas Inmortales tenéis poderes que aún son desconocidos. - Continuó Dolor que ya había terminado con todas las reservas de cacahuetes del avión.

- Pero aunque eso fuese cierto estamos seguros de que Satán ha poseído un humano, cuando se abre una grieta entre Mortalum y uno de los otros dos planos hay un ser que es capaz de notarlo, y ese es Dios, mandó a un informador para que estuviésemos alerta hace un par de días, por desgracia Dios aunque es omnipotente no puede ver las acciones de Satán al ser su contraparte. - Explicó Muerte.

No podía creerlo, ahora Satán estaba en Mortalum, probablemente buscando a Eloy porque sabía que yo descubriría la verdad en el momento que me apresaron, las fechas coincidían, Satán había huído justo cuando ideamos el plan, todo encajaba.

- Sólo hay algo que no comprendo, si sabíais que Satán no podía observarnos, ¿por qué hemos fingido tanto tiempo? - Pregunté.

- Porque no estábamos seguros de que tus amigos, al menos esa demonio Guardiana tuya - Dijo con retintín esta última frase. - Fuese a creernos, o quien sabe, puede que ya supiese el plan de Satán desde el principio. - Contestó Histeria, hablar de Marina parece que le causase molestia.

- Si Marina lo hubiese sabido, ¿no crees que ya habría sacrificado a Eloy para que Satán lo poseyese? Además que ella es una Guardiana, su deber es proteger a los Almas Inmortales, vosotros sois hijos directos de Satán lo que quiere decir que hay más probabilidades de traición por vuestra parte. - Respondí cabreado, no soportaba que hablasen así de ella, al fin y al cabo era mi novia.

Histeria se recostó en el asiento enfadada y no dijo una palabra más. Muerte y Dolor me miraron con una sonrisa, agradecían que hubiese cerrado el pico a su hermana.

- En fin, ¿dónde hacemos el transbordo? - Pregunté buscando cambiar de tema.

- En México cuate. - Respondió Dolor con voz de mexicano.

- Perfecto. - Dije, mientras me disponía a sentarme.

Histeria se levantó de su asiento y se acercó a mí hasta estar su cara a un centímetro de la mía.

- No cariño, tú vas abajo. - Dijo con una sonrisa.

Tras decir esto, y sin darme tiempo a reaccionar me rompió el cuello.

Kaos (#Wattys2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora