Kaos (#Wattys2017)

Capítulo 19 - Nada es lo que parece

Estaba contra la pared e Iván se acercaba a mí lentamente mientras reía como un auténtico psicópata. Del interior de su cazadora sacó un cuchillo, pero lo que más me atemorizó fue que tenía la hoja llena de sangre. Estaba paralizado pero Kaos me sacó de aquel estado.

- No seas gallina, ya no hay marcha atrás, deberás enfrentarte a él y matarlo.

- Pero tiene un arma, además si le mato me llenaré las manos de sangre, desapareció hace unas semanas y podrían culparme a mí.

- Es imposible que te culpen si no encuentran el cuerpo, y sobre lo del arma tranquilo no está en condiciones de usarla, sólo tienes que fijarte en él.

Tenía razón, el arma lo único que haría sería dejarle en mis mismas condiciones, no estaba lo suficientemente templado como para calcular movimientos y mucho menos con precisión.

- Está bien lo haré. - Dije secamente.

- Sólo una cosa más. - Soltó el demonio.

- Dime.

- No desates el nivel uno a no ser que él lo haga, lo último que queremos es que Mesistófeles ya te tenga localizado.

- De acuerdo. - Respondí secamente.

Me incorporé y me mantuve en guardia.

- Oooooooo con que quieres jugar ¿no? jijijiji, esto va a ser muy divertido. - Dijo mientras reía cual demente.

- Aquí te espero, a ver si estás a la altura. - Contesté con seguridad.

Rápidamente dirigió una puñalada hacia mi cara, pero la esquivé sin problemas. Siguió lanzando tajos al aire sin acertar ninguno, como había dicho Kaos, Iván no estaba en condiciones de pelear. Mi profesor siguió arremetiendo contra mí pero no obtuvo resultado. Hizo un ataque horizontal contra mi cara, pero lo vi a tiempo. Me agaché y le agarré el brazo. Le pegué un cabezazo y le luxé la muñeca hasta que soltó el cuchillo. Después le golpee en el estómago con mi rodilla y seguidamente un puñetazo directo a la cara que le hizo volar unos metros. Tras eso di una patada al cuchillo para tirarlo bajo un contenedor.

- Demasiado fácil. - Dije a Kaos.

- No te confíes, esto ha sido lo más sencillo, ahora viene lo complicado.

Iván se levantó pero algo había cambiado. Su cuerpo desprendía un aura morada y sus ojos tenían el mismo color. Me miró y vi que ya no era Iván, era otra persona. Ya no reía como un psicópata, mostraba una tranquilidad impropia de aquel loco que algún día fue mi profesor.

- Niño, acabas de firmar tu sentencia de muerte. ¿Sabes acaso quién soy? - Preguntó mientras se limpiaba la sangre del labio.

- Sí, eres Pesadilla, uno de los hermanos de Kaos. Estás ahora al servicio de Mesistófeles - Respondí con seguridad.

- Oh, la verdad me has sorprendido, por lo que veo conoces a ese perro faldero de Satán. - Dijo estas últimas palabras cargadas de odio. - ¿Quién eres?

- Digamos que el que te va a matar aquí y ahora, sólo tienes que saber eso. - Dije con valentía.

- Oh, ya veo. Eres igual de arrogante que mi hermano. Eres su poseído, ¿verdad?

- Sí, no es que sea una bendición tenerle dentro de mí pero gracias a él voy a mandarte de vuelta al Infierno.

- Aquí te espero. - Dijo retante.

Iba a ir directo hacia él, pero Kaos me habló.

- Ni se te ocurra ir a por él ahora, en tu estado te matará en cuestión de segundos.