Capitulo 40 - Descubriendo la verdad

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Me desperté, estaba atado a una silla, intenté escaparme pero las ataduras me quemaban, las cuerdas estaban mojadas en agua bendita.

Estaba todo a oscuras, no se veía absolutamente nada. De repente una luz se encendió, era un televisor. Se veía una habitación de lujo, parecía el despacho del mismísimo presidente. En el sillón había un hombre mirando la pantalla, era de una edad media, unos cincuenta, de pelo moreno un poco encanecido, trajeado y con gafas. Al incorporarme sonrió.

- Hombre, te has despertado. - Dijo contento.

- ¿Quién coño eres? - Pregunté un poco mareado.

- Bueno, en este mundo soy conocido como Mark O'Connor, agente del servicio secreto estadounidense, pero tú me conoces como Mesistófeles. - Dijo con tranquilidad.

Al oír esto me revolví, intenté levantarme como pude, tenía verdaderas ganas de matarle.

- Tranquilo, no soy tu enemigo, aunque no lo creas. - Dijo con amabilidad.

- ¿Cómo?¡Mataste a mis padres hijo de puta! - Grité lleno de ira.

- No fui yo. - Respondió tranquilamente.

- ¡Mentira!¡Vi tus ojos!

- Era alguien intentando culpabilizarme.

- ¡No se pueden imitar los ojos de un demonio! - Respondí a gritos.

- Sí, si se puede, si te tranquilizas te contaré todo. - Dijo aún con amabilidad.

Decidí obedecer, ese hombre no era para nada como me lo había imaginado, era amable, casi parecía que era bueno. Me relajé y presté atención.

- Te escucho. - Dije secamente.

- Bien, todo esto se lleva planeando desde hace milenios, más bien eones. Antes de que el mundo existiese, Dios nos creó a nosotros, los ángeles, primero al Círculo de los Seis, y después a los Guardianes. En el Círculo estábamos Lucifer, Gabriel, Uriel, Metatrón, Sealtiel, y yo, Mesistófeles. Todos teníamos cualidades especiales, únicas, el único que no poseía ninguna era Lucifer.

Yo escuchaba la historia con atención, intentando comprender todo lo que me decía.

- Pues bien, cuando Dios creó a Adán más tarde tomó su costilla y creó a la primera mujer.

- Eva, lo sé. - Dije seguro.

- Te equivocas, Eva fue la segunda, la primera fue Lilith.

Aquello me desconcertó, sabía lo justo acerca de las escrituras gracias a las clases de religión, pero no había ahondado tanto como para saber sobre aquella mujer.

- Lilith era arrogante, y vanidosa aunque muy bella. No amaba a Adán aunque él creía que sí. Mi hermano, Lucifer se vió atraído por ella al instante. Lilith lo sedujo con argumentos como que Dios no le apreciaba, que no tenía una cualidad porque Él lo repudiaba. Lucifer cayó en la tentación y tuvieron una aventura. Esto hizo que Dios se enajenase y desterrase del Cielo a Lucifer, lo hizo vivir en la Tierra como Señor del Mal como castigo a lo que había hecho, acompañado de Lilith, la Madre del Mal y su mujer.

La historia me fascinaba, siempre me habían gustado esos temas.

- Irónicamente Lucifer se cambió el nombre a Satán, como el primer ser maligno. Este quería tener sus propios dominios, y creó el Infierno. Allí tuvo a sus hijos, el Círculo de los Cinco, y unos Guardianes, tuvo que pactar con Dios que protegería a los Almas Inmortales, aunque fuese mentira.

- No se lo curró mucho. - Reí.

Mesistófeles dibujó una sonrisa fugaz y luego siguió con el relato.

Kaos (#Wattys2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora