La habitación 130 era nada más y nada menos que la habitación de Jimin, me quejé a la conserje, en dirección e incluso hablé con el director, pero todos pronunciaban las mismas palabras "no hay más habitaciones". El destino estaba jugando conmigo y se lo estaba pasando bastante bien, ¿qué será lo siguiente?...
Estaba vacía, ni rastro de Jimin y por ser viernes me imaginaba que debía estar con su novia o amigos, "mejor así". Me habían traído una cama y la colocaron lo más lejos posible de la cama de Jimin, a petición mía. Los armarios iban a ser un problema, habían dos pero ambos estaban ocupados por ropa y cosas de él, también trajeron un escritorio y lo pusieron junto al de Jimin, por supuesto me quejé por ello, pero la habitación no es que fuera una mansión.
Cuando acabé de poner todas mis cosas en su sitio; sin contar mi ropa, decidí estudiar un rato, el lunes tendría un examen y con todos los acontecimientos que ocurrieron no había estudiado nada.
De pronto escuché la puerta abrirse y a Jimin y... ¿HoSeok? cruzando por ella. Me levanté asustado, pues HoSeok tenía la camiseta manchada de sangre e iba sujetado por Jimin.
— ¿Q-qué ha pasado? — Pregunté asustado.
Jimin llevó a HoSeok a su cama y lo tumbó. — ¿Qué haces tú aquí? — Me fulminó con la mirada.
— Ah... B-bueno, es que...
— Olvídalo, tráeme agua, paños y una toalla. — Estaba aún paralizado por la situación del pelinegro hasta que Jimin me devolvió a la realidad. — ¡Rápido! — Asentí y fui corriendo hasta el baño.
Llegué con todo lo que me pidió y Jimin levantó la camiseta ensangrentada del mayor. Apenas se podía ver nada por la sangre, pero cuando Jimin empezó a limpiarle la herida se pudo percibir un corte en su costado. Fui corriendo hasta el baño de nuevo y cogí de un botiquín vendas.
Volví hasta el pelinaranja y se las di, él me miró sorprendido, quizás por mi acto sin que él tuviera que pedirme nada. Cuando la herida estaba limpia Jimin comenzó a intentar ponerle la venda, digo intentar porque al parecer no tenía ni idea de como hacerlo.
— Déjame anda. — Le quité la venda de las manos y comencé a rodear toda la cintura con ella, tapando la herida que ya había dejado de sangrar. Mientras, Jimin me observaba detenidamente. — Listo.
Soltó un suspiro y se levantó para recoger todo y llevarlo al baño. Ni un "gracias" me dijo..., en fin, ¿qué más podía esperarme de él?
— ¿Nunca has puesto unas vendas? — Le pregunté en cuanto salió del baño.
— No, ¿tú sí?
— Demasiadas...
Frunció el entrecejo. — ¿A qué te refieres?
— A nada. — Pero su vista no la apartó de mí, aún curioso.
— Gracias JungKook. — La voz de HoSeok rompió el silencio y Jimin se dirigió hasta él y se sentó a su lado.
— De nada. — Fui hasta mi cama y me senté allí observándolos.
— ¿Por qué lo hiciste? — Le preguntó Jimin al herido.
— Tenía que hacerlo, no puedo dejar que sigas más en esto, Jimin.
— ¡Es mi problema, te dije que no te metieras! — Parecían palabras de enfado pero por alguna razón no me dio esa sensación. Jimin cogió la mano de su mayor y la apretó con fuerza.
— Y yo te prometí que te sacaría de ahí. — Una sonrisa mezclada con dolor se dibujó en el rostro del pelinegro.
Jimin suspiró y agachó su cabeza sin soltar la mano de su amigo. No entendía muy bien la situación, pero por lo que pude intuir es que Jimin debe de estar metido en algo bastante feo y HoSeok quiere ayudarlo.
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Tomorrow [JiKook] [BTS]
Fanfiction❝Jeon JungKook siempre ha sido un chico que ha estado viviendo en una especia de cárcel, donde ha guardado un oscuro secreto casi toda su vida y obedecido cada regla que se le han impuesto, pero un día decide romper con ellas y salir en busca de su...