Los días pasaban como años, las horas como días y la manecilla encargada de recorrer toda una vuelta y dar la hora exacta le costaba avanzar. A veces me detenía a mirar la hora del reloj que había en la cocina y esa maldita manecilla no quería avanzar, era como si no se moviera del mismo lugar, dando el tic una y otra vez sin avanzar al tac.
Me levanté algo cabreado y le di un golpe al reloj.
— ¿Qué te hizo el cuco? — Giré mi cuerpo para ver a TaeHyung entrar junto a Nana con bolsas en sus manos.
— No es un reloj de cuco, Tae. Es un puto reloj de mierda que se queda pegado y no avanza. — Tae miró a Nana y ésta negó con la cabeza para que no me siguiera el juego y lo dejara estar. — ¿Cómo van las cosas por allí?
— Bueno, ya sabes, todos estamos muy preocupados. Los profesores nos felicitaron por el evento y dieron sus notas. La más alta fue la de NamJoon y... — Detuvo tanto su voz como sus manos, dejando de sacar la comida de las bolsas.
— No te preocupes, ya lo haré yo. — Nana le sonrió y siguió ella con vaciar todas las bolsas.
— Jimin..., ¿crees qué...? — Su voz fue aflojando a medida que íbamos escuchando unas voces tras la puerta. Rodé los ojos, por las voces ya sabía quienes eran. Caminé algo rápido y molesto hasta la puerta, la cual abrí de golpe.
— ¡Eres un acosador!
— ¡Te digo que fue coincidencia!
— ¡Ya claro! ¿Y el otro día también fue coincidencia?
— ¡Es evidente!
— ¡Agh, serás mentiroso!
— Parecéis un matrimonio de diez años... — Comenté ya harto de la escena que estaban montando, que además debían estar molestando a los vecinos.
— ¡Matrimonio, já! — YoonGi se cruzó de brazos dando la espalda al rubio.
— Yo creo que le gusto. — Zico soltó un suspiro fingido mientras negaba con la cabeza.
— ¡¿Qué?! ¡Ni en un millón de años llegarías a gustarme!
— Bueno, ya basta. Bajad la voz y entrad de una vez. — Me hice a un lado y ambos entraron, aunque tardaron lo suyo. Primero iban a entrar a la vez, por lo que sus cuerpos chocaron, se lanzaron una mirada desafiante y cuando uno de ellos volvía a intentar entrar, de nuevo chocaban. Al final tuve que tirar del brazo de YoonGi para que entrara primero y el otro lo hizo después.
Los recién invitados saludaron y nos fuimos todos a la sala, a excepción de Nana que se quedó preparando la comida. No podía decir si me hacía gracia o me cansaba, pero YoonGi y Zico cuando se juntaban parecían dos críos. Montaron otra escena, en este caso ninguno de los dos querían sentarse juntos, por lo que "peleaban" por sentarse junto a Tae, quién ya había elegido uno de los dos sofás de dos plazas que había. Harto, una vez más los ignoré y me senté al lado de TaeHyung. Los dos se quedaron boquiabiertos y después de soltar algunos gruñidos tuvieron que sentarse en el sofá restante.
— ¿Qué os trae por aquí? — Pregunté mirando primero a YoonGi.
— Simplemente vine porque quería ver como estabas y también si sabías algo de JungKook. — Sus ojos descendieron al pronunciar su nombre, era evidente, todos estábamos preocupados por el pelinegro, además, quedaba claro que aún guardaba secuelas de sentimientos que tenía por él. — Los demás no pudieron venir, pero están igual de preocupados.
— ¿Y tú? — Pregunté ahora a Zico.
— Tengo que hablar contigo, pero esperaré.
— ¿Acaso no podemos oír? — YoonGi le dio una mirada desaprobatoria.
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Tomorrow [JiKook] [BTS]
Fanfiction❝Jeon JungKook siempre ha sido un chico que ha estado viviendo en una especia de cárcel, donde ha guardado un oscuro secreto casi toda su vida y obedecido cada regla que se le han impuesto, pero un día decide romper con ellas y salir en busca de su...