Tomorrow [JiKook] [BTS]

Capítulo Especial 7

CAPÍTULO ESPECIAL 7: PARK JIMIN

Arrastré a mi nuevo amigo desde la puerta de su casa hasta la mía, seguí corriendo hasta llegar a la habitación del fondo y una vez entré lo solté, oí como se quejó por su manga, pues con la euforia pillé lo primero que pude, es decir su manga. Se puso a acomodarse la sudadera que traía y yo llegué hasta la cama de matrimonio, donde estaba mi madre tumbada.

— ¡Mamá, mamá! — La llamé y ella apartó el libro que leía con mucho detenimiento.

— ¿Qué ocurre, cariño?

— ¡Quiero presentarte a mi amigo! — Dije feliz de tener un amigo.

En la escuela apenas tenía amigos, de hecho a ninguno les podría clasificar de amigos, más bien compañeros de clase. Muchos de ellos quedaban al salir de la escuela, pero nunca tuve tiempo para hacer lo mismo, una vez las clases acababan, corría a mi casa para ayudar a mi mamá y hermano en todo lo que podía.

Mi padre trabajaba muchas horas, demasiadas, tantas que sólo lo veíamos por la noche. Yo me encargaba de recalentar la comida que mi padre guisaba en la noche y le daba de comer a mi hermano pequeño de 3 años. Luego también servía a mi madre para que comiera.

Mi mamá desde que la recuerdo siempre ha estado en la cama, papá siempre me decía que tenía un cuerpo débil y debía descansar mucho y moverse poco. Así pues, me convertí en el hombre de la casa en ausencia de mi papá.

— Hola, señora, mi nombre es Jung HoSeok. — Dijo mi amigo un año mayor que yo.

Mi mamá tan amable como siempre le pidió que se sentara junto a mí en la cama y así fue como nos llevamos horas hablando, donde pude conocerlo mejor y sabría que sólo sería el comienzo.

Cada día quedábamos y veníamos a mi casa, sabía que tenía responsabilidades que cumplir y no podía salir mucho a la calle. Jamás se quejó por ello, es más, me ayudaba en todo lo que podía. A pesar de mis 5 años ya era todo un hombrecito y mis padres estaban muy orgullosos de mí.

Ocho años más tarde.

Las cosas iban de mal en peor, mi madre apenas conseguía dormir por la noche, podía oírla desde mi habitación soltando quejidos e incluso llorando. Muchas de las noches dormía con ella, no quería que llorara, pero más tarde me di cuenta que hacía mal. Es verdad que no lloraba cuando pasaba las noches con ella, pero por el simple hecho de no hacerme preocupar, se aguantaba las ganas y el dolor que sentía solo... por mí.

Tan sólo era un niño que intentaba hacer algo por su madre.

Semanas más tarde cuando volví de la escuela en compañía de HoSeok, escuché bastante ruido salir de mi casa. Abrí la puerta y vi a mi padre tirar cosas al suelo. Un enorme jarrón impactó contra éste, haciéndose añicos y mi amigo y yo nos encogimos por el fuerte ruido producido.

— ¿Pa-papá?

Se llevó sus manos a la cabeza y se dejó caer en el sofá, escondió su cabeza y sus hombros temblaron. HoSeok que seguía junto a mí me susurró que se iría y que luego vendría, sabía que no era un buen momento y por eso se marchó. Una vez escuché la puerta cerrarse me acerqué hasta mi padre y me puse en cuclillas.

— Papá, ¿qué ha ocurrido?

— Me han echado. — Elevó su cabeza y vi sus ojos rojos, estaba llorando, fue la primera vez que lo vi así. Sin decir más lo abracé y él me recibió mientras seguía hablando. — Ese... maldito echó a toda una planta de empleados. Se volvió loco, vi como muchos empleados llamados por su secretario, entraban y luego salían con sus cabezas gachas. — Tragó saliva. — Entonces me llamó a mí y corrí la misma suerte que todos ellos.