Tomorrow [JiKook] [BTS]

Capítulo 38

[Jimin]

Jamás pensé que llegaría el día que JungKook se viera metido en uno de mis asuntos. Siempre tuve cuidado en no meterlo en problemas y alejarlo todo lo posible de la otra forma de vida que llevaba, pero fui un idiota al pensar que sabría ocultarlo y alejarlo. Tanto cuidado que había tenido en no contarle nada o que alguna palabra se me escapara y sin embargo consiguió meterse de lleno en mis problemas.

Nunca debí dejar que se acercara a mí, ni tampoco yo meterme en su vida. Por mi culpa había conseguido traumarlo más aún, como si no tuviera ya bastante...

"Maldita sea"

"¿Por qué tuviste que venir?, no puedo protegerte si no me haces caso"

Aunque nunca le advertí, siempre le he ido dando largas a sus preguntas que tenían que ver con mi pasado o vida, pero es que no podía contárselo, ¿qué pensaría?, se alejaría de mí, me tendría miedo y aunque fuera la excusa perfecta para sacarlo de mi vida... no quería. Había llegado a querer a este mocoso más de lo que creía, hacía tanto que no me sentía tan bien... y cuanto he reído o sonreído gracias a él. Este chico provocaba demasiadas cosas buenas en mí y aunque no quería hacerle daño me era imposible alejarme, deseaba estar siempre con él y mandarlo todo a la mierda.

Pero no podía y ahora que su vida podría correr peligro debía hacer algo, aunque me doliera...

"Lo siento"

Lo hice caminar pegado a mi cuerpo, sacándolo de la habitación y cerrando la puerta. Lo despegue de mi cuerpo, pudiendo ver su rostro pálido y sus ojos abiertos espantados. Cogí con suavidad sus mejillas, pero se apartó, mirando mis manos. Éstas aún estaban manchadas de sangre seca y lo había olvidado. Escondí mis manos en mis bolsillos, no podía soportar como me las miraba.

— JungKook,... yo... — Traté de hablar, pero en realidad no sabía que decir. — No debiste venir... — Fue lo único que pude decir.

— No, al contrario. — Me miró a los ojos, pero de una forma que nunca lo había hecho, con frialdad. — No me arrepiento de haberte seguido, ni siquiera de estar aquí ahora. — Lo vi tragar saliva. — Gracias a eso, ya sé que clase de persona eres.

No pude negar que me sorprendió, pero no por lo que dijo, ya que sus palabras fueron ciertas y sinceras, sino por el efecto que había tenido en mí. Se sintió como si me hubiesen arrancado el corazón y luego lo pisotearan.

"Nunca pensé que las palabras pudieran llegar a doler tanto"

— Llamaré a la policía. — Dijo, cogiendo su móvil y comenzando a marcar.

— ¡No, espera! — No se detuvo. — Kookie, por favor no lo hagas.

— No me llames así. — Se llevó el aparato a la oreja.

"Mierda"

Rápido y certero le arrebaté el móvil, escondiéndolo en mi espalda.

— Jimin, dame el móvil.

— No.

— ¡Ese hombre puede morir!

— ¡Y yo ir a la cárcel! — Eleve mi voz al mismo tono que el suyo.

— ... — Bajó su mano que había tendido hacia mí cuando le quité el móvil.

Se hizo un incómodo silencio en la casa, donde los únicos sonidos que se escuchaban eran los leves quejidos de dolor del hombre que estaba bañado en sangre.

Sin decir nada agarró el pomo de la puerta y lo giró, tuve que detenerlo antes de que la abriera.

— JungKook, por favor, no me lo hagas más difícil.