— Sólo esta vez.
— Sí, sólo por esta vez.
— Nada de sentimientos, ¡eh!
— YoonGi, tranquilo, sólo es sexo. — No muy convencido aún, pero dándome por vencido, aparté mis manos de su pecho para que ahora él pudiera pegarse a mí tanto como deseaba. Sonrió de medio lado y yo desvié la mirada. El sólo verlo me ponía nervioso y lo peor, el orgullo, tanto tiempo rechazándole y ahora acabé aquí, en la pequeña y cutre habitación de su bar y en el sofá bajo su cuerpo.
Humedeció sus gruesos labios y yo tragué saliva, los pasó delicadamente por mi pálida piel, haciendo un recorrido de caricias hasta detenerse en mi cuello. Yo eché mi cabeza a un lado para que tuviera más acceso a éste y cuando dio la primera lamida, mis vellos se erizaron y un pequeño gemido de placer escapó de mis labios.
— Vaya, que sensible. — Rio por lo bajo, pero lo ignoré, estaba demasiado hipnotizado con los cosquilleos que me provocaban esos labios. — Quiero saber algo. — No respondí. — ¿Eres virgen? — Devolví mi cabeza al frente y él se había detenido para mirarme.
— Claro que no.
— ¿Seguro? Reaccionas muy...
— La perdí con 15 años, ¿vale? — Me miró extrañado.
— ¿Chico o chica?
— Chica... — Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro, más perversa que satisfecha.
— Entonces seré tu primera vez. — Fue a llevar su boca a mi cuello nuevamente, pero lo detuve.
— Quiero que quede claro que aunque seas mi primera vez... como chico, esto no es nada especial. ¿Entendido? — El rubio rodó los ojos y asintió levemente.
— Si sigues dejándomelo claro tantas veces pensaré que realmente te gusto. — Bufé incrédulo y antes de protestar acalló mis palabras con sus labios. Los estrechó fuertes contra los míos, tanto que pensé que me dejaría sin los pocos que ya tengo. Mordí su lengua que intentaba entrar y se quejó. — ¡Hey!, ¿por qué haces eso?
— ¡Dije, nada de besos en la boca!
— ¿Qué más da?
— ¡Para mí no!
— ¿Es importante para ti? ¿No estás exagerando demasiado? o... ¿es qué temes sentir algo? — No dije nada, no me esperé unas preguntas así, me cogieron completamente desprevenido. — Tranquila, caña de azúcar. Déjate llevar. — Su voz... sonó tan apacible, tan serena, que me dejó cautivado y me dejé llevar por sus palabras. Ni siquiera me quejé porque me llamara así, ¿qué había hecho conmigo?
Sin esperar respuesta mía, ni yo suya, decidí dar el paso y continuar con lo que seguíamos. Elevé mi cabeza lo suficiente, atrapando esos anchos labios que se movían de manera perfecta sobre los míos. Debía admitir que lo hacía increíblemente bien, hasta me costaba seguirle el ritmo, pero que con el tiempo capté a la perfección y ahora danzaban como uno solo. Al mismo ritmo, a la misma vez, al igual que nuestras lenguas cuando se tocaron.
Bajó sus manos por mi pecho dejando un camino cálido que podía percibir incluso por encima de la ropa. Subió mi camiseta hasta los pezones y los tocó con sus dedos a su antojo. El ritmo de mi boca bajó, todo por su culpa y sus dedos que me hacían sentir unos cosquilleos que jamás había sentido. Sus manos ardían sobre mi piel, cuando acariciaban y se deslizaban hasta llegar a mi pantalón. Quitó el único botón y bajó la cremallera, metiendo su mano derecha y dejarla así sobre mi erección.
— Joder... — Arqueé mi cabeza hacia atrás y tuve que deshacer el beso, la excitación me podía, las caricias sobre mi miembro me enloquecían y para colmo las succiones que daba en mi cuello me electrizaban el cuerpo.
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Tomorrow [JiKook] [BTS]
Fanfiction❝Jeon JungKook siempre ha sido un chico que ha estado viviendo en una especia de cárcel, donde ha guardado un oscuro secreto casi toda su vida y obedecido cada regla que se le han impuesto, pero un día decide romper con ellas y salir en busca de su...