Capítulo Especial 4

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CAPÍTULO ESPECIAL 4: KIM NAMJOON


Era difícil de creer cuando un niño de tan sólo siete años parecía más inteligente que su propio padre, así era yo, un mocoso que daba a su padre tales contestaciones que lo dejaba callado sin saber que responder. No era por alardear pero siempre fui muy inteligente, el primero de la clase con diferencia y aunque luego recibiera castigos por mis contestaciones no me importaba, era más factible ver su rostro rojo y enfurecido, intentando contestarme a mí, pero lo único que hacía era balbucear.

Adultos...

Se podría decir que era algo así como un niño rebelde pero con cabeza. Y por supuesto no iba por el mundo hablándole mal a todos, sólo a mi padre. Mi madre siempre fue muy buena pero de personalidad débil, nunca se quejaba y sólo asentía ante todo lo que mi padre le decía.

Pero lo mejor de mi casa era mi hermana pequeña, mi defensora y mi apoyo dentro de estas paredes. Era bastante nerviosa y a veces por ese motivo chocaba conmigo, pero no quitaba el hecho de cuanto la quería.

— ¡Joonie! — La pequeñaja corrió escaleras abajo, tropezando con el último escalón y tambaleando su cuerpo casi cayendo de boca. Menos mal que llegué a atraparla antes de hacerlo.

— Yoona, ten cuidado. — Como si nada hubiese pasado sonrió ampliamente, enseñando sus dientes y algunos huecos causados por la caída de los dientes de leche.

— ¿Hoy viene YoGi? — A quién mi hermana se refería era a mi amigo YoonGi. Lo había conocido hace un par de meses cuando comencé el colegio.

— Sí, y es YoonGi.

— ¡¡YoGiiii!!, ¡¡sí!! — Se fue nuevamente corriendo por toda la casa. Es un revoltijo.

En la tarde llegó mi amigo y después de que mi hermana le diera el coñazo un rato pasamos a mi cuarto donde encendí la consola y jugamos por varias horas.

— YoGi, es para ti. — Mi hermana llegó con un muñeco horrible hecho de plastilina.

— Ah, gracias. — Tan pasivo, tan sólo lo cogió y dejó a un lado, volviendo a agarrar el mando de la consola.

— ¿No me preguntarás quién es? — La renacuaja le hizo pucheros y sus ojos comenzaban a cristalizarse.

— Mas vale que le preguntes, no querrás escucharla llorar. — Le susurré.

— ¿Quién es? — Le preguntó, sin mucho interés.

— ¡Mi hermano! — Rio como ratona.

— ¿Yo? — Cogí el muñeco y lo miré de cerca. Horrible, no había por donde cogerlo.

— YoGi es más guapo. Cuando sepa hacer muñecos más bonitos haré a YoGi.

— Enana renacuaja... — Me levanté de un salto y nada más verme salió corriendo conmigo detrás suyo.

Así fue mi infancia, como la del cualquier niño normal, bueno a excepción de la mala relación con mi padre, pero de resto todo era normal, iba al colegio cada día, era estudioso, tenía mis amigos e incluso un mejor amigo. Para mí todo era perfecto o al menos al principio, ya que las cosas fueron cambiando un poco.

Recuerdo que el año siguiente algo horrible ocurrió pero no a mí, el trágico suceso salió en las noticias y cuando vi el apellido y donde grababan corrí tan rápido como mis pies pudieron hacerlo. Había pasado algo terrible con mi mejor amigo y yo debía estar ahí para darle todo mi apoyo.

Desde aquel día prácticamente mi amigo vivía conmigo, a excepción de dormir. A mí no me importaba, al contrario, me encantaba tenerlo cerca siempre.

Tomorrow [JiKook] [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora