Se iba casi todas las noches. Por la mañana está pendiente de mí, así que no sé cuando duerme. A la segunda semana ya estaba empezando a volverme loca de estar en la habitación, por lo que con ayuda de Evan bajé hasta el porche. Era agradable sentir el aire frío en las mejillas.
No hablamos de los Otros, sino de nuestras vidas antes de los Otros. Al principio estuve un poco reacia a hablar con él. Seguía sin fiarme del todo de él, pese a que me estaba cuidando y alimentándome. Sin embargo, a lo largo de la segunda semana comencé a ser más abierta. Él también. Me contó que conocía a Lauren desde cuarto y empezó a salir con ella en el segundo año del instituto. Hablaron de casarse. Evan se dio cuenta de que yo me perdía en mis pensamientos cuando comenzaba a hablar de su relación con Lauren.
-¿Y tú?-me preguntó-.¿Tenías novio?
-Sí-respondo casi sin pensarlo.-Se llamaba Ben Parish. Estuvimos juntos durante unos cuantos meses. Algo bastante serio.
-¿Cuándo...?
Siempre es tan difícil pronunciar las palabras.
-Supongo que murió durante la tercera ola. No estoy segura. La última vez que le vi fue después de la primera ola. Después de eso, no supe de él.
Me pregunto por qué le mentí. Ben ni siquiera era mi novio cuando desapareció de mi vida. Supongo que lo he dicho porque deseaba que hubiera sido de verdad. Ojala Ben no hubiera muerto odiándome por lo que le hice. Por lo que cree que le hice.
A la mañana siguiente apareció junto a mi cama un trozo de madera que había tallado y convertido en muleta. La había lijado para que brillara. Era ligera y tenía la altura perfecta.
La rehabilitación fue un absoluto asco. Pero con algo de ayuda de Evan y la muleta cada vez podía caminar cada vez más. Tres horas de rehabilitación por la mañana. Treinta minutos de descanso para comer. Después, tres horas más de rehabilitación por la tarde. Hacía ejercicio para fortalecer los músculos hasta que se convertían en gelatina.
Pasaba las noches esperando hasta que volvía de caza. No sé por qué lo hacía. Pero cada noche me sentaba en el sofá de cuero a leer mientras él estaba fuera. Una parte de mí estaba preocupada por si un Silenciador venía en medio de la noche y acababa lo que habían comenzado. Otra parte de mí temía a Evan. No sabría cómo definirlo, pero algunas miradas suyas no lograban convencerme del todo de sus intenciones. Algo me estaba ocultando y no sabía qué. Sin embargo, aquí estoy hablando con él como cada noche.
-Vale, cuéntamelo otra vez-me dice después de haberle dado vueltas y más vueltas al tema durante una hora-.No sabes exactamente quiénes son ni qué son, pero sabes que tienen mucha artillería pesada y acceso a armamento alienígena. No sabes dónde tienen a tu hermano, pero vas a ir allí a recatarlo. Cuando llegues, no sabes cómo rescatarlo, pero...
-No estoy loca-exclamo-. Tú harías lo mismo por Val.
Él no se da prisa en responder: se abraza las piernas, apoya la barbilla en las rodillas y mira el fuego.
-Crees que pierdo el tiempo-lo acuso.-Crees que Sammy está muerto.
-¿Cómo crees que voy a saberlo, Cassie?
-No digo que lo sepas, digo lo que crees.
Suspira y echa la cabeza hacia atrás. Se incorpora rápidamente y se acerca a mí.
-Quiero ayudarte-dice y, por primera vez, veo sinceridad en sus ojos.-¿Por qué no permites que salvar a Sammy sea también mi propósito?
Su pregunta me persigue a la cocina mientras pongo algo de la carne curada de ciervo en uno de los panes que debe haber preparado Evan. Y sigue persiguiéndome cuando vuelvo cojeando al salón hasta dejarme caer el sofá.
![](https://img.wattpad.com/cover/60755280-288-k173940.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)
Fanfiction-¿Sabes? Había pensado que aún no me apetece volver a mi casa. Me acerco un poco más a él y noto como toma una respiración profunda. Me encanta ver que le he puesto nervioso. Me acerco un poco más y atrapa su labio inferior con los dientes, mirando...