Capítulo 32. Benjamin Thomas Parish.

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En cuanto vi a Cassie de cerca, sabía que nada iba ser como yo me imaginé en mi cabeza.

No iba a venir corriendo a mis brazos. Ni a decirme cuánto me echa de menos. No me diría que no le importaba la escena que acababa de ver en el escenario entre Hacha y yo.

Pero lo que no me esperaban eran sus palabras. Frías.

Sin embargo, nunca me vi venir sus palabras. Sabía que quería hacerme daño, pero hizo más que eso. Me rompió.

Cassie admitiendo que soñaba conmigo noche tras noche, después de todo, es la mejor noticia que he podido recibir desde hace mucho tiempo.

¿La peor? Enterarte que dejé escapar a mi alma gemela por una confusión.

Sam interrumpe mis pensamientos chillando mi nombre con alegría sin parar.

-¡Ella está aquí!-Exclama, saltando a mis brazos, con Cassie a su espalda, mirándonos con el rostro serio.-Te dije que vendría.

-Lo sé, Sammy.

En realidad, no lo sabía. Si hubiera confiado de verdad en volver a Cassie, no habría hecho nada con Hacha.

Hacha.

Desde que entré en nuestro Barracón, sé que me ha estado observando desde la distancia. Y lo agradezco. Ahora mismo, con Cassie aquí, lo que menos quiero es a Hacha a mi alrededor.

-Campeón, ve a hablar con tu hermana, estoy seguro que tenéis mucho que hablar.

Sam ya le dio la mano a Cassie, preparado para llevarla a su catre a sentarse en él mientras que le cuenta todo lo que ha aprendido aquí y por todo lo que ha tenido que pasar. Sólo espero que no le cuente nada acerca de mis escapadas a la ducha con Hacha.

-Cassie-susurro, antes de que se haya alejado demasiado. Se para, pero ni siquiera se da la vuelta a mirarme-, mañana a las cinco necesito que estés lista. Te ayudaré a entrenar.

Asiente, todavía de espaldas a mí, y se va al catre de al lado con Sam, colocándose estratégicamente para darme la espalda y no verme.

El día pasa demasiado lento sin nada que hacer. Y con Cassie en la habitación sin poder acercarme a ella todo es peor. Por lo que decido tomar una ducha para despejar un poco la cabeza, y cuando estoy por entrar, Hacha aparece por la esquina, lista para una de nuestras duchas.

-Hola-saluda, acercándose peligrosamente a mí.

Ya no puedo alegrarme por ver a Hacha sin esa toalla. Ahora, en lo único en lo que puedo pensar, es que Cassie seguro me ha visto venir y después a ella.

-¿Vas a explicarme quién es ella?-Dice, eliminando por completo su sonrisa.

-¿Barbie?

Suelta una risa irónica.

-Zombie, estoy más que segura de que sabes el nombre de esa chica. Al igual que con Frijol. ¿Son hermanos? ¿Primos?

Hacha es demasiado observadora. Y Sam no ha sido muy discreto con la entrada de Cassie.

-La conozco de antes-digo, sin querer aclarar el parentesco entre Cassie y Sam.-¿Podemos hablar en otro momento? Quiero darme una ducha.

-Antes no te importaba que estuviera contigo mientras te dabas una ducha.

-Hacha, necesito algo de espacio-explico-. La llegada de Ca... Barbie me ha tomado por sorpresa.

-¿Ahora quieres follártela a ella? Adelante, yo no seré un estorbo. No es como si me hubiera enamorado de ti.

Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora