ESPECIAL. Capítulo 23. Un poco más cada día.

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No había sido capaz de dormir. Este iba a ser un día bastante largo. Pero también sería genial. Sólo esperaba que el examen de Biología me saliera bien. Era la primera vez que le dedicaba tanto tiempo a estudiar una asignatura, y todo gracias a Cassie.

-¡Suerte en tu examen, hijo!-Gritó mi madre desde la cocina mientras salía junto a Sissy para llevarla a su último día de colegio.

Ayudo a Sissy a subirse en el asiento de atrás de mi coche y la abrocho el cinturón. Cierro su puerta y me acomodo en mi asiento. Arranco el coche y al poco siento un tirón en mi chaqueta.

-Siéntate bien, Sissy. ¿Qué quieres?-Pregunté cuando ya se había vuelto a colocar correctamente.

-¿Vas a ir con Cassie a la casa de la playa?

-Sí, con ella y con mis amigos. ¿Por qué lo preguntas, pequeña?

Se quedó un rato pensando y cuando paré en un semáforo me giré a verla.

-Yo también quiero ir-dijo enfurruñada y cruzó sus pequeños bracitos.-Mamá me dijo que era un viaje de mayores y yo no podía ir. Pero yo ya soy mayor, jope-hizo un puchero y reí. Estaba tan adorable cuando hacía eso.

-¿Echas de menos pasar tiempo conmigo?-Asintió, aún con ese pucherito en su cara.

Estaba haciendo todo este numerito de manera bastante justificada. Sissy y yo, por lo general, solíamos pasar tiempo juntos a todas horas. Incluso los fines de semana después de haber estado toda la noche de fiesta salía con ella al parque o donde quisiera. Sin embargo, desde Cassie, eso cambió un poco.

Aunque no puedo echarle toda la culpa a Cassie. Ella me estuvo diciendo estas dos semanas que hemos estado juntos que pasábamos demasiado tiempo juntos. Pero no sabía cuánto tiempo era demasiado. Cada momento que pasaba con ella se pasaba tan rápido que no me parecía demasiado tiempo.

Paré el coche frente a la casa de Cassie y pité una vez para que supiera que ya había llegado. Esto se había convertido en un pequeño hábito entre nosotros. Quedábamos con algo de tiempo para llevar a nuestros hermanos al colegio y después Cassie y yo teníamos un rato para nosotros antes de entrar a clase.

-Pues vamos a hacer una cosa tú y yo cuando vuelva de vacaciones-se había quitado el cinturón y estaba asomada entre el hueco de los asientos delanteros, escuchándome con atención.-¿Recuerdas que querías que fuéramos de vacaciones al Parque temático de Harry Potter en Orlando?-Asintió, decaída al recordar que mis padres se negaron.-Pues hablaré con papá y mamá e intentaré convencerles de que te lleven.

Soltó un chillido tan agudo que me preocupé porque hubiera despertado a todo el vecindario de Cassie. Y también me preocupé por la fuerza que puede llegar a tener una niña tan pequeña.

-¡Eres el mejor hermano del mundo!-Me besó en la mejilla y siguió abrazándome.

-¿Antes no lo era?-Bromeé.

Me soltó y sonrío de manera malvada. Le encantaba jugar conmigo.

La puerta principal de la casa de Cassie se abrió y de ella salieron Sam y Cassie corriendo, casi como si acabaran de salir de la cama hace solo cinco minutos. Sobre todo por el vestuario de Cassie y que Sam llevaba una tostada en la boca.

Me bajé del coche para ayudar a Sam y saludar a Cassie y ella soltó un suspiro y dio media vuelta a su casa. Miré a Sam y nos encogimos de hombros los dos, sin saber qué había olvidado Cassie esta vez.

-¡Hola, Sam!-Saludó Sissy con esa sonrisa que no creo que desapareciera en al menos una semana.

Sam le devolvió el saludo y comenzaron a hablar de lo divertida que iba a ser la mañana en los hinchables que iban a poner en el colegio. Sissy además estaba dándole ánimos a Sam para el partido de la tarde.

Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora