Capítulo 4. Alma gemela.

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La primera ola acabó con medio millón de personas.

La segunda dejó a la primera a la altura del betún.

La primera ola acabó en pocos segundos.

La segunda duró un poco más, aproximadamente un día.

¿La tercera ola? Esa fue la más larga: doce semanas. Doce semanas para matar a ... Bueno, según los cálculos de mi padre al noventa y siete por ciento de los que tuvimos la suerte de sobrevivir a las dos primeras.

Mi madre murió un martes.

Mi padre la cuidó desde que comenzó a notar los primeros síntomas de la enfermedad. Intentaba mentir a mi madre para que tuviera esperanzas. Le solía decir que había escuchado un avión. Incluso que la fiebre le estaba bajando y se curaría.

No lo haría. Mi padre lo supo. Así que nos llevó a Sammy y a mí a su cuarto para despedirnos. Abrazó a Sammy y le aseguró que todo iría bien. Mi hermano apenas habló. Mi padre sacó a Sammy del cuarto y me dejó a solas un momento con mi madre.

-Cassie...-dijo con la voz rota. No sabía si era por qué estaba intentando no llorar o era que, simplemente, no podía. Era lo segundo.-Tienes que cuidarles. Cuida a Sammy. Y también a tu padre.

Asentí mientras notaba que las lágrimas corrían por mis mejillas. Me senté en el borde de la cama y tomé su mano. Con todo el esfuerzo que le requería ese simple movimiento, levantó su mano libre para limpiar mis lágrimas.

-Quizás te cures, mamá. El virus puede que se canse y...- Ni siquiera yo sabía como seguir la frase. Mi madre comenzó a toser. Tomó un pañuelo de la mesilla para taparse y cuando lo retiró vi la sangre en él.

No había marcha atrás. Los Otros me habían robado a mi madre con este jodido virus. Estas serían las últimas palabras que cruzaría con ella.

-Cielo, antes de...-No lo dijo. No lo hizo por ella. No lo dijo por mí. Sacó la alianza de su dedo anular y la puso sobre mi palma. La cerró y me sonrió.-Quiero que la tengas tú.

-Mamá...

-Shh, déjame acabar-tosió y cerró sus ojos. Estaba haciendo un último esfuerzo por mantenerse aquí.- No es una simple alianza. El anillo ha ido de generación en generación.

Observo la inscripción del interior del anillo y sonrío.

"Alma gemela"

-Sólo deja entrar en tu corazón a aquella persona que sea como tu otra parte. Que sea tu alma gemela- recito de memoria las palabras que mi madre me dijo cuando comencé a salir con Ben.

-Siempre pensé que vería a Ben ponerte ese anillo. Te quiero, Cassiopea.

Me acerco para que me abrace por última vez y salgo de allí sin mirar de nuevo. Si lo hacía sabía que volvería corriendo a sus brazos y me acurrucaría allí tal y como una niña pequeña haría. No lo hice. Tenía que ser fuerte. Cumpliría su promesa y cuidaría a mi familia.

Después de enterrar a mi madre, sabía que era en ese momento cuando nos marcharíamos de allí. Mi madre había sido el único motivo por el que no lo habíamos hecho. No teníamos muy claro a dónde íbamos a ir. Nuestra primera opción era Wrigth-Patterson, aunque no sabíamos si habría algo allí. Tampoco podíamos quedarnos en casa sin movernos.

Al final acabamos en un campo de refugiados a treinta kilómetros al este de donde vivíamos. Eramos unos afortunados. La mayoría de las personas que estaban allí estaban solas. Nuestra familia había sobrevivido. Casi.

Una hora antes del amanecer. Nuestro último día en el Campo Pozo de Ceniza. Domingo.

Al principio, creí que era el latido de mi corazón.

No lo era. Todos salimos de aquella habitación e hicimos señas al helicóptero que nos sobrevolaba.

Al final, todo no había resultado como imaginamos. Cuando les vimos llegar pensamos que ya estábamos salvados. Eso era lo que debió pensar Pringoso. Después murió. Mi padre por un momento también lo pensaría, aunque el acabaría sabiendo que no nos salvaríamos todos. Él lo sabía. Murió como Pringoso. Murió de la misma manera en la que murieron el resto de adultos. Solo los niños se salvaron. No se salvaron. Los Otros les llevaron.

Sammy estaba en ese autobús. Lo último que recuerdo de él es ver cómo me sonríe desde la parte trasera del autobús. No tenía ni idea de que no volvería a ver a papá. Y que yo no me reuniría con él.

Ahora mismo no sé si Sammy sigue vivo. Puede que los Otros ya le hayan matado. Incluso cabe la posibilidad de que sea la última persona que quede viva y aquí estoy, desangrándome bajo un coche.

Ruedo y gruño, aguantando el dolo que me produce la herida. No voy a permitir que si soy la última persona que quede viva, morir de esta manera.

Porque si soy la última, significa que yo soy la humanidad.

Y si esta es la última guerra de la humanidad, yo soy el campo de batalla. 

SORPRESA! Sí, es domingo y dije que subiría el viernes, pero estoy tan encantada con el apoyo que está teniendo la historia que decidí subir este pequeño fragmento hoy mismo. Sé que es corto, pero como sabéis sigo la línea temporal del libro y son las escenas que tocaban y que creía necesarias. Recordad hasta el mínimo detalle, todo puede ser importante. 

LA SEMANA QUE VIENE HABRÁ ESPECIAL SAN VALENTÍN. ¿QUÉ CREÉIS QUE CONTARÉ EN ESOS DOS CAPÍTULOS? SÍ, LA SEMANA QUE VIENE TAMBIÉN HABRÁ DOBLE RACIÓN DE CAPÍTULOS, ESTOY GENEROSA. ¿QUE DÍAS PREFERIRÍAS QUE SUBIERA? 

Quiero darle las gracias a bookscritora, JimenaBonJovi, almudena015, nerearonaldo, FlorenciaFerreyra1. p-parish, RINGER_2-0, FernandaAlvarado194, Jessica_Storm, Ali-Pao, nefattttt, Vali_R5_Feelgoodxx, ponyunicornio10938, xzelda-12x. Si se me olvidó alguien lo siento, pero quería daros las gracias en especial a vosotros que sois los que me hacéis saber que os está encantando la historia. Pero a las demás personas que leen también mil gracias.

VOTAR SI OS HA GUSTADO Y NO OS OLVIDEIS DE COMENTAR LO QUE OS HA PARECIDO Y LAS COSILLAS QUE OS HE PREGUNTADO. SI NO ME DECÍS DÍAS SUBIRÉ EL PRÓXIMO FIN DE SEMANA AMBOS, PORQUE NO SÉ QUE MÁS DÍAS OS GUSTARÍA. 

Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora