Sentada aquí en la clase de matemáticas del Sr. Miller todo parecía volver a la realidad. Ben Parish estaba al fondo de la clase riendo con sus amigos. Yo, como siempre, estaba delante fingiendo que atendía al profesor mientras nos explicaba estadística.
-¿Alguien podría definir lo que es la estadística?-Pregunta y nadie parece prestarle atención.
Como de costumbre, acabo levantando la mano. No es que sea una empollona. Pero siempre suelo leer las lecciones antes de empezarlas y tengo bastante buena memoria.
-La estadística trata del recuento, ordenación y clasificación de los datos obtenidos por las observaciones, para poder hacer comparaciones y sacar conclusiones.
Escucho más alboroto al fondo. Como siempre. Más risas. ¿Por qué tiene que ser motivo de risa que sepa una maldita respuesta? Lo que más me duele es que distingo la risa de Ben entre todas.
-Excelente, Srta. Sullivan. Ustedes podrían tomar ejemplo-dice, mirando a los ruidosos del fondo.
Los chicos le dan una tregua al profesor y se callan durante el resto de la clase. Suspiro cuando suena el timbre y recojo mis cosas con rapidez. Salgo la primera y voy hasta mi taquilla para coger el resto de los libros, porque hoy es uno de esos maravillosos días en que tenemos deberes de todas las materias.
Lizbeth se dejó caer contra la taquilla que estaba a mi lado. La miro y lleva esa cara. No tuve oportunidad de preguntarla sobre la fiesta en el fin de semana. Soy una mala amiga. Estoy de acuerdo con eso. Pero mi cabeza solo se podía concentrar en Ben. Aunque, ahora mismo, después de escucharle reír junto a sus amigos, como de costumbre, me preocupa lo que sucedió en aquella fiesta con Ian.
-Lo siento-la dije haciendo un puchero y abrazándola. Al poco me correspondió el abrazo, pero me separó unos segundos después mirándome confusa.-No te pregunté qué ocurrió con Ian.
Comenzamos a caminar a la salida y antes de que tuviera la oportunidad de responderme, nos topamos con Ian. Más concretamente, con Ian y sus amigos. Los graciosos del fondo de la clase de matemáticas. Por supuesto, estaba Ben entre ellos.
-Liz-exclamó. Se acercó a ella y la abrazó, aunque ella seguía un poco triste. Cuando se separó de ella, mantuvo un brazo en su cintura, asegurándose de tenerla cerca. Se giró y se dio cuenta de mi presencia.-Y tú eras...-se frota en la sien, buscando en sus recuerdos por mi nombre.
Abrí la boca, pero alguien se me adelantó.
-Cassie. Es Cassie-dijo. Y una sonrisa se escapó de mis labios con solo eso. Mi nombre sonaba malditamente genial saliendo de sus labios.-¿Te acuerdas de mí, Cassie?-Guiñó un ojo en mi dirección y el resto de sus amigos comenzaron a cuchichear entre ellos.
Me cruzo de brazos y me mantengo seria mirando en su dirección. Hago como si lo pensara por un momento y después niego.
-Lo cierto es que no. ¿Tú conoces a este chico, Lizbeth?-Pregunto a mi amiga, que está claramente divertida con esto.
Ella me sigue el juego y niega.
-No parece que hicieras demasiado para que la empollona te recordara, Parish-dijo uno de sus amigos riéndose, creo que se llamaba Theo.
-Theo.-Por un momento me asustó la manera en que habló, pero su amigo se rió y levantó las manos mientras reía.
-Tranquilo, Ben. Lo pillo.
-¿Te apetece ir conmigo a alguna parte?-Escuché a Ian proponerle a Lizbeth. Ella me miró y asentí. Rebuscó en su bolsillo y me lanzó sus llaves.
Lizbeth me prometió que me llamaría cuando volviera a su casa para contarme todo. Cuando me marché de allí no vi necesario despedirme de ninguno de ellos. Apenas Ben era el único que conocía mi nombre. Por un momento, esperaba que viniera corriendo detrás de mí.
Eso no pasó.
Pero alguien si corrió a mí. Dylan, el primo de Ben. Iba junto con una pelirroja que no parecía demasiado contenta.
-¡Hey!-Me saludó el chico-.Eres la chica de la fiesta.-Asentí mientras abría la puerta del coche, sin llegar a entrar. Se giró a ver a la pelirroja y la pasó el brazo por los hombros.-Te presento a mi hermana, se llama Eleanor. Es nueva aquí y no conoce a nadie nuevo.
Su hermana le golpeó en el brazo avergonzada por su atrevimiento. Yo solo sonreí a la chica y extendí mi mano.
-Yo soy Casiopea, pero si me llamas así no te dirigiré la palabra nunca-rió tímidamente y estrechó mi mano.-Llámame Cassie y todo irá bien.
Por encima del hombro de Eleanor pude observar como Ben caminaba en nuestra dirección. Lo más posible es porque Eleanor y Dylan eran sus primos. O quizás...
Dylan se giró y vio a su primo. Le saludó exageradamente y yo me metí al coche, dispuesta a escapar. Sin embargo, Ben no tenía eso planeado. Esprintó un poco y se colocó delante de mi coche. Bueno, el coche de Lizbeth. Se cruzó de brazos y me miró de la misma manera que hice yo hace unos instantes.
Observe a Dylan y a Eleanor mirar extrañados a su primo. Esto era tan raro para ellos como lo era para mí. Se acercó a la ventanilla del coche y se inclinó. Estaba muy cerca de mí, pero no me importaba. No me importaba si cortaba cualquier distancia entre nosotros en este momento. Desde que llegué hoy a clase he estado deseando que viniera corriendo y me besara de la misma manera que me besó frente a mi casa.
Tengo derecho a soñar.
-Así que, no te acuerdas de mí. Si quieres te puedo ayudar a recordar-dijo, acercándose aún más a mí. Tocó mi mejilla con su mano. Mordí mi labio para evitar emitir ningún sonido. No quiero que sepa lo que provoca en mí. Aunque quizás es demasiado tarde. Pasó a acariciar mis labios, sacando mi labio inferior de entre mis dientes.-No hagas eso-me pidió. Se acercó a mi oído y dejó un beso justo detrás de ahí.-Al menos no mientras tengamos audiencia.
Se alejó y me recordó que no estábamos solos. Y para colmo eran sus primos. Genial. Dylan me miró divertido. Su hermana intentaba ocultar la diversión de su rostro, pero era evidente. Yo soy demasiado evidente. Pero, ¿qué haría cualquier chica si el chico con el que ha soñado durante años está tan cerca de ella? Pues yo me sonrojo.
-¿Ya has conocido a Ellie?-Me preguntó ya junto a sus primos. La verdad que estaba mejor con esta distancia si íbamos a tener audiencia.
-Sí, creo que seremos buenas amigas si sigue mis consejos-dije guiñándole un ojo a Eleanor y ella rió.-Yo me marcho. Nos vemos mañana.
Arranqué el coche y los tres se despidieron de mí. Cuando iba a salir del aparcamiento pude ver como Ben seguía mirando en mi dirección mientras que su primo le golpeaba en el hombro mientras no paraba de reír.
Aquí estamos de vuelta una semana maaaas! Sé que este capítulo es muy corto y apenas hay momentos de Ben y Cassie, pero tranquilos. He subido este capítulo para no fallaros hoy, pero estoy escribiendo ahora mismo la siguiente parte y la subiré nada más acabarla.
Por cierto, si queréis dejarme vuestros twitters en los comentarios os seguiré :) Os aseguro que en mi twitter hay mucho ben y cassie <3
Y por último, gracias a todos los que estáis leyendo esta historia. Todavía creo que estoy soñando. 1,7k de lecturas :o GRACIAS
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Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)
Fanfic-¿Sabes? Había pensado que aún no me apetece volver a mi casa. Me acerco un poco más a él y noto como toma una respiración profunda. Me encanta ver que le he puesto nervioso. Me acerco un poco más y atrapa su labio inferior con los dientes, mirando...