ESPECIAL SAN VALENTÍN. Capítulo 39. Mi corazón se detiene.

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Hace tan solo una semana que habían comenzado las clases y ya no podía soportar todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor.

Era el último año y estaba bastante agobiada con el hecho de que tendríamos que esforzarnos demasiado para entrar a la universidad. Mis entrenamientos en fútbol cada vez eran más difíciles, casi me costó mantener el ritmo después de un verano sin prácticamente salir a correr. Ben y yo no habíamos hablado acerca de lo que sucedería cuando acabáramos este curso. Ni siquiera sabía a qué universidad iría.

Y se me estaba haciendo muy difícil averiguarlo, porque cuando dije que no habíamos hablado acerca de nuestra relación digo la verdad, pero tampoco hemos hablado demasiado desde que volvió del campamento. Simplemente nos besábamos. No es que me vaya a quejar, porque muchas veces era yo la que iniciaba todo eso. Lo quería. Pero me frustraba demasiado cuando intentaba ir al siguiente paso y Ben simplemente me apartaba, me besaba la frente y se separaba de mí.

Eso estaba empezando a acabar con mi paciencia. Cuando le vi de vuelta, después de todo el verano sin él, sabía que estaba lista para tener sexo con Ben. Solo que él parecía haber decidido todo lo contrario.

Sin embargo, mis problemas sexuales (o la inexistencia de algo sexual) no era lo peor que estaba sucediendo en mi entorno.

Nuestro grupo de amigos se estaba rompiendo poco a poco.

Theo no salía con nosotros si estaba Eleanor. Durante el verano, traté de dividirme entre los chicos y las chicas, ya que Tiffany tampoco quería ni ver a Dylan. Por lo que mi verano consistió en dividirme para conservar a mis amigos, pero pareció que conseguí lo contrario. Noté como los iba perdiendo poco a poco a todos por intentar no dejar de lado a unos u otros.

Tiffany y Eleanor se convirtieron en íntimas durante el verano. Sé que Eleanor sí le contó a Tiffany el motivo por el que rompió con Theo. Sé que le contó el motivo por el que se marchó poco después de mi cumpleaños para volver pocas semanas después de la mano de Jérome.

Sí, ese Jérome.

Simplemente no pedí explicaciones. Por suerte, unos días después volvió Ben. Él tampoco pidió explicaciones a su prima cuando les vio aparecer en el instituto el primer día en el Lexus de Jérome. Estaba segura de que Eleanor ya había hablado con Ben, sino no creo que hubiera reaccionado de ese modo.

-¿En qué piensas?

Me había perdido tanto en lo que había sucedido en las últimas semanas que casi olvidé que estaba junto a Ben de camino a una fiesta de un compañero suyo del equipo.

-En ti-dije y me acerqué para besarle.

Sus manos tomaron mis mejillas para profundizar un beso que pretendía ser inocente. Mis manos celosas, se posaron sobre su pecho agarrando en un puño la tela de su camiseta. No fuimos conscientes de donde estábamos hasta que alguien golpeó la ventanilla.

-¡Consíganse una habitación!-Gritó un chico del equipo, del cual no recordaba el nombre.

Dejé un rápido beso sobre los labios de Ben antes de quitarme el cinturón y salir del coche. Él también salió de inmediato y tomó mi mano para ir a la parte de atrás, donde parecía estar la fiesta.

Saludó unas cuantas personas de camino, mientras yo me quedaba allí sonriendo.

Al llegar a la parte de atrás empecé a rastrear el sitio en busca de alguien que conociera. Mis ojos se cruzaron rápidamente con una Eleanor sentada sobre el regazo de Jérome. Elevé la vista para ver a Ben y él también los había visto.

Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora