Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)

Capítulo 14. ESPECIAL. Mi primera cita. Parte 2

Me encargué de que todo lo necesario estuviera guardado en mi mochila mientras rebuscaba en la vieja estantería de películas de mi madre. No estaba seguro de si Cassie sería una de esas típicas chicas que amaban las películas románticas o era de aquellas que preferían una buena película de terror.

En cualquier caso, no quería arriesgarme, por lo que metí en la mochila un par de películas de cada tipo y la cerré cuando lo tenía todo. Me marcho a mi cuarto y me visto con una camiseta de color burdeos, unos vaqueros negros y una chaqueta gris de chándal. Algo simple. No quería que Cassie se sintiera muy incómoda, ya que ella probablemente estaría en un pijama ridículo con ositos y moqueando sin parar.

Antes de haberme puesto a recoger todo para marchar a su casa, me había encargado de que Ian me consiguiera su número de teléfono. Quería asegurarme de que al menos estaba despierta para cuando llegase.

Justo en ese momento me llega el mensaje con su número. Lo guardo en mi móvil y le mando un rápido mensaje mientras bajo las escaleras con dos mochilas cargadas a mi espalda.

"No me gustaría pensar que estás fingiendo estar mala para no salir en una cita conmigo. Si es cierto eso dañaría mi corazón."

No quería que tuviera ningún indicio de lo que estaba planeando, porque, vamos a ser sinceros, ¿qué chica quiere que la veas de ese modo en la que se suponía que sería vuestra primera cita? En cierto modo lo entiendo. Y tengo un poco de miedo de que me dé la patada cuando me plante en su puerta. Aunque antes tengo que llegar hasta allí.

-Ben, tienes el camino despejado-me dice Eleanor, que está sentada en el sofá del salón junto con Dylan mientras que ven una película absurda de adolescentes.

-¿A qué te refieres?

-Estoy hablando con Cassie y me ha dicho que está sola con Sam en su casa. Su padre trabajaba y a su madre la han llamado de urgencia en el hospital. Así que estarás allí solo con ella y su hermano.

Asentí.

-Creo que puedo manejarlo. Aunque... teniendo en cuenta su actual estado de salud, probablemente salga enfermo de allí. Así que más te vale hacerme una rica sopa cuando esté enfermo-bromeo con Eleanor y, sobre todo, con sus magníficas dotes culinarias. El comentario hace que reciba un golpe de su parte, pero lo merece.

Cojo las llaves de mi coche y me despido de mis primos antes de salir. Entro al garaje y voy hasta mi coche, ignorando el precioso BMW de mi madre. Guardo ambas mochilas en el maletero y me monto en la parte delantera. Antes de que me de tiempo a arrancar, mi móvil vibra en el bolsillo de mi pantalón.

"¿Ben? Dios, no creas que me lo inventé. De verdad, mi hermano me pegó el constipado y no tengo fuerzas para salir. Siento dejarte colgado, aunque seguro encuentras un plan mejor para el sábado por la noche :)"

Ay... Si ella supiera que seguía siendo mi primer plan en el día de hoy no estoy seguro de cómo reaccionaría.

Arranqué el coche y me dirigí en dirección a su casa sin pensármelo una sola vez más. Sé perfectamente que esto puede acabar de dos maneras: con Cassie encantada de verme allí o con la puerta pegada a mis narices. Y por la conservación de mi bonito rostro espero que sea la primera opción.

Poco más de media hora después ya he pasado por un restaurante para comprar algo de comida y he aparcado frente a la casa de Cassie. Ahora estoy parado frente a su puerta, cargado con mis dos mochilas y un par de bolsas del restaurante, como un maldito psicópata.