Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)

Epílogo. Un cierre.

Ignoro su pregunta.

Todavía estoy demasiado confusa con el beso de Evan. Además, no podemos quedarnos aquí parados cuando este sitio va a volar por los aires de un momento a otro. Así que opto por la opción más rápida, ignorarle.

Cojo a Sam de la mano y con el brazo libre me encargo de ayudar a Ben a subir las escaleras o mejor dicho a arrastrarnos por ellas.

Apenas aguanto unos escalones soportando el peso de Ben, está peor de lo que pensaba.

-¡Primer rellano!-Exclamo, intentando animarle con nuestro escaso progreso. Aunque sigue gruñendo mientras con esfuerzo consigue subir un escalón y después otro. Ni siquiera pierde un segundo en mirarme.

Como un siglo después conseguimos llegar al segundo rellano, pero estamos a medio camino y todavía no veo los escombros que debemos atravesar para salir de aquí.

Mientras echo un vistazo atrás, mi mente vuela hacia Evan. No sé en qué momento exactamente desarrolló sentimientos por mí, pero es algo evidente sino ¿por qué haría todo esto? Podría haber seguido su vida, olvidándose de la humana que no pudo matar, acogió en su casa y después se escapó. Todo podría haber quedado ahí.

Pero él no es como los Otros. Bueno, es uno de ellos, pero no actúa como ellos. Los Otros no muestran sentimientos. Ni siquiera creo que muchos sepan lo que es el amor. Pero Evan ya lo experimentó con Lauren y, al parecer, de nuevo conmigo por lo que entiendo que me haya seguido. El amor a veces te hace cometer locuras.

De golpe, en medio del tercer rellano mi cabeza choca contra una piedra. Me vuelvo hacia Ben y le hago frenar:

-Echaré un ojo. Buscaré algún sitio por el que salir-susurro. Suelto la mano de Sam y le acerco aún más a Ben, aunque en sus condiciones no creo que fuera de mucha ayuda.

Ahora solo queda la parte más fácil. Escalar una piedra. Genial.

Y, sin ninguna sorpresa, cuando estoy a un metro del suelo piso una roca que se desprende y me hace caer. Caer desde esa altura duele, doy gracias que no estuviera a cinco metros de altura.

-Lo haré yo-dice Ben, entregándome de nuevo a Sam.

-¿Estás loco?-Exclamo, interponiéndome entre él y la pared.-Estás herido, Ben.

-Apártate, Cassie. De todas formas tendría que subir.

Tiene razón. Me aparto y él comienza a escalar. Realmente pensaba que estábamos siendo demasiado ruidosos cuando subíamos las escaleras por los gruñidos de Ben, pero ahora sé que esto es lo realmente ruidoso. Cada centímetro que asciende es más doloroso para él.

Pero no estoy realmente segura de lo mucho que estoy sufriendo hasta que noto que gotas de sangre están cayendo desde el techo. Sangre de Ben.

-Ben, dime que no te estás desangrando ahora mismo-exclamo preocupada. No sería capaz de cargar con Ben por más de dos metros.

-De momento no-gruñe-, tan solo se han debido saltar los puntos.

Vosch se refirió a Ben como una persona débil, pero no lo es. Conozco a Ben desde hace algún tiempo y nunca he visto debilidad en él. Él siempre fue el fuerte de la relación. Ni siquiera cuando se enteró de que le había engañado sintió lastima por mí, no fue débil entonces y tampoco lo es en el fin del mundo.

Vosch se equivoca.

Es cierto que acabaron con la población más débil. Los que no consiguieron sobrevivir a la segunda ola. Los que no consiguieron sobrevivir a la mortífera enfermedad. Ellos eran los débiles de la población de la Tierra. Cometió un error. Nos quiso matar poco a poco, pero ahora solo quedamos los más fuertes y no nos vamos a rendir. Lucharemos hasta el final.