Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)

Capítulo 36. Ni sonrisas, ni te quieros.

-Para-la escucho, interrumpiendo mis claros recuerdos.

Y estoy más que seguro que ella recuerda a la perfección ese momento. Tiene marcado a fuego ese día.

-¿Algún día me contarás lo que ocurrió?

Es una pregunta que ronda en mi cabeza desde que Cassie soltó que no había ocurrido lo que yo pensaba que ocurrió. A veces la culpo a ella por no contarme la verdad y otras a mí por no confiar un poco más en la chica de la que estaba, y estoy, enamorado.

No dice una palabra, simplemente se levanta y se marcha en dirección a nuestros catres. La sigo de cerca porque los guardas la pararían en menos de diez segundos si la ven caminando por aquí sola.

Cuando llegamos a nuestras camas, nos desvestimos, y entramos a nuestras camas como si nada hubiera pasado. Como si Cassie y Ben no hubieran estado a punto de rememorar un buen momento de la relación Cassie-Ben.

CASSIE POV.

Simplemente no podía escucharle.

No podía escucharle relatar esa parte del día.

Tampoco podía contarle acerca de aquella fiesta. Nada cambiaría si supiera la verdad. Seguimos estando en el fin del mundo, rodeados de alienígenas y él se va a marchar en una misión suicida con mi hermano pequeño.

Aún es de noche cuando les escucho. No habrá pasado más de media hora desde que regresé a la cama y ellos ya están preparándose para salir. Me incorporo y veo a Tacita ponerse los pantalones, a los cuáles debe darle un par de vuelta para no pisarlos. Picapiedra está abotonando su camiseta, al igual que Ben. Y mi hermano no está.

Miro en cualquier rincón de la habitación y no está. Así que no me queda más remedio que preguntarle.

Picapiedra es el primero en notarme.

-Hola-me saluda feliz, como si no estuviera a punto de salir a enfrentarse a esas cosas.

Ben se da la vuelta y me ve.

-¿Qué haces despierta?-Me pregunta.

-Quería despedirme de Sam.

Mira a Picapiedra y este asiente. Ben me toma por el antebrazo y nos arrastra hasta el baño. Estoy segura que todos han sido testigos de eso.

-Sam no viene-declara.

Alivio me recorre de inmediato. Pero, instantáneamente, me asalta la duda. ¿Cómo? No es necesario que se lo pregunte, él sabe que debe explicármelo.

-Le encerré en el armario.

-¡¿Qué?!-Grito.-¿Has encerrado a mi hermano en el armario?

-Y le he amordazado.

Le golpeo, porque realmente no me creo que haya hecho eso.

-Cassie, no me golpes. ¿Cómo querías que le librara de esta misión? No iba a permitir que viniera.

Tiene razón. Estoy segura de que Sam habría querido ir.

-Gracias.

-Sabes que no le pondría en peligro.

Se queda mirándome y sé que sus palabras son ciertas. Él quiere de verdad a Sam, jamás permitiría que estuviera en peligro.

-¡Zombi, nos vamos!-Exclama.

Miro a Ben y sin pensarlo, lo hago.

Rodeo su cuerpo con mis brazos, porque necesito hacerlo. No me perdonaría a mí misma no haberlo hecho si no llega a regresar. Él me abraza también, con fuerza. Mi cabeza está a la altura de su pecho y no paro de escuchar el rápido latido de su corazón. Estoy segura de que mi corazón late aún más rápido.