ESPECIAL. Capítulo 46. El vestuario.

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Había aprovechado que la temporada de fútbol ya había terminado y después de las clases Dylan me invitó a tomar un batido en un local cercano al instituto, mientras esperaba que Ben terminara su entrenamiento, para después ir con Sam y él a golpear unas bolas al campo de beisbol del parque.

Prácticamente todo el instituto estaba en esa cafetería, era el mejor plan después de un día duro de clases. Y cuando digo que estaba todo el instituto, sí, también estaban Tiffany, Dylan y Jérome. Parece que iban juntos a todas partes. Nos vieron al entrar, ellas ignorándonos, y Jérome en cambio saludando.

-Tienes que decirme lo que le has hecho a ese chico para que sea tan amable contigo-dijo mientras nos sentábamos en el fondo del local.-Y, por favor, no me digas que te has acostado con él, porque tendré que contárselo a mi primo.

Rodé los ojos y reí. Él siempre pensando en lo peor. Le golpeé en el hombro mientras reía. Hasta que recordé la conversación de la noche anterior con Jérome. Necesitaba contárselo a alguien. Y Ben, por sorprendente que parezca, no estaba muy interesado en ello.

Le narré mi conversación con Jérome y no parecía nada sorprendido.

-¿Olvidas que yo viví toda esa situación?-Pregunta confuso.

-No quiero llegar ahí. La pregunta es: ¿por qué después de contarme una 'mentira' me cuenta lo que realmente sucedió?

Dylan resopló y se acercó a mí. Apenas estábamos a diez centímetros de distancia.

-Cassie-susurró-, no busques donde no hay nada. Voy a decir esto una vez y no lo repetiré en mi vida, porque me jode mucho decirlo. Jérome nunca ha sido un mal chico, sí, quizá demasiado creído, pero nada que no haga un adolescente de su clase, lo que no puedo negar es que ese chico quiso a mi hermana. Estaba enamorado de ella. Si hay alguien malo en esta situación somos el resto. Jérome no sabía nada, el resto solo tomamos decisiones por él.

-¿Le estás defendiendo?

Asiente.

-Le pedí disculpas el otro día por pegarle un puñetazo la última vez que le vi después de enterarme de lo que ocurrió. Él era mayor, mi hermana tenía solo quince años y la había dejado embaraza. Yo también era un crio e hice lo único que se me ocurrió, que fue pegarle. Más concretamente le rompí la nariz. Creo que pagó suficiente. Está de nuevo con mi hermana, se quieren.

Realmente, tenía razón. Eleanor fue culpable por no decirle acerca de su embarazo. Igual tuvo la culpa Ben por culpar a su mejor de algo que ni siquiera era consciente, al igual que Dylan.

Entonces, reflexioné y entendí algo tan sencillo.

-¿Eleanor le pidió a Jérome que me contara esa historia?

Dylan asiente sonriendo.

Pese a que ella no salía muy bien parada con toda esa historia, por el tema de que sabía que en un futuro podía romper con Ben y ella escogerle a él, decidió que la supiera.

Ahora entendía más cosas.

-¿Ben sabía acerca de todo esta historia? ¿Por eso no dijo una palabra cuando salí a hablar con Jérome ni me preguntó después?

Se ríe y me revuelve el pelo.

-Vaya, parece que no eres tan rubia como creía. Ahora ya sabes el resto de la historia.

Mi móvil sonó con un mensaje de mi madre, preguntando sobre qué hora recogería a Sam y vi la hora. Ben debía haber acabado el entrenamiento hacía quince minutos. Me despedí besando la mejilla de Dylan y corrí de vuelta al instituto, al campo de entrenamiento.

Ni un apocalipsis nos separará (Apocalipsis #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora