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#22 LABERINTO: JOVEN, SALVAJE Y LIBRE

Jayme estaba molesto. Hacía rato había perdido la noción del tiempo, pero una cosa tenía clara: allí no había hambre, sueño, ningún impulso relativamente normal, ¡y eso le estaba fastidiando! ¿Cuánto tiempo llevaba en ese lugar? ¿Cuánto hacía que no tocaba a una chica? Sin duda eso era lo más preocupante, ¿y si perdía su toque? No, eso era imposible. Él era Jayme Kalli, eso era suficiente. ¿O no?

Sin contar que la compañía de Teo no era la más agradable del mundo. Básicamente no tenían mucho de qué hablar. Jayme era irónico, burlón y más bien una persona graciosa...mientras que para él Teo se le hacía simplemente tonto o simplón. Excepto en una batalla, ahí si el chico era brutal, jamás le gustaría tener que pelear con un sujeto como él, aunque tenía el presentimiento de que algún día tendría que pelear contra Teo. No sabía de dónde salía esa certeza, pero era algo que se le había hecho presente en el momento en que había visto al muchacho por primera vez.

-Me gusta tu espada-dijo intentando romper el hielo.

-Es una espada Jian-le explicó Teo-Se utiliza para el kung fu y el tai chi-explicó-Yo practico wushu, pero se me daba tan bien el manejo de la espada que mi superior me enseñó a usarla, y aquí me tienes-dijo con una sonrisa simple al final.

-¡Oh!-fue todo lo que Jayme pudo decir-¿Puedo tocarla?

Teo se encogió de hombros y se la lanzó.

Jayme casi no pudo atraparla, más bien la atrapó con la mano descubierta, cortándose la palma de su mano derecha con la espada de doble filo. Se mantuvo mirando la sangre correr por su traje blanco y sonrió.

-¿Estás bien?-la pregunta de Teo le sacó de sus pensamientos.

-Si...estaba pensando en Yízing y las cosas que dijo-ojalá el chino chiflado estuviese allí, no solo para que le curase, sino porque extrañaba su compañía, así como la de Milo-¡Eres un animal!-comenzó a quejarse-¿No podías darme la espada en la mano? ¡Aish! ¡Este niño!

Teo se ruborizó.

-Lo siento-dijo mirando al suelo.

Jayme tomó la espada en la otra mano y la alzó en el aire. Una sonrisa se dibujó en su afilado rostro. Miró hacia Teo y le apuntó con la espada.

-¡Atrás vil villano!-dijo con voz profunda y haciendo unos movimientos absurdos-El Power Ranger del Trueno está aquí para proteger al mundo.

Teo puso los ojos en blanco y le quitó la espada antes de que pudiese hacerse daño nuevamente.

-Aburrido-se quejó Jayme mientras se sentaba en el suelo y creaba una bola de plasma eléctrico con la que jugar y lanzar contra la pared....

Tal vez lanzarla contra Teo no era tan mala idea...

<< No Jayme>>le dijo una angelical voz en su cabeza<< Está mal herir a alguien que te importa>>él asintió a lo que le decía su pura conciencia.

<< ¡Pero esto es tan aburrido...!>>se quejó su lado malvado y perverso<< No puedo reírme de él porque es demasiado menso como para entender los chistes... ¿Y si lo electrocuto un poquito...?>>esa opción era muy interesante.

El recuerdo de sus pesadillas se hizo presente.

-¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿CÓMO PUDISTE HACERNOS ESTO?-le gritaba un chico, quien ahora sabía era Milo, mientras le golpeaba más y más.

-¡Pensé que era lo mejor! ¡LO HICE PARA SALVARNOS! ¡PENSÉ QUE TENÍA RAZÓN!-le gritó él en respuesta.

-...yo te consideraba mi mejor amigo...mi hermano... ¡Ya hemos perdido a dos! ¡Ahora por tu culpa perderemos tres! ¡Siempre por tu puta razón!