[ 12 ]

#45 FINAL

Final parte 5/5
***********

Sueños extraños sobre personas muriendo ahogaban su mente. No estaba del todo dormido, pero tampoco despierto. Podía sentir cada cosa como si estuviese sucediendo allí realmente. Eran reales, retazos de algo que no lograba enlazar bien, pero que estaban allí, asustándole, cazándole cada vez que se daba la oportunidad. Sacudió su cabeza de lado a lado, intentando alejar lo que quedaba de sus pesadillas, encontrándose con unos grandes ojos oscuros mirándole.

-¡Mierda!, ¡no hagas eso!-gritó Kai, empujando a su primo de la cama.

Damien cayó al suelo y comenzó a reír a carcajadas, no tenía remedio. Su cabello oscuro teñido de rojizo en las puntas y rapado en un lado estaba ya perfectamente peinado, usaba su cazadora de cuero favorita, la camiseta con una carabela y dos tibias cruzadas y sus jeans desteñidos con la bandera americana y cadenas unidas al cinturón de cuero. En el marco de la puerta, su amigo Kristopher se reía de la escena también. Se encontraba intachablemente bien vestido y peinado, con una camisa azul oscuro y jeans pegados, así como sus famosos mocasines de la suerte, lo que significaba que a él se le había hecho tarde.

-¡Son lo peor!-se quejó Kai, levantándose de mala gana.

-¡Estabas casi llorando!-volvió a reír Damien, el piercing en la nariz balanceándose junto a él-¡En serio! ¡Si no hubiese dejado el móvil abajo te hubiese grabado!

-Yo lo hice-aseguró Kris-Gwen me va a amar aún más después de esto.

Kai hizo una mueca de asco, no le gustaba que su amigo canadiense saliera con su hermanita. De hecho no le parecía nada bien porque eso violaba la ética del código de bros, pero ellos eran felices así. Kris era cuatro años mayor que él y cinco mayor que Gwen, pero si ellos no le encontraban importancia, él no era nadie para meterse. Su padre y hermano mayor eran los que no pensaban igual.

-¿Papá ya te echó la reprimenda mañanera?-preguntó, tomando la muda de ropa limpia que había dejado la noche anterior para el viaje y se dirigió al baño, era algo simple, una camiseta gris, una camisa de cuadros, jeans y sus vans de bailar.

-En realidad, Flynn solo me preguntó por la carrera. Sabe que es mi último año y quería saber qué haría cuando me graduara de Oxford, si me quedaría aquí o si regresaría a Canadá.-respondió el rubio de ojos verdes.

-¡Debiste ver la cara de tu padre cuando el señor K le dijo que se quedaba aquí!-gritó Damien, explosivo-¡Primo!, eso sí que lo grabé.

-En realidad lo mejor fue la cara de Taeler. Tu hermano realmente me odia-aseguró Kris.

Kai puso los ojos en blanco. Taeler era un año mayor que él y lo mangoneaba en todo desde que tenía memoria, gracias a dios su papá era más permisivo con él, sino terminaría estrangulando a Tae. Taeler y Damien tenían la misma edad, ambos eran malvados, burlones y le pegaban fuerte a la gente, hacían un buen equipo humillándole.

Escuchó a su primo y mejor amigo seguir conversando mientras él se duchaba. Damien se había ido a vivir con ellos después de que había sido aceptado en Oxford, cursaba leyes, y ahí había conocido a Kristopher Matthew Wyatt, un estudiante mayor pero con quien compartía habitación. Se habían hecho muy amigos, y por consiguiente, el alto se había hecho amigo de Kai.

Agradeció que su hermano estudiase en Cambridge, sino todos terminarían muertos.

Al salir de la ducha ninguno de sus amigos estaba en su habitación. Vio su móvil sobre la cama, tenía al menos trece llamadas de Söhan, su mejor amigo.

<< ¡Me va a matar! >>pensó desesperado, tomando su maleta y bajando corriendo mientras remarcaba el número.

-¿Dónde carajo estás?-el marcado acento escocés le gritó en el oído.