Final parte 1/5
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El mundo se había puesto patas arriba. Millones de personas habían muerto cuando las ciudades se habían visto arrasadas por los diez cometas. Ellos eran los culpables y lo sabían. Toda la población humana lo sabía también, sus rostros adornaban pancartas, carteles, incluso habían salido en la tele, con nombres, apellidos y nivel de peligrosidad. Les habían llamado terroristas. Los más buscados eran Carmichael, Serge, Jayme, Milo y él mismo.
Kai se sintió estúpido.
Habían estado saltando de un lugar a otro, primero fueron a Australia, ya que sentía que estaba lo suficientemente lejos de todo, pero resultó que se había equivocado por mucho. Luego saltó a una parte de China que no se había visto en peligro, pero igualmente se habían tenido que marchar de allí. Saltaron a Rusia y luego a México, pero eran reconocidos en todos lados. Así que hizo el movimiento más tonto del mundo, y parecía que estaba dando resultado.
Los transportó a un hotel en Nueva York, aun cuando sus caras habían sido puestas en Times Square. Nunca buscarás a alguien en el sitio más obvio, además, era un suicidio… Pero no lo era, con el dinero de Serge que Milo había escondido en un cuenta secreta, podían esconderse en ese hotel sin que nadie les encontrara, además, Gwen había tenido la idea de que todos necesitaban un cambio de imagen, y ella y la señora Bianca se encargaron de hacer eso realidad a base de tintes, diferentes cortes de cabello, lentes de contacto y maquillaje diario. Todos se veían definitivamente diferentes, no tan distintos, incluso algunas personas eran capaces de reconocerlos en la calle, otras solo volteaban a ver, como si ellos le resultasen conocidos pero sin saber de dónde. De cualquier forma, procuraban ser vistos lo menos posible, normalmente, y por feo que sonase, las chicas se encargaban de todo, así como Taehyung y la señora Bianca.
Kai se miró al espejo, se parecía mucho a JongIn, pero de alguna forma JongIn era él mismo, y había sabido donde iba a estar y todo lo demás… Estaba convencido de que venía del futuro, y que no era coincidencia que Gwen le hubiese cambiado de esa forma. Miró su reflejo por última vez en el baño, su cabello teñido de rubio platino, rapado hacia un lado y más largo que antes por el tiempo que hacía que no se lo cortaba. Se recolocó los lentes azules antinaturales y se aplicó nuevamente la base de maquillaje en la piel, haciéndole ver pálido. Odiaba verse así. Todos odiaban verse así, excepto Söhan que lo había hecho por voluntad propia, pero ese imbécil tenía sus propios motivos para sentirse a gusto con otra apariencia.
Tomó una larga respiración y salió para encontrarse con sus amigos. Era el cumpleaños dieciocho de Carmichael, y cualquiera pensaría que todos estaban felices… Kai deseaba inmensamente que hubiese sido así. En su lugar tenía a ocho hombres cabreados los unos con los otros, él no se contaba, no estaba enfadado con nadie, o tal vez con los ocho por el nivel de su estupidez, ¡y eso que el más joven era él! La tensión podía cortarse con un cuchillo y era malditamente insoportable. Como si no fuese poco que tuviesen a medio mundo encima, ¡tenían que pelear entre ellos! Por una estupidez. ¡Una estupidez tan grande que ni siquiera tenía sentido!
Él no lo diría porque no quería ponerse en los zapatos de Beck, ¡ni aunque le pagasen!, pero si se ponían a analizar, Luz había sido utilizado por Dis Pater porque Llave, o sea, Kai, lo había dejado entrar. Por eso sentía que le debía algo a todos ellos, tampoco había estado vivo para ver lo que Luz había hecho, pero sin lugar a dudas no entendía que lo estuviesen culpando por algo que había pasado hacía eones. Lo que importaba era lo que estaba pasando en el presente, y estaban muy mal en el presente…
Miró a sus amigos.
En una mesa estaba sentado un Milo de cabello naranja rojizo con castaño y lentes oscuros junto Katrina, que cuchichiaban sus cosas en silencio; a su lado Sol y un Söhan de cabello negro y cortado disparejo por sí mismo, quien estaba teniendo que recibir medicamentos para mantener su cabeza en su lugar, y aun así, hablaba solo la mayoría del tiempo. Un Jayme de cabello negro, ondulado y un poco más largo, acompañaba a un Serge de cabello negro con plata y reflejos castaños muy extraño, con unos lentes azules más antinaturales que los del propio Kai. Los seis se mantenían en silencio y miraban mal a todos los presentes.
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[ 12 ]
FanfictionKai Kimberly siempre había sido un chico extraño. A los diez años descubrió que podía saltar a diferentes lugares del mismo planeta y de otras dimensiones. Siete años después, accidentalmente, un día enviará a Molly, una amiga de su hermana al mund...