#37 PATHCODE: ALMATHY / PLAYBOY

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Ya sé cómo llamarnos entre nosotros. Solo un beso, eso es todo. El conocer a alguien como yo es fortuna o mala suerte, ¿sabes la respuesta? Ambas lo son, ¡sí! Es como si hubieses bebido whisky dejando que sientas una mente mareada, tu rostro volviéndose rojo (Vamos) Mientras más te opongas más hace que me emocione. Dije que todavía hay juegos para jugar, el juego principal todavía no ha comenzado siquiera. Intenta pelear, intenta otra vez, el ganar algo no significa nada para mí. Calmaré mi soledad con esta fresca sensación todos los días.

Jayme se estaba arrepintiendo de más de la mitad de las decisiones que había tomado esa madrugada. Empezando por el hecho de haber sido el último en llegar a Kai, lo que provocó que fuese el más lejano a este, manteniéndole consciente todo el tiempo. Él pudo apreciar como varios de sus amigos quedaban inconscientes e iban cayendo poco a poco en diferentes puntos, ¡y él no podía hacer una jodida cosa! Era bastante frustrante desde cualquier punto de vista. Intentó llegar a Kai y detenerlo, pero le fue imposible, cuando casi lo tenía, fue su turno de caer.

Y calló.

De culo.

Sobre un árbol.

Y le dolía.

<< Si el estúpido de Kai me partió el coxis, juro por todo lo malvado de Damien que le voy a dar una patada en los huevos tan grande que jamás será capaz de procrear niños morenos chocolatosos>>pensó ahogando un quejido.

Había quedado enredado entre ramas, y aunque no quería admitirlo y sonara más dramático que el youtuber ese español que decía veinte veces la palabra polla por video, estaba seguro de que tenía un nido en la cabeza, porque, mierda, como pesaba.

Se removió un poco, no es como si él fuese un atleta, ni ninguna de esas estupideces. No, él solo era Jayme, el que se estaba cagando en Kai y todas las cosas que le pasaban por la cabeza y se regañaba a sí mismo porque le había prometido a Milo que no diría tantas malas palabras en un corto período de cinco minutos. Y lo intentaba, demonios que sí, pero era difícil, era como un sello personal. ¿Cómo sabrían las personas que él era él si no sonaba como él? Ser o no ser, ahí estaba la jodienda.

Logró hacer balance con unas ramas, y rezándole a todo en lo que no creía, se lanzó al suelo, jurando nuevamente que, si su pie o cualquier miembro de su cuerpo inmortal se veía dañado, Kai iba a salir horriblemente mal parado, al igual que Serge, pero este solo porque le daba la gana.

Cayó con gracia sobre el suelo sin sufrir daños. Miró a los alrededores. No había nadie. Hizo su asombroso y sensual baile de la victoria.

Se carcajeó y metió sus manos en los bolsillos de la chaqueta horrible que sabía, Taehyung había comprado, ¿o acaso creían que él no sabía que el bastardo y su horrible sentido del gusto era uno de los que había escogido que ropa comprarles cuando las chicas fueron de compras?

Sintió un papel dentro.

<< ¿Pero qué…?>>pensó frunciendo el ceño.

Al desdoblarlo y leerlo comenzó a reír como poseído.

-Hay que ser hijo de puta-musitó rodando los ojos.

Miró nuevamente hacia los lados, sabía que estaba en Almaty, había caído en las afueras de uno de los jardines ecológicos, y allí era realmente mal visto ese vocabulario sucio que él no podía evitar. Para su sorpresa, nadie había para sobresaltarse, el que se sobresaltó y con motivo, fue él. Había un cartel de “Se Busca” con su nombre y apellido.

<< Tienes que estarme tomando el pelo >>se dijo “limpiamente”, respirando profundo, intentando no cagarla más.

Sacó su móvil, tenía que advertir a los otros. Carmichael y Serge no estaban disponibles, así como Milo, quien tenía el móvil apagado, le mandó un mensaje rápido a Damien y uno a Yízing. Le marcó varias veces a Kai, pero nadie contestaba. Decidió preguntarle a otra persona.

[ 12 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora