#27 LABERINTO: UNA LLAVE A TANTAS PUERTAS

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Pasar tanto tiempo con Söhan había sacado a Kai de onda. ¡Demonios!, ¡si hasta se había acostumbrado a su humor negro y agrio! Se le hacía divertido que alguien con una piel y un traje tan blanco pudiese tener un alma tan oscura. Se preguntó de qué color sería la suya y por qué merecía llevar un traje negro. La obstinación de su amigo había sido un dolor en el trasero. ¿Por qué Söhan no podía abrirse a él y ya? Con Teo no había sido lo mismo, la verdad era que, si no contabas su primera reacción y amenaza con la espada diabólica esa que siempre llevaba consigo, se habían acoplado bastante bien. Claro, con Söhan no podía ser lo mismo, estaba lleno de mierda y Kai lo sabía, como sabía que los escoceses solían ser un pelín complicados. Tragó saliva mientras jugaba cuidadosamente con el cuchillo que Damien le había dado. No podía dejar de pensar en cómo estaría su primo, era su mejor amigo, la persona más allá de su madre y hermana que más quería en el mundo, ¡y le había dejado solo por culpa de un chantaje absurdo!

<< Estúpido Kida Elliot, si no fuera por ti ahora sabría que está haciendo Damien>>Kai deseó en lo más profundo de su corazón que Kida, donde sea que estuviese, se ahogara en su propia saliva<< Y por eso te vas a ir al infierno>>se dijo mientras ahogaba un suspiro.

Menudo mogollón se había formado y él estaba en el centro del huracán. Habían caminado un buen rato por ese oscuro pasillo y nada de nada. Kai no sabía si estaba frustrado, aburrido o simplemente abrumado por el hecho de que no podía ver nada...y de que Söhan lo estaba mangoneando como si no hubiese un mañana.

-Esta ha sido la peor idea que has tenido nunca-reclamó mientras ponía los ojos en blanco y se preguntaba si era posible apuñalar a Söhan y que este se curase, ya había ocurrido, se había cortado para escribir ese horroroso mensaje en la pared, que según su opinión les estaba llevando directamente a la muerte-Nos has metido en la boca del lobo-dicho esto se echó a reír ante el juego de palabras que había hecho, si lo analizaba ni siquiera había sido intencional, pero daba mucho morbo y gracia.

-No he entendido el chiste-dijo Söhan con la amargura reluciendo en su voz.

<< A este Morrigan se lo va a llevar>>pensó mientras era arrastrado con más fuerza por el rubio<< Su amargura lo va a matar algún día. Puede ser de un infarto. ¿Sería posible que se molestase demasiado y le suba la presión?, interesante de ver>>

Intentó explicarle el chiste, por muy gracioso que sería ver a Söhan morir de mal genio, era más agradable pensar, aunque fuese algo loco, que moriría de risa.

-Ya sabes, la boca del lobo, se supone que son oscuras...

-No hagas chistes Kai, no son buenos y solo me estás enfadando-Söhan se escuchaba, de hecho, bastante enfadado, y un poco consternado a la vez, lo que hacía que quisiese molestarlo un poco más, nunca era suficiente.

Kai bufó reaciamente, alguien tenía que darle a ese chico un ¨manual de ser persona¨. Hubiese sido preferible decir un ¨manual de humanidad¨, pero dado que ninguno de ellos era exactamente humano, un ¨manual de ser persona¨ sonaba un millón de veces más acertado.

-Por favor, hice un chiste peor que ese cuando estábamos con Carmichael y tú te reíste.

Era cierto, cuando Carmichael y Beck habían estado enojados porque Mike le había pegado por insultar a, sin ánimo de ofender, la muy zorra hija de su madre que se podía morir y ojalá la partiese un rayo condenada puta de Ónix, Mike había pasado un tiempecito con Kai y Söhan, y en una de esas había hecho un chiste bastante malo pero que le daba mucha gracia.

-¿Qué le dice un pollo policía a otro pollo policía?-había preguntado y los brillantes ojos verdes de Carmichael habían brillado, mientras que el pálido rostro de Söhan se mantenía impasible, como si fuese un muñeco de porcelana.

[ 12 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora