Pasé la seguridad del estadio y entramos. Nos había tocado las gradas más cerca. Estaba muy contenta porque iba a ver a mi equipo favorito, al Atlético de Madrid.
Iba con la camiseta del equipo y un pantalón negro. También iba con una bufanda del equipo.
Me presento; me llamo Silvia Corberó. Mido 1, 75 y tengo 19 años. Tengo los ojos azules verdosos y el pelo negro. Una nariz perfilada y pequeña, y unos labios gruesos, el labio inferior más grueso que el superior.
Me considero guapa, tengo curvas y un buen trasero. También una buena delantera a pesar de mis años.
—Vamos Silvia —dijo mi mejor amigo. Él tenía 21 años. Pelo rubio y ojos azules. Medía un poco más que yo y era musculoso. Me parecía muy guapo.
No os confundáis, no me gusta. Sólo es mi amigo.
—Vale —sonreí.
Miré mi entrada. No entendía nada, era la primera vez que venía a un estadio. No me juzguéis.
Os preguntaréis, ¿esta trabaja o estudia? Pues soy una fotógrafa común y corriente. Tengo mi pequeña tienda en el centro de Madrid y estoy muy a gusto con ella.
—Yo sé donde es —dijo cogiendo mi mano.
Me llevó hasta unas escaleras y bajamos. Llegamos a unas gradas. Estaban al fondo. Caminamos hasta ellas y pude ver todo el estadio.
Era muy grande, el partido empezaba a las nueve y llegamos a las nueve menos cuatro de la noche.
Encontramos nuestros asientos y nos sentamos. No había muchas personas, pero había. Nos había tocado junto al campo. Solo tenía que saltar una valla, y pisaba el campo.
Miré hacía arriba, y estaba otra planta de gradas.
—Falta mucho para que empiece el partido —dijo suspirando.
—Lo sé —me encogí de hombros—. Estoy muy nerviosa.
Jugaba contra el Barsa y el Barsa tenía mucha probabilidades de ganar.
—Iré al baño, ahora vuelvo —dijo levantándose.
Besó mi mejilla y se fue. Miré al campo. Estaban saliendo los jugadores del Atlético de Madrid. Iban a entrenar un poco antes de empezar el partido. Me sabía a todos de memoria. Estaba toda la plantilla. Estaban haciendo sus entrenamientos. También estaba Simeone, Monoburgos, aunque se llama Germán.
El que más me gustaba de todos era Fernando Torres. Aparte de que para mí era guapo. En el campo era el delantero. Tenía una velocidad muy buena. Estuvo en el Milán, Chelsea y Liverpool, pero volvió al Atleti.
—Ya estoy de vuelta —dijo mi amigo, que se llamaba Sergio, aunque yo le llamaba Sergi.
Cogí mi mochila, y cogí la botella de agua. Empecé a beber. Cuando terminé, guardé la botella.
—¿Has visto qué golazo? —preguntó.
—No —dije mirando hacia al campo.
Los jugadores estaban haciendo unos penaltis. Le tocaba tirar a Saúl. Él tiró con Oblak de portero, y lo marcó por la escuadra. Fue un gol impresionante.
—¿Has visto ese gol? —pregunté anonada.
—Sí, ha sido perfecto. Espero que lo haga así en el campo —susurró.
Estaban en la portería del fondo, pero se veía muy bien.
—¿Nos hacemos una foto? —pregunté sonriendo.
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Amor por el fútbol 〈Yannick Carrasco〉
FanfictionSilvia Corberó, una fotógrafa humilde y sin mucho que contar. Con 19 acabó la carrera de fotógrafa, y compró una pequeña tienda en el centro de Madrid, y empezó a trabajar. Ella no esperó que se enamorara por ir a un partido de fútbol. Por...