"Capítulo 33"

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Oí risas y flashes de fotos. Fruncí el ceño y me tapé los ojos mis manos. Abrí los ojos lentamente. 

—¿Qué tal? —preguntó ¿Koke? 

¿Qué cojones? ¿Qué hacen aquí?

—¿Qué hacéis aquí? —susurré con la voz ronca.

—Son las ocho y media, y le dijimos a tu novio que vendríamos a esa hora —respondió Torres.

—Nos hemos quedado dormidos —susurré levantándome, pero el brazo de Carrasco no me dejaba. Me di la vuelta y le di unas cuantas palmaditas en la mejilla—. Carrasco, mi amor.

Abrió los ojos y me miró. Luego subió su mirada. Sonrió inocente.

—Solo estábamos durmiendo —dijo.

—Claro, ahora quitar vuestros traseros y vemos el partido —habló Godín. 

Me levanté, al igual que Carrasco. 

—No volvemos a dormir ahí. Voy a subir a por una camiseta —él subió y bajó con una camiseta puesta.

—Apuesto a que van a quedar 2-1, a favor del Manchester —dijo Koke sacando 20 €.

—Yo, 1-1, un empate —dijo Moyá sacando dinero. 

—Yo también apuesto —hablé.

Subí a la habitación de Carrasco y cogí la bolsa. Bajé abajo. 

—Grizi, tus 10 € —le di el billete.

—Vale —se encogió de hombros.

—¿Cuánto dinero tienes ahí? —preguntó Griezmann mirando sorprendido mi bolsa—. Ahí tengo mi sueldo.

Reí y negué con la cabeza.

—Apuesto 100 € a que quedan 0-0 —sonreí dejando el billete en la mesa.

—Esto ya sube la apuesta —dijo Juanfran.  

Sonreí y me levanté. Fui arriba y entré en mi habitación. Busqué en los cajones y encontré una hoja y boli. Apunté las apuestas. Bajé abajo.

—Decirme el nombre y e ir dejando el dinero —dije sentándome en el sofá.

Todos los que estaban ahí me dijeron el nombre y dejaron el dinero. Cuando acabé, conté todo el dinero. Había 1000 € justos.

—1000 € en juego señores —sonreí mirándoles.

Todos habían apostado 1-1, 2-1, 2-2... Pero ningún 0-0. Tenía un presentimiento de que iba a ganar. Tocaron el timbre y Gabi fue a abrir.

—Entrenador —dijo él sorprendido—. ¿Qué hace aquí?

—Esos dos equipos nos puede tocar en la final, así que decidí venir —se encogió de hombros.

Cholo entró y se sentó en la silla vacía que había.

—Hola chicos —saludó a todos. Paró su vista en mí—. Hola Silvia.

Sonreí y le di dos besos en la mejilla. 

—¿Y este dinero? —preguntó mirando todo el dinero.

—Apuestas. Quién ganará el partido —habló Filipe.

—En ese caso, apuesto 200 € que van a quedar empate, 0-0 —dijo cogiendo la cartera y sacando el dinero.

Dejó el dinero.

—Y ya está —susurré apuntando el nombre—. Yo también dije que iba a quedar 0-0.

Amor por el fútbol   〈Yannick Carrasco〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora