"Capítulo 58"

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Primer sentimiento; nervios. Aunque no estoy muy segura si eso es un sentimiento, pero bueno...

Estoy en la fila para entrar al estadio. Estoy vestida con la camiseta del Atleti de Carrasco. A mi lado tengo a André, que tiene una camiseta belga con el nombre de Hazard y su número a la espalda.

Después de mucho tiempo esperando, nos tocó. Le di las dos entradas y me dijo las indicaciones para llegar hasta nuestros asientos.

Todo el estadio estaba lleno de galeses y belgas. Había mucho ruido. De gritos en francés e inglés.

Nos sentamos en nuestros asientos y sonreí.

—¿Dónde te has comprado la camiseta? —pregunté.

—Cada chico tiene sus secretos.

Desvié mi vista a mi móvil. Las nueve menos diez. Faltaban diez minutos para que comenzara el partido.

—Cuando sea el descanso, empiezas a cenar —habló André.

Asentí y suspiré.

—Mira. Empiezan a salir —avisó.

Miré hacia el campo y estaban todos los jugadores que iban a jugar, entre ellos mi novio.

Sonó el himno de los dos equipos y se colocaron en sus posiciones.

Aplaudí y miré hacia el cielo. Estaba encapotado de nubes grises. No me extraña de que comenzara a llover.

—Va a llover —informé.

—Sí —afirmó.

Comenzó el partido. La verdad es que no estaba muy nerviosa como en la Champions, pero tal vez un poco.

En el minuto 13, un jugador de Bélgica marcó un gol.

—¡Vamos! —grité mirando a André.

Me abrazó fuerte, sonreí.

En el minuto 31, uno de Gales marcó.

—¡No! ¡¿Pero qué me haces portero de mi vida?! —grité mirando al portero belga, que era Courtois.

Gruñí y pateé el suelo.

Durante los siguientes minutos hasta que se acabó la primera parte hubo más goles. Sólo faltas y oportunidades. Muchas oportunidades de Bélgica.

André y yo nos sentamos en los asientos.

—Bien, a comenzado a llover —susurró André.

Nos sentamos y pasó un brazo por mis hombros.

—Se refresca el campo —levanté mis hombros.

Cogió la mochila que llevaba y sacó dos tapers.

—Primero te comes la ensalada y después el pescado a la plancha.

Me dio el taper de la ensalada y me dio los cubiertos.

—¿Dónde has comprado la ensalada? —pregunté.

La ensalada tenía lechuga, tomate, pepino...

—Compré los ingredientes y la hice.

Asentí y terminé la ensalada, al mismo tiempo que comenzaba la segunda parte del partido.

André me dio el taper del pescado. Era merluza a la plancha acompañada de guisantes.

—¿Lo has hecho tú? —pregunté señalando el pescado.

—Eso lo compré.

Reí y miré hacia el campo y los galeses se estaban aproximando al campo belga.

Amor por el fútbol   〈Yannick Carrasco〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora