Llegamos a Cerro del Espino después de veinte minutos. Erika aparcó y nos bajamos.
—Acabamos de llegar a Cerro del Espino, y vamos a entrar —dije sonriendo.
Paré de grabar y miré a Erika. Pasé un brazo por sus hombros y besé su mejilla.
—Te he echado mucho de menos —susurré.
Sonrió y me abrazó.
—Gracias a ti pude hablar con Antoine, y ahora le voy a ver —se separó y sonrió.
—Vamos —sonreí.
Nos paramos frente al guardia.
—Buenos días, soy la novia de Carrasco y ella de Antoine —señalé a Erika.
—Señorita Silvia y señorita Erika- dije él sonriendo. Las dos asentimos—. Pasar.
Caminamos hasta el campo, donde estaban todos entrenando. También estaba Bea con Mía. Me abrazó de costado y oí su sollozo.
Los jugadores estaban hacia su rutina, pero nos miraron a nosotros. Todos se sorprendieron, menos Griezmann que él tenía los ojos llorosos.
Vino corriendo hacia ella y la abrazó fuertemente. Yo saqué mi móvil y les saqué una foto. Era un momento muy bonito para recordar.
Se separaron y se besaron. También les saqué una foto. Eran muy adorables juntos. Se separaron y se miraron.
—Os voy a dejar solos —susurré caminando hasta el banquillo donde estaba Bea.
Bea estaba con los ojos abiertos y cristalizados.
—¿E-ella e-es Erika? —preguntó girándose lentamente hacia mí.
—Sí, ha vuelto —contesté sonriendo.
Sonrió. Miré a Griezmann y Erika. Ella caminaba hacia nosotras con una sonrisa.
Bea y Erika se abrazaron fuertemente.
—Te he echado mucho de menos —susurró Bea.
—Y yo —contestó Erika.
Mía comenzó a llorar. Erika la miró y sonrió. Se sentó a mi lado y cogió a Mía.
—Mamá ya está aquí —susurró mirándola.
Hice una foto.
*****
Pasamos todo el entrenamiento poniéndonos al día entre Bea, Erika y yo.
—Me alegro de que hayas vuelto —dijo Bea sincera a Erika—. Tenemos que quedar algo día las tres.
—Sí —contestó Erika sonriendo—. Pero que Silvia no cancele y que luego vayamos nosotras dos —rió.
Reí y levanté mi mano.
—Yo tengo que trabajar, así que no sé. No prometo nada —dije sonriendo.
Rieron.
—¿Y cuándo podrás? —preguntó.
—¿Sabéis? No sé si cerrar el negocio de fotografía. Estoy más tiempo fuera que trabajando —contesté sincera.
—Pues ciérralo, y abre el mismo negocio cerca de donde vives —propuso Bea.
—Es verdad. Nosotras te ayudamos —habló Erika.
—Gracias —sonreí.
—Silvia —me llamó mi novio.
Le miré y me levanté del banquillo.

ESTÁS LEYENDO
Amor por el fútbol 〈Yannick Carrasco〉
FanficSilvia Corberó, una fotógrafa humilde y sin mucho que contar. Con 19 acabó la carrera de fotógrafa, y compró una pequeña tienda en el centro de Madrid, y empezó a trabajar. Ella no esperó que se enamorara por ir a un partido de fútbol. Por...