Capítulo 13

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Tras Jerez fui a Le Mans también. Mala idea. Cada vez que me daba por dar una vuelta me topaba con alguien. Con Pol de nuevo que no me ha dejado tranquila, con Edgar que ha estado muy amable y no le ha importado que me lo llevase por delante intentando no toparme con Luca Marini del cual no me he librado y pues un poco me ha defendido el pobrecito chico que no tenía culpa de nada. Luego está el loco de Fabio. Pero es que él es un caso aparte. Es un chico increíble, pero no me lo puedo tomar enserio. Pero vamos que si tuviera unos años más sería el chico perfecto para cualquiera. Que lo es aún con 17 años. Pero no para alguien como yo. Bueno fue un fin de semana increíble. Y apartir de Montmeló los he acompañado a los demás. Hasta ahora que acabamos de llegar de Alemania. Marc líder del mundial y Àlex... Àlex está destrozado.

-Vamos que ya han empezado las vacaciones enano. Y estabas yendo genial. Ibas 4° y luego 9°.
-Sí, pero no he acabado la carrera.
-Venga Àlex. Por favor. Alegra esa cara hermano. Sabes que aquí me tienes para lo que sea no?
-Sí.
-¿Te dejo sólo?
-Como quieras.
-Vale.

Lo dejo en el sofá y subo al cuarto de Marc para dejar tranquilo a mi hermano pequeño. Pero con la mala costumbre que tengo de abrir sin llamar acabo gritando y dándome media vuelta para volver a salir y cerrar la puerta. Hago tan escandalo que Àlex sube corriendo a ver que pasa.

-¿Estás bien?
-Creo que sí.
-¿Crees?
-Sí...
-¿Qué ha pasado Nicole?
-Marc... He abierto la puerta... Estaba... No llamé antes... Àlex matame.

Y me echo a sus brazos a llorar.

-Has visto a Marc en pelotas.

No respondo. En verdad no es una pregunta tampoco. Me dejo llevar por Àlex hasta su cuarto y tras un rato me consigo relajar. Hasta que oigo la puerta abrirse.

-A ver cuando aprendes a tocar a la puerta Nicole.

No respondo. No quiero hablar.

-¿Tan grande es, que la tienes aterrorizada? Jajajaja.

No sé si meterle una ostia a Àlex o que hacer. Vaya cosas suelta el chico. Pero aún así le quiero mucho.

-Que te lo responda ella.
-Pues me da que me voy a quedar sin saberlo. No habla.
-Pues con la de este no te pasa nada hermanita.
-Yo soy especial, jajjaja.

Y Marc le da una ostia. Por lo que me despego de Àlex para mirarlo mal.

-A Àlex no me lo maltrates.
-¡Pero si es un mimado!
-Marc.
-Di Nicole.
-¿Que tal si te vistes y luego vuelves? Se te va a caer la...

Y ya no miro más. Sólo a él se le ocurre venir sólo con la toalla mal puesta.

-Tampoco es para tanto.
-Àlex no mires eso.
-Sólo es mi hermano mayor. Además ni que no se la hubiera visto nunca.
-¿Ya se la habías visto?
No puedo estar más roja imposible.
-¿Y si cambiamos de tema?- Dice Marc.

Miro de reojo y veo que ya se ha tapado de nuevo.

-Ir a volveros locos con la Play. Quiero descansar.
-Vale hermanita. Vamos Marc.

Los chicos se van y me dejan en el cuarto de Àlex. Duermo un poco y cuando me despierto. Los chicos siguen a lo suyo. Voy a dar con ellos y los veo durmiendo mal puestos en el suelo. Pobres, estaban cansados. Me agachó junto a Àlex e intento despertarlo. Pero me da un susto y me voy al suelo de boca.

-Lo siento Nicole. ¿Estás bien?

Me levanto un poco y veo que ya la hemos cagado. Porque ver sangre en el suelo justo donde me he ido de narices no es muy buena señal.

-¡Ostias! Dejame que te vea eso.
-No debe ser nada tranquilo.

Pero Àlex inciste. Incluso despierta a Marc.

-¡Pero si tienes la cara más roja que mi hormiga!
-Que no os preocupéis joder. Suele sangrarme bastante la nariz. No es nada.
-Anda pero deja que te pare la hemorragia hermana.
-Àlex no. Ya me ocupo yo.
-Vale, vale.

Voy al baño y con un poco de papel y agua me terminó de limpiar. Ya hacía tiempo que no me pasaba. Pero no es nada. O eso creo. Voy al cuarto de Àlex a por mi móvil. Y resulta que tengo unos mensajes.

Número desconocido:
Hola Nicole.
¿Como estás?
Ahora que recuerdo te estaras preguntando quien soy seguro.

Yo:
Pues sí. ¿Quién eres?

Bloqueo el móvil y voy a dar con mis hermanos.

-Alguno no sabrá porque alguien que no sé quien es me está hablando por WhatsApp, ¿no?
-Debe ser Edgar.
-O Pol.
-¿Le habéis dado mi número a los pilotos?
-Sólo a él.- Dijeron los dos a la vez.
-Supongo que has sido tú el que se lo ha dado a Pol, Marc.
-Sí. Es que me preguntó... No pensé que te fuera a molestar.
-¿Ya que estás porque no se lo das a Rossi? ¿A Pedrosa? ¿A Lorenzo? ¡O ya directamente a toda la parrilla de MotoGP!
-Supongo que a Fabio tampoco.
-¿Fabio te ha pedido mi móvil?
-Sí.
-Fabio, Eric y Edgar no me importan. Pero como a alguno se le ocurra dárselo a Luca os capo.
-Entendido.
Me voy al salón a tranquilizarme un poco. ¿Como se le ocurre a Marc darle mi número a Pol? Y entonces suena el móvil.

Número desconocido:
Soy Edgar.
Edgar Pons.
¿Me recuerdas?

Yo:
¡Claro!
¿Como estás?

-¿Al final quien es?- Pregunta Àlex.
-Edgar.
-¿No estás enfadada entonces?
-No. El chico es muy majo y simpático. Me cae bien.
-Así que ya tengo cuñado.
-Noo. Sólo me gusta como amigo. No quiero novios, Àlex.
-Luca me ha dicho que era su cuñado.
-Ya sabes que no me juntaria con Marini ni muerta.
-No sé yo. Dicen que los que se pelean a desean, ¿no?
-Sí. Pero no me gustan los italianos, Àlex. Además quien vería a Marc siendo familia de Valentino.
-Antes se mata jajjaja.
-Te quiero hermanito.

Lost Márquez (Sister of Champions)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora