Capítulo 30

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(Nicole)
Salgo de la habitación de Àlex y voy a dar con Edgar que acaba de llegar. En cuanto lo veo me quedo quieta. ¿Que le voy a decir ahora? No sé si contarle qué... No. Mejor será esperar. Me ve y viene hasta donde estoy yo.

-¿Nicole? ¿Qué pasa? Te veo rara.
-No es nada.
-¿De que querrías hablar?
-¿Podríamos ir a tu habitación? Aquí en medio no me parece el mejor lugar.
-Claro.

Me agarra y me lleva con él hasta la habitación. La abre y me deja pasar. Nos sentamos en la cama y nos pegamos un rato sin hablar.

-Bueno... ¿Es muy importante? Parecía serio el mensaje.
-Sólo quería dejar en claro que es lo que somos. Me puse a pensar en ti y me di cuenta que no sabía lo que éramos.
-Muero por pedirte salir, pero sólo hace una semana que Luca...
-Pasa del spaghetti. ¿Lo dices en serio?
-Muy en serio. ¿Serías mi novia Nicole?
-Edgar...
-Dime.
-Tú... ¿Recuerdas bien lo de hace unas semanas?
-Sí. ¿Qué pasa?
-Nada.
-¿Es Marc? ¿O Àlex? Tranquila Nicole. Sabes que no van a ser tios, ¿no?
-¿A que te refieres?
-¿No te acuerdas?
-¿De qué?

No responde. Sólo me pega aún más más él. Recuerdo llegar a su motorhome. Y luego... ¡El condón! Ya sé de que habla. Voy a matar a Marc. Àlex se había quedado tranquilo. Pero Marc me ha hecho dudar.

-Sí.
-¿Qué?
-Que sí sería tu novia, Edgar.
-¿En serio?
-Lo digo muy en serio.

Acabo en la cama con él. Sólo tumbados el uno al lado del otro. Mirandonos. Pero sin hacer nada.

-Marc me ha vuelto loca. Pensé que ya estaba embarazada.
-No hay motivo. Te ha venido, ¿no?
-Pues...
-Nicole dime que sí.
-En verdad tengo un retraso. Pero bueno, será por los nervios de está última semana.

Lo miro y está más pálido que un fantasma.

-¡Edgar! Que no estoy embarazada. Creo. Sabes tan bien como yo que no es posible.
-Nada es del todo eficaz, ¿no?
-Edgar no. No vayas por ahí. ¡Qué no! ¡Me niego!
-Vale. Relajemonos. Tienes razón. Sólo será eso.
-Ven aquí tonto. Pero no estaría mal tampoco, ¿no?
-Más adelante, Nicole. Es muy pronto y nosotros muy jóvenes.
-Tengo 22 y tú 21. No somos unos niños precisamente.
-Anda, descansa y ya hablaremos de eso mañana o cuando sea. Es un poco tarde y han sido muchas horas de viaje.
-Vale. Pues a dormir.

(Àlex)
Estoy preocupado por Nicole. Así que no duermo mucho. Y por la mañana Marc viene a despertarme temprano. ¿Pero a este que le pasa?

-Venga que te necesito en el circuito.
-¿Qué se me ha perdido a mi en el circuito? Déjame dormir anda.
-Que necesito tu ayuda.
-Que te ayude una paraguera con eso. No pienso ayudarte Marc.
-¡Despierta!
-Vale pesado. Déjame desayunar al menos.
-En 5 minutos abajo.
-Voy.

Marc se va y me cambio para bajar a desayunar. ¿Qué querrá ahora? Desayunamos y nos vamos. No sé donde estamos. Pero tengo a más de 20 chicas delante de la nada.

-¿Donde me has traído?
-Necesito que me ayudes a elegir paraguera.
-¿Yo? ¿Pero yo que pinto en todo esto?
-Dar el visto bueno.
-Vale.

Me siento por alguna parte y Marc no muy lejos de mí y van pasando una por una. No atiendo a lo que dicen, ni a nada. No sé que pinto yo aquí. Bueno ni yo ni él mismo. No veo que ninguna le llame la atención. Las escucha por no ser mal educado. Pero se ve que la mayoría le interesan una mierda. Bueno hasta que aparece una chica de no más de 1'71. Color de pelo imposible de definir y con una alegría pero una vergüenza a la vez. Marc abre los ojos de par en par y se la come con la mirada entera. Creo que ya tenemos paraguera para el fin de semana. Me parece entender que se llama Leti... O yo que sé. La chica está mona pero me quedo con Lorena. La chica de va y ya no entra nadie más.

-Está buena, ¿eh?
-Sí tú lo dices, Marc. Ya has elegido, ¿no?
-¿Que te parece?
-No está mal la chica. Y si es la que quieres pues ya está.
-¿Sabes algo de Nicole?
-Lo último que sé de ella es que se fue a hablar con Edgar anoche.
-Vale. Supongo que...
-No flipes.
-¿Que tanta gente por aquí?

Me giro y la veo. Mi morena.

-¡Lorena!
-Tampoco hace tanto que nos vimos.
-Bueno es que no te esperaba.
-Me imagino. ¿Puedes salir?
-Sí, sí. Vamos.

La sigo y paramos en cualquier zona del circuito.

-¿Que me querías contar?
-He oído que tu hermana no está muy bien. ¿Qué le pasa?
-Nada. Cosas suyas y de Edgar.
-Vale. ¿Estás bien?
-Sí. ¿Por qué...?

No termino de hablar porque ya tengo a Lorena pegada a mí y besandome. Al principio no me muevo, no reaccionó pero después le devuelvo el beso. La pego a mí aún más y la beso como si no hubiera mañana. Feroz, salvaje. No voy a dejar que se me escape ahora.

-Àlex...
-Calla. Disfruta.
-Nos van a ver todos.
-Al Box.

Y no la dejo protestar. La agarro y la arrastró hasta mi Box. No hay nadie aún. Raro pero bueno. Normal hoy todavía no hay nada. Lorena me mira y es que no puedo con esa mirada. Me pone a mil. Vaya chica. Y ahora es sólo para mí. Ya la tengo entre mí y la pared cuando suena el móvil. En principio paso pero luego pienso en Nicole y me apartó para contestar. Saco el móvil y esa misma es.

-Dime hermanita.
-¿Donde estás?
-¿Va todo bien?
-Sí. Es que necesito entrar a tu cuarto a por algo en la maleta.
-Ahh, vale. Pues...- miro a Lorena y al móvil.- Voy enseguida. Esperame ahí.
-Vale. Espero no haberte molestado.
-Tranquila. No ha sido así. Ahora nos vemos.

Guardo el móvil y miro a Lorena.

-Mi hermanita me necesita. Luego nos vemos.
-Hasta después.

Me doy la vuelta y me alejo de Lorena. Más le vale a Nicole que sea urgente.

Lost Márquez (Sister of Champions)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora