Capítulo 66

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Y vuelvo a estar yo de los nervios. Sobrina mía de mi alma. O sales de tu madre pronto o tu padre me va a acabar matando de todo lo que llama estando de Gran Premio. O a lo mejor eres tú quién se queda sin padre por que al estar pensando en ti se nos mata. Bueno al menos tenemos a tío Àlex para calmarlo un poco. Estamos a finales de agosto principios de septiembre.

En cuanto aparece Marc por la puerta después de llegar de Silverstone me voy yo a casa de Àlex. Ya no aguanto más en esa casa. Y con Marc en ella mucho menos.

Àlex parece que ha pensando en mí, porque cuando salgo esta fuera esperando.

-Gracias.
-Con Marc así no te iba a dejar. ¿Cómo estás?
-Bien.
-Vamos a ver como están Lore e Izan entonces.
-Sí.

Seguimos hasta su casa y Lore enseguida se le tira encima cuando lo ve entrar. Mientras yo me paso por su habitación a ver como está mi sobrino. Ese de casi dos mesitos. Vaya diferencia hay entre estos dos ahora. Se suponía que iban a llevarse una semana y aquí vamos, uno para dos meses y la otra que no nace. A ver que pasa con el mío.

Después de ver que mi ahijado está bien me voy directa a la cama. Estoy muerta.

Siguen pasando días. Marc cada vez peor. Casi parece que sea él el que va a tener a Vera. Vaya hermano mayor que tengo.

Tiene que llegar de nuevo el fin de semana para que al fin pase algo. Y es que a las diez de la noche del domingo 3 de septiembre, el día que mi precioso ahijado cumple dos mesitos, parece ser que mi querida sobrina por fin decide dar señales de querer salir de una vez. Parece, porque la cosa no es tan fácil como parece en primer momento.

Salimos corriendo todos al hospital para conocer a  Vera lo antes posible. Pero es que las horas que al final no pasaron para poder ver a Izan si pasan con Vera. Y más.

Porque no son ni dos ni tres. Son nada más y nada menos que 23... 23 horas esperando yo ahí que un poco más y nace también Àlex. Pero vamos que para Leli no han sido ninguna delicia tampoco. Entre que Vera no nacía y Marc de los nervios... Nada relajante vamos.

Y el 4 de septiembre a las 21 al fin nace mi sobrina. Que ya venía siendo hora.

Pero al final van a valer la pena la tira de horas en el hospital tirados todos por ver la cara de mi hermano Marc con su hija recién nacida en brazos.

Los lagrimones no faltan. Claro que no. Es que no deja de llorar en ningún momento. Yo casi que no me levanto. O se acerca él o casi que ya la conoceré después.

Y exactamente se acerca él.

-Felicidades llorica.
-Gracias hermanita.
-Es preciosa la tortuguita de la familia. Bienvenida a la familia Vera. Ha valido la pena la espera para conocerte princesita.

Y nada más acabar de decir eso ya está Marc llorando otra vez.

-Anda vuelve con Leli y dale muchos mimos. ¡Y deja de llorar!

Vuelve con mi sobrina junto a mi cuñada. Ya no vamos a poder verlos hasta mañana al medio día, así que le pido a Àlex irnos a casa. Demasiadas horas sentada en una silla o de pie. Y no exagero. Si lo sé me quedo en casa y ya la veo cuando hubiera nacido. Pero como he dicho han valido la pena las horas. Al final tenemos con nosotros a Vera ya.

Y nada más llegar a casa caigo rendida en la cama hasta las 12 del medio día.

Cuando voy a desayunar veo que Àlex también está en ello.

-Buenos días.
-Buenos días hermanita. ¿Vas a venir o prefieres quedarte aquí?
-Voy. Pero tampoco quedarnos mucho. No quiero aguantar a Marc de llorica mucho rato.
-Ya. Sólo estaba emocionado Nico.
-Que sí. Que voy pesado.

Desayunamos, nos cambiamos y vamos de nuevo al hospital. Marc parece al fin ya más tranquilo. Pero no se separa mucho de Vera. Protector como ningún otro. Vaya padre va a ser. Ya me lo imagino cuando Vera tenga una edad y le empiecen a llover los chicos. Los va a espantar a todos. Eso seguro. Y si lo dejas no les dejará acercarse ni a Izan y a Àlex. Pero eso será dentro de mucho. De aquí a que esta cosita tenga novio van a volar muchos mundiales de su tío y su padre.

Mundiales como los que ya tienen casi en el bolsillo ambos. Marc más que Àlex, pero antes de acabar el mundial en Valencia ya tenemos los dos mundiales ganados. Y yo que me voy a perder Aragón. Ya está más que confirmado. Pero bueno, es por el bien del niño.

-¡Marc!
-¿Qué? ¿Pasa algo?
-Nada. Que dejes de mirar tanto a tu hija que las vas a desgastar.
-Es que es tan...
-Tuya.
-Anda ven a verla.
-Ya la vi ayer. Un bicho rojo tomate muy mono.
-Àlex va a ser igual.
-Lo sé. Vale vamos a ver lo poco que ha cambiado en unas horas.

Me levanto y voy hasta donde está mi hermano y mi sobrina. Y va a ser que al final voy a ser yo la que necesite un babero hoy.

-¿Sin palabras?
-Ay mi rubita. Que mi sobrina es rubia.
-Marc que va a ser que no es tuya.
-Callate idiota. Que bien que Izan no se te parece en nada.
-¿Como que no?
-Dejaos de peleas. Que los niños nunca se parecen a nadie.
-Será eso.
-Vaya dos...- decimos Leli, Lore y yo a la vez.

Nos reímos y parece que al final mis dos hermanos se calman.

Después de unas buenas horas y de haber cogidos todos a la niña por turnos volvemos a casa y dejamos solos a Marc y Leli. Y pensar que yo no voy a tener a nadie cuando llegue el momento. Sólo consigo deprimirme más, la verdad.

Capítulo dedicado a leticia03-17, aquí tenemos a Vera ya guapa.

Lost Márquez (Sister of Champions)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora