Capítulo 46

204 18 0
                                    

(Àlex)
Ya han pasado las fechas de Reyes y todo eso de Navidad. Estamos a mediados de Enero. Estoy de camino a Murcia. Con un miedo increíble. Voy a ver por fin a mi pequeño o pequeña. Bueno se ha entendido. Me he querido traer a Nicole conmigo pero la lista de mi hermana antes de que le dijera nada se ha ido con Edgar dr escapada romántica. O lo que sea que vayan a hacer. Lo importante es que mi novia me está esperando. Y yo me quiero morir ahora mismo. Y me llama mi hermano.

-Dime Marc.
-Nada. Que estés tranquilo que te conozco. Que va a ir todo bien Àlex. Miedo ninguno que sólo es tu hijo.
-O hija.
-Se había entendido...
-Vale. ¿Algo más?
-Ya he llegado a Madrid.
-¿Se sabe algo ya?
-Tienes prisa tú, ¿no?
-Estoy nervioso, ¿vale?
-Lo sé Àlex. Pero te digo que no es para tanto.
-A ver si mañana me dices lo mismo.
-Anda te dejo enano. Después hablamos.
-Sí. Adiós.

Cuelgo y me concentro en terminar de llegar al pueblo de mi novia. Que no me queda mucho ya. Con la radio me voy relajando. Hasta que llegó a la entrada del pueblo y vuelvo a acojonarme. Llego por fuera de su casa y la llamo. En 5 minutos ya la tengo dentro del coche dejando me sin aire. Hace tres semanas que no la veo. He hablado con ella todos los días pero no es lo mismo.

-Te he echado de menos Lorena.
-Y yo a ti. ¿Nos vamos?
-Sí. Estoy nervioso.
-Tranquilo amor.
-Lo intento. Pero es complicado.
-Has pasado por cosas peores Àlex.
-Ya.
-Relájate que no se va a morir nadie.
-Vale. Ya me tranquilizo.

Arranco y gracias a las indicaciones de Lorena llegamos enteros. La pobre ha tenido mucha paciencia hoy conmigo. Llegamos y tenemos que esperar. Chungo. Eso vuelve a avivar mis temores. ¿Y si no está bien?
Lorena intenta tranquilizarme. Y más o menos lo consigue hasta que la llaman. No se va a ir la cagalera que tengo hasta que me digan que todo está bien. Y la verdad que me estresa bastante que el tío se ponga a mirar y no diga una mierda. Lorena está tranquila y sigue intentando tranquilizarme a mí. Aunque sin mucho éxito. Estoy tan nervioso que hasta me empiezo a marear. Tengo que tranquilizarme. Si lo chungo ya lo pase. Ya dimos la noticia. Y sigo vivo. Pues ahora sólo tengo que tranquilizarme y esperar a que este individuo se decida a hablar.

-Está todo bien.

El suspiro que suelto es increíble. Ya estoy más tranquilo. Y dejo de ver doble. Así que ahora sí, me fijo bien en la pantalla y lo veo. Quiero llorar. Y a la vez no sé ni el porque. Supongo que de la emoción. Miro a Lorena y veo que está igual. Ahora soy yo el que intenta tranquilizarla a ella. Aunque sé que no son nervios. Es tan... Es mi hijo. No hay más que decir. Yo sigo en mi nube particular aún cuando salimos de la consulta.

-Àlex. Aterriza.
-¿Qué?
-¿Qué te pasa?
-Nada. Es que es tan...
-¿Pequeño?
-Sí. Pero no. Yo me entiendo.
-Es normal que estés así. Créeme.
-Creo que a Marc le va a dar algo mañana.
-Es verdad. Que Leli también tenía revisión está semana. Ya veras que seguirás teniendo hermano al acabar el día.
-Eso espero.
-Creo que él lo llevará mejor. Sin ofender.
-Tranquila. Es que... tenía miedo a que dijera que había algo mal.
-Tranquilo. Ya está. ¿Ves como va todo bien?
-Todo, todo no. ¿Qué vamos a hacer Lore?
-Ya lo veremos Àlex. Ahora no te estreses.
-Vale. ¿Y que te gustaría que fuera?
-Pues... No lo he pensado la verdad. ¿Y tú?
-A mí me da igual la verdad. Con que vaya todo bien me vale.
-Un niño. Un pequeño Àlex en miniatura no estaría mal.
-Un yo en miniatura... Vale.
-Pero vamos que si es una niña tampoco pasa nada.
-Ahora olvidémonos de eso. Lo que sea será y ya está.
-Claro.

Llegamos al coche y sin prisa vamos de vuelta a casa de Lorena. Tardamos un poco, bastante. Pero llegamos. Lorena me mira y mira para la casa. Algo quiere decir pero a saber el qué.

-¿Te vas a ir ya?
-¿Eso es lo que pasa? No Lore. Pensaba quedarme hasta mañana. Si no te importa.
-Noo. Claro que no. Entremos entonces.
-Vamos.

Bajamos del coche y entramos en su casa. Donde su madre nada más entrar ya está preguntando. Yo subo al cuarto mientras Lorena le enseña a su madre el pequeño en la eco. Y le cuenta todo. No es que no me importe mi hijo es que para estar ahí de pie escuchando lo que ya sé... pues la espero aquí. El portátil está encendido en el escritorio. Y como soy un cotilla... Pues me pongo a ver lo que tiene por ahí. Aunque lo que más me llama la atención es el fondo de pantalla. No me acuerdo de esa foto.

-Estabas tan irresistible ahí.
-¿De cuando es?
-De cuando viniste para decirle a mis padres que íbamos a ser padres.
-Eso de que me saques fotos dormido...
-Estabas tan mono ahí dormidito.
-Vale Lore.
-Ven.
-Voy.

Me levanto de la silla del escritorio y me siento en la cama con ella. La tarde pasa volando y sin que nos molesten mucho. Una pena que me tenga que ir mañana. Esto hay que ver como arreglarlo. Dormimos tranquilos después de cenar y ver un poco la tele. Y por la mañana oigo algo pero no sé que es. Oigo reírse a alguien. Pero no sé quien es. Abro los ojos y veo a Lorena con mi móvil. A saber con quien está hablando.

-Espera que la marmota al fin se ha despertado.
-Anda que tú duermes poco también. ¿Quién es?
-Marc.
-Anda si la hormiga al fin da señales de vida.

Pone el altavoz y seguimos hablando con él. Resulta que se aburría en la consulta con Leli esperando para entrar y se ha mandado a mudar un rato para llamarme. Este chico es increíble. Terminamos de hablar con Marc cuando Leli lo llama a gritos y entonces nos levantamos nosotros y desayunamos. No quiero despedirme ni irme. Pero no me queda de otra. Tengo que volver a Cervera hoy. La voy a extrañar.

Lost Márquez (Sister of Champions)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora