Lost Márquez (Sister of Champions)

Capítulo 39

(Nicole)
Dos semanas. Han pasado dos semanas. Marc no para quieto por todo el país. Es lo que tiene ser campeón del mundo. Àlex me tiene loca. Si lo sé le digo a Edgar que sí a irme con él. Pero no. Preferí quedarme con mis hermanos. Y ahora me duele la cabeza a oír a Àlex cada 5 minutos. Joder con mi hermano pequeño. Compadezco a Lorena. Qué es en parte la causante de mi dolor de cabeza. Sí hubiera llegado ya quizás Àlex no me tendría loca. Se habría desmayado quizás pero no me tendría loca a mí. Marc y Leli deberían llegar hoy también. Al final me voy a morir.

-¡Àlex ya! ¡Tranquilo!
-Joder, Nicole. Como se nota que no eres tú la que puede que vaya a tener un hijo...
-Claramente yo no tengo tanta prisa como vosotros.
-Vale. Entendido hermanita.
-Anda. Relájate ya. Que no ganas nada estando de los nervios.
-Dejarme sólo aquí no es buena idea.
-Claro que sí. ¡Y no estás sólo!
-Vale.
Me suena el móvil y ni me lo pienso. Salgo de ahí para responder lo antes que puedo.
-Amor mátame.
-¿Qué ha pasado?
-Me han dejado sola con Àlex y me está volviendo loca.
-Sigue en pie lo de venirte conmigo.
-Déjame saber antes si voy a ser tía. Luego cuando ya nadie pueda aguantar esto me voy contigo. A mis padres les va a dar algo cuando esos dos den la noticia.
-Voy.
-Qué no. Que sé van a pensar que la noticia me incluye a mí.
-No. Así damos ejemplo. Jajaja.
-Para que esos dos me maten. No van a tener hastante con la reprimenda sino ahora además comparaciones.
-Vale amor. No me quieres ahí. Lo he entendido.
-Quiero tenerte aquí pero no sé como se lo van a tomar estos.
-Ellos van a llevar a las novias. Debería estar yo como novio tuyo, ¿no?
-Valee... Está noche te espero.
-Te aviso cuando llegue.
-Vale.
Cuelgo y voy a ver como sigue mi hermano pequeño. Lo encuentro en la cocina devorando todo lo que encuentra.
-¡Àlex! Deja de comer. Que eso no es bueno.
-Estoy nervioso.
-En unas horas sabremos si sí o si no. Pero ahora tranquilo.
-Vale. Voy a darme una ducha.
-Vale Àlex.
Mi hermano desaparece y yo me quedo por aquí esperando por todos. Va a ser un día muy largo.

(Marc)
Llevo dos semanas que no paro quieto. Y mejor. Así no tenía que pensar en lo que había pasado y en lo que puede ser que pase. Pero ha llegado la hora. Ahora o nunca. Vamos de camino ya a casa. Yo, Leli y Lorena que nos la hemos encontrado. Estamos todos nerviosos. Y cuando llegamos Nicole casi me tira al suelo.

-No me vuelvas a dejar sola con Àlex. Me tiene loca.
-Tranquila Nicole. Ya estamos aquí.
-¿Àlex?
-En su cuarto Lore. Y os dejo solos a vosotros también. Estoy esperando por Edgar.
-Vale.

Subimos a mi habitación. Pero nosotros no necesitamos hablar. Ya lo sé desde antes de salir. Sólo estoy esperando a ésta noche para decirlo.

-Ven aquí. Necesitas descansar. El viaje a sido largo y la noche va a ser movidita.
-Ya me imagino. No creo que se lo esperen.
-Mis padres no. Pero ya sabes que Nicole y Àlex...
-Se lo imaginan desde hace dos semanas.
-Sí.

Estamos tranquilos en el cuarto hasta que oimos algo en el de mi hermano. ¿Qué está pasando? Me levanto y voy corriendo. Entro y veo a Lorena intentando reanimar a mi hermano. Eso sólo puede significar que sí. La ayudo a subirlo a la cama e intentamos que recupere el sentido pero nada. Y por otro lado parece que ya ha llegado mi cuñado porque el: "¡¡EDGAR!!" que acaba de soltar Nicole está como para no oírlo. Bajo y dejo a Leli y a Lore hablando y a Àlex en la cama.

-¿Ya hay noticias o hay que esperar aún?
-Àlex se ha desmayado y no hay quien lo reanime.
-Eso sólo puede ser que sí y tu cara viene diciendo lo mismo.
-Vamos que va a haber notición está noche.
-Sí Edgar sí. Va a haber de todo nene. Y mi hermano pequeño desmayado. Todo perfecto.

Pasan las horas y llega la hora de la cena el momento clave. Complicado. A saber como se lo van a tomar. Mal seguro. Àlex ya se ha despertado. Estamos todos en la mesa. Vamos a cenar ya. Por mi voy a esperar al final para decirlo. Pero no sé que pensará Àlex. Comemos tan tranquilos y mientras la cena nos padres le hechan un poco la bronca a Nicole y a Edgar porque están que no sé quedan quietos. Que sigan mi ejemplo. A sido decir eso y mi hermana mirarme a mi y luego a Leli. Y asentir como diciendo, en un rato me dices. Y llega el momento.

-Marc, Nicole. Papá, mamá, esto... a ver como lo cuento.
-Lo que Àlex quiere decir es que...
-Que vamos a ser padres.

Mi hermano no se atreve a mirar hacia nuestros padres. Y es que no responden.

-¡Alejandro!
-Yo también tengo que contaros algo...
-Di, Marc.
-Yo... Yo también voy a ser padre.

Entonces miran los dos a Nicole y pregutan a la vez.

-¿Tú también?
-Noo. Yo no pierdo la cabeza por el camino. Como estos dos. Pero que los entiendo. El calenton del momento... Y una suerte demaciado...
-Me vale con que no. Y vosotros dos, ¿Os quedáis tan tranquilos?
-Mamá. Qué no queríamos...
-¡Os parecerá bonito! ¡Vaya dos estais hechos! ¡Y pidiéndole a Nicole que se comportase! ¡Sí es la única con cabeza en esta familia!
-Mamá no te enfades tanto con ellos. Ya está hecho y punto. Van a ser unos padres buenísimos y aquí está la tita Nicole para ayudar con lo que sea.
-Esto no es una tontería Nicole.
-Lo sé. Pero no voy a dejar que ahora vayan a matar a mis sobrinos porque sí.
-No he dicho nada de matar a nadie.
-Van a seguir siendo los mejores. Y además unos padres de campeonato. Y si me perdonais. Yo me voy unos días con mi chico. La dejo solos familias.

Y así mi hermana se levanta de la mesa y va a su cuerto a por una maleta que ya tenía preparada y se va con Edgar. Al menos ha tranquilizado un poco a mi madre. Le debo una a la enana.