Lost Márquez (Sister of Champions)

Capítulo 47

(Marc)
Àlex me deja en Barcelona y desde ahí me voy a Madrid dónde me está esperando Leli. Mañana tiene revisión y no quiero perderme poder ver a mi hijo. Y saber de primera mano como están. Yo estoy tranquilo, pero Àlex era un mar de nervios está mañana. Por eso en cuanto llego a Madrid lo llamo para saber como sigue. Y para tranquilizarlo un poco. Una vez que terminó de hablar con mi hermano me veo a Leli esperándome. Voy hasta donde está y no me resisto a besarla. Tres semanas son demaciado tiempo. Intenta convencerme de enseñarme Madrid. Pero no sé cuantas veces tendré que decirle que tanto gentirio no es lo mío. Qué tampoco es que encaje mucho porque gentirio haber hay en los circuitos. Pero que no. Que no quiero ver Madrid. Quiero pasar una tarde entretenida con mi chica y mi futuro hijo. Que raro suena aún eso de ser padre. Pero habrá que acostumbrarse. Como no la acabo convenciendo de pasar la tarde solos en casa en vez de dar vueltas por la ciudad que no tiene nada de impresionante. No lo pasamos mal. No hasta que dejamos de estar solos. Mi cuñada es un pelmazo. Que pesadita está la niña. Espero que si tenemos una niña yo y Leli no se parezca para nada a la tía. Sino prefiero morir antes que tener una hija tan... No sé ni como describirla. La tarde no acaba como querría pero al menos paso tiempo con mi chica. Nos vamos a dormir temprano. Mañana va a ser un día movidito.
Por la mañana me despiertan a besos. Parece que Leli se ha despertado animada.

-Buenos días amor.
-Buenos días Marc.
-¿Qué hora es?
-Las 9:30.
-Ahh... ¡Espera! ¿No había que estar a las 10?
-Si pero...
-No peros ni nada. Arriba que hay que prepararse corriendo.
-Marc que no nos van a atender a la hora.
-¿Me vas a llevar la contraria?
-Vale. Vale. Ya me levanto.

Leli se levanta y se va vistiendo. Y yo a la vez. Tenemos media hora para desayunar e irnos para llegar a la hora. Aunque Leli siga repitiendo que no hay prisa. Casi ni desayuno y salimos corriendo a coger el coche. Conduzco yo. Y llegamos justo a tiempo. Leli me ha mirado de tal manera al bajarse del coche.

-No me vuelvo a subir a un coche contigo conduciendo.
-Pues Àlex es mucho peor.
-Pues con él tampoco.
-Vale amor.

Entramos y nos ponemos a esperar. Después de media hora me aburro y salgo de allí para llamar a Àlex. Aunque casi no responde nadie.

-¡Cuñi!
-Lorena. ¿Y mi hermano?
-Dormido aquí a mi lado.
-Vaya marmota.
-Pobre que no ha tenido una buena noche.
-A saber que habéis hecho.
-No seas mal pensado.
-Vale.

Oigo algo de fondo. Y parece que Àlex se ha despertado.

-Espera que la marmota al fin se ha despertado.
-Anda que tú duermes poco también. ¿Quién es?
-Marc.
-Anda si la hormiga al fin da señales de vida.
-¿Hermanito que tal la experiencia?
-Bien. Vas a llorar.
-Ay que el enano se me ha emocionado al final.
-Ya me dirás en un rato. ¿O ya lo has visto?
-No. Me aburría de esperar y me he ido un momento.
-Vaya tío.
-Vete con Leli anda cuñi.
-Todavía no la han...
-¡¡MARC MÁRQUEZ ALENTÀ O VIENES O VIENES!!
-¡Ya voy!

Mi hermano y mi cuñada se descojonan de la risa al escuchar los gritos de Leli. Pero es normal. Cuelgo y voy corriendo hacia la consulta antes de que Leli se cabree más. Entró justo a tiempo. Y al final iba a tener razón mi hermano. Es aparecer en la pantalla y empezar me a emocionar. No llorar. Pero sí me emociono. Y bastante. Es tan... Mío. Eso es lo que hace que me emocioné más que ganar una carrera. Porque es mío. Maldito Àlex. Siempre tiene razón. Una vez que la doctora nos dice que va todo bien salimos de la consulta y volvemos a su casa. Para tener que irme otra vez en un rato. Me tumbó en la cama a pensar mientras Leli toda emocionada con nuestro pequeño o pequeña le dice todo a su madre. No acaba muy bien la conversación así que llega llorando al cuarto.

-Tranquila amor.
-No la aguanto.
-Relájate. Al menos por ese peque.
-Vale. Tengo que estar tranquila.
-Ven.

Leli viene hasta donde estoy y la beso antes de que pueda decir nada.

-Querría quedarme aquí eternamente. Pero tengo que entrenar y la pretemporada...
-Lo sé amor. Lo entiendo.
-Os quiero.

Leli empieza a llorar. La calmo poco a poco y después me lleva para que vuelva a casa. Me despido de ella y llamo a Àlex para que sepa que ya voy a salir.

-Àlex.
-Dime papi.
-Anda no te burles.
-Vas a ser padre...
-Lo sé.
-Bueno, ¿qué pasa?
-Ya voy a salir.
-Vale. Avisa cuando llegues para recogerte.
-¿Muy dura la despedida?
-Algo dura sí. ¿Tú?
-Sí. Cuesta alejarse de ellos.
-Pronto los veremos otra vez hermano.
-Hasta después.
-Adiós.

Àlex cuelga y yo me relajo y tranquilizó de camino a Barcelona. No voy a ver hasta vete a saber cuando a Leli pero no me queda de otra. Tengo que pensar que hacer para poder tenerla más cerca. Pero ahora no hay prisa. Llego a Barcelona y llamo a mi hermano. Que me dice que ya está por ahí dando vueltas para hacer tiempo. Espero a que llegue y nos vamos directos a casa.

-Tengo que hablar contigo.
-Pues cuenta hermanito.
-No. Ya mañana. Es algo complicado.
-Vale. Mañana me lo dices entonces. ¿Como está mi sobrino?
-Bien. Luego te lo enseño. ¿Y el mío?
-Bien. Lo mismo digo.

Dos nuevos Márquez que casi no se van a llevar nada. Una semana o algo así. O quizás ni eso. Bueno así se llevarán bien los primos. Vaya dos van a ser. Ya me los imagino. Sobre todo al de Àlex. Que ganas de tenerlos por aquí ya.